Bridget Moynahan: “Erin es dogmática, fuerte e imperfecta”
La actriz estadounidense regresa a la pantalla chica interpretando a Erin Reagan en la serie “Blue Bloods”, de Universal TV, un personaje que ha encarnado durante más de diez años y le ha dejado grandes enseñanzas personales y profesionales.
El regreso de “Blue Bloods” es una buena noticia para los amantes de las series policiales. Su estreno tuvo lugar en 2010 y ahora aterriza en Universal TV con su temporada 12. Esta ficción aborda las historias detrás de una familia multigeneracional de policías dedicados a la aplicación de la ley en la ciudad de Nueva York.
Frank Reagan (Tom Selleck) es el comisionado de policía de la ciudad y dirige tanto la fuerza policial como la progenie Reagan. Dirige su departamento con la misma diplomacia con la que dirige a su familia, incluso cuando se enfrenta a la política que asoló a su audaz padre, Henry, durante su período como jefe.
Una fuente de orgullo y preocupación para Frank es su hijo mayor, Danny, un detective experimentado, hombre de familia y veterano de la guerra de Irak que, en ocasiones, utiliza tácticas dudosas para resolver casos con su compañera, la detective María Báez. Una de las mujeres de la familia Reagan es Erin, asistente del fiscal de distrito de Nueva York, quien también sirve como brújula legal para sus hermanos y su padre, así como madre soltera de su hija adolescente Nicky.
Erin (Bridget Moynahan) es una mujer que ha atravesado por situaciones complicadas a lo largo de su vida, es la única entre cuatro hermanos y su forma de ver la vida siempre ha sido un poco diferente a la de su familia. Es la jefa de la Oficina de Juicios, pero a la vez es madre soltera, hija, hermana y amiga. Para Moynahan, ponerse en los zapatos de Erin es apasionante, y aunque lleva interpretándola más de una década, no deja de ser un reto que ella disfruta.
¿Cómo describe a Erin Reagan en esta serie?
He estado interpretándola por 12 años. Una de las cosas que más me atrae de ella es lo competente, fuerte y dogmática que es. Creo que las personas que ven el programa aprecian de ella el hecho de que nadie es perfecto, ese estereotipo en esta serie no existe, todos cometen errores… eso hace divertido interpretarla y aprender, atravesando todas estas situaciones complicadas que debe vivir con sus exesposos, padres, hermanos e incluso en su profesión y ver todas estas historias que vive en carne propia hacen parte de la esencia de “Blue Bloods”.
¿Considera que Erin representa a todas las mujeres en la vida real?
Creo que hay muchas personas que pueden identificarse con una madre que lucha por su carrera, su familia y toda su vida en general. Es normal cometer errores en ese proceso de caerse y levantarse, siento que es el ciclo de la vida, y que resulta más complicado para unos que para otros por un montón de factores. Erin es inspiradora, incluso yo he aprendido de ella y espero que los espectadores también lo hagan.
¿Cuál es el mayor reto en esta temporada para su personaje?
Una de las cosas más complicadas para Erin será la relación con su jefe Kimberly Crawford, hay mucha tensión entre ellos porque no tienen los mismos valores y hacen las cosas de una forma totalmente diferente. Ella está en una posición que la enfrenta y la obliga a dar su opinión, decir lo que piensa de forma respetuosa, construir una mejor relación con él generando una buena comunicación. No será fácil, porque ambos deberán enfrentarse a sus propios egos, pero será necesario si quieren que las cosas fluyan. Es interesante, porque tanto los adultos como los niños deberían aprender a navegar en este tipo de relaciones.
También ha dirigido algunos episodios de “Blue Bloods”, ¿cuál es la diferencia entre estar detrás y en frente de las cámaras ?
La experiencia fue maravillosa, me sentí muy afortunada de tener esta oportunidad dentro del programa, todos me apoyaron y me animaron a dar lo mejor de mí. Tengo amistades muy valiosas dentro de la producción y lo disfruté mucho, no es cualquier responsabilidad dirigir un capítulo, no me imagino cómo será una película completa. Mi crecimiento personal y profesional se vio muy influenciado por este proyecto y agradezco que hayan confiado en mí, quedé muy satisfecha con el resultado de los capítulos que dirigí.
Además, usted es escritora y tiene dos libros: “Our Shoes, Our Selves” y “Blue Blood Cookbook”… cuéntenos un poco sobre ambos.
“Blue Blood Cookbook” se sintió como una salida muy natural del programa, fue un proceso increíble, porque nunca había hecho un libro antes y tomé muchas recetas de mi familia, de otros actores y de lo que preparaban en “Blue Blood”. Creé este libro con mi productora, Wendy Goldberg, y gracias a él tengo una colección de recetas a las que puedo volver y decir “esta es de mi mamá”, es como un álbum de recortes, los “fans” lo amaron. Por otro lado, “Our Shoes, Our Selves” fue un proyecto personal que surgió un día que entré a mi clóset y me di cuenta de que ya no podía ponerme el 90 % de los zapatos que usaba, como los hermosos tacones de Christian Louboutin en “Sex and the City”. No quería deshacerme de ellos, pero sabía que estaba apegada a las historias que viví con los tacones puestos.
