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En 1977, los productores de la película “Superman” buscaban por cielo y tierra a su protagonista. Primero insistieron con grandes nombres de Hollywood, aunque siempre se encontraron con un “pero”. A Robert Redford le hicieron una oferta, pero la rechazó de inmediato; Bruce Jenner (hoy conocida como Caitlyn Jenner) era atlético, pero su actuación no convencía; Arnold Schwarzenegger tenía el físico del personaje, pero el acento lo descartó. Después de muchos más nombres, decidieron buscar a alguien no tan conocido y rodearlo de otras estrellas de cine. Christopher Reeve, un joven actor de Nueva York que llegó a Londres, donde se hacía la audición, fue el elegido para ponerse el mítico traje azul con capa roja.
El actor, de entonces 24 años, sabía que conseguir el papel de Superman le cambiaría la vida para siempre. “No se supone que deba decirte esto, pero tienes el papel”, le dijo el conductor que lo llevaba después de hacer el casting. Reeve interpretó al superhéroe en cuatro películas, estrenadas entre 1978 y 1987. Siete años después de colocarse el traje por última vez, el intérprete sufrió un accidente montando a caballo que lo dejó paralizado del cuello para abajo. El documental “Super/Man: la historia de Christopher Reeve”, estrenado dos décadas después de su muerte, cuenta la historia del hombre detrás del icónico personaje y el suceso que lo marcó.
“La mayoría de los espectadores conocen dos cosas sobre Christopher Reeve: una es que era Superman y la otra es que tuvo un accidente terrible. Queríamos poner esas dos cosas al principio de la película y luego dejar espacio para poner todo lo que ni nosotros ni el público sabía”, explicó Peter Ettedgui, director