El regreso de “Blue Bloods” es una buena noticia para los amantes de las series policiales. Su estreno tuvo lugar en 2010 y ahora aterriza en Universal TV con su temporada 12. Esta ficción aborda las historias detrás de una familia multigeneracional de policías dedicados a la aplicación de la ley en la ciudad de Nueva York.
Frank Reagan (Tom Selleck) es el comisionado de policía de la ciudad y dirige tanto la fuerza policial como la progenie Reagan. Dirige su departamento con la misma diplomacia con la que dirige a su familia, incluso cuando se enfrenta a la política que asoló a su audaz padre, Henry, durante su período como jefe.
Una fuente de orgullo y preocupación para Frank es su hijo mayor, Danny, un detective experimentado, hombre de familia y veterano de la guerra de Irak que, en ocasiones, utiliza tácticas dudosas para resolver casos con su compañera, la detective María Báez. Una de las mujeres de la familia Reagan es Erin, asistente del fiscal de distrito de Nueva York, quien también sirve como brújula legal para sus hermanos y su padre, así como madre soltera de su hija adolescente Nicky.
Erin (Bridget Moynahan) es una mujer que ha atravesado por situaciones complicadas a lo largo de su vida, es la única entre cuatro hermanos y su forma de ver la vida siempre ha sido un poco diferente a la de su familia. Es la jefa de la Oficina de Juicios, pero a la vez es madre soltera, hija, hermana y amiga. Para Moynahan, ponerse en los zapatos de Erin es apasionante, y aunque lleva interpretándola más de una década, no deja de ser un reto que ella disfruta.
¿Cómo describe a Erin Reagan en esta serie?
He estado interpretándola por 12 años. Una de las cosas que más me atrae de ella es lo competente, fuerte y dogmática que es. Creo que las personas que ven el programa aprecian de ella el hecho de que nadie es perfecto, ese estereotipo en esta serie no existe, todos cometen errores… eso hace divertido interpretarla y aprender, atravesando todas estas situaciones complicadas que debe vivir con sus exesposos, padres, hermanos e incluso en su profesión y ver todas estas historias que vive en carne propia hacen parte de la esencia de “Blue Bloods”.
¿Considera que Erin representa a todas las mujeres en la vida real?
Creo que hay muchas personas que pueden identificarse con una madre que lucha por su carrera, su familia y toda su vida en general. Es normal cometer errores en ese proceso de caerse y levantarse, siento que es el ciclo de la vida, y que resulta más complicado para unos que para otros por un montón de factores. Erin es inspiradora, incluso yo he aprendido de ella y espero que los espectadores también lo hagan.
¿Cuál es el mayor reto en esta temporada para su personaje?
Una de las cosas más complicadas para Erin será la relación con su jefe Kimberly Crawford, hay mucha tensión entre ellos porque no tienen los mismos valores y hacen las cosas de una forma totalmente diferente. Ella está en una posición que la enfrenta y la obliga a dar su opinión, decir lo que piensa de forma respetuosa, construir una mejor relación con él generando una buena comunicación. No será fácil, porque ambos deberán enfrentarse a sus propios egos, pero será necesario si quieren que las cosas fluyan. Es interesante, porque tanto los adultos como los niños deberían aprender a navegar en este tipo de relaciones.
También ha dirigido algunos episodios de “Blue Bloods”, ¿cuál es la diferencia entre estar detrás y en frente de las cámaras ?
La experiencia fue maravillosa, me sentí muy afortunada de tener esta oportunidad dentro del programa, todos me apoyaron y me animaron a dar lo mejor de mí. Tengo amistades muy valiosas dentro de la producción y lo disfruté mucho, no es cualquier responsabilidad dirigir un capítulo, no me imagino cómo será una película completa. Mi crecimiento personal y profesional se vio muy influenciado por este proyecto y agradezco que hayan confiado en mí, quedé muy satisfecha con el resultado de los capítulos que dirigí.
Además, usted es escritora y tiene dos libros: “Our Shoes, Our Selves” y “Blue Blood Cookbook”… cuéntenos un poco sobre ambos.
“Blue Blood Cookbook” se sintió como una salida muy natural del programa, fue un proceso increíble, porque nunca había hecho un libro antes y tomé muchas recetas de mi familia, de otros actores y de lo que preparaban en “Blue Blood”. Creé este libro con mi productora, Wendy Goldberg, y gracias a él tengo una colección de recetas a las que puedo volver y decir “esta es de mi mamá”, es como un álbum de recortes, los “fans” lo amaron. Por otro lado, “Our Shoes, Our Selves” fue un proyecto personal que surgió un día que entré a mi clóset y me di cuenta de que ya no podía ponerme el 90 % de los zapatos que usaba, como los hermosos tacones de Christian Louboutin en “Sex and the City”. No quería deshacerme de ellos, pero sabía que estaba apegada a las historias que viví con los tacones puestos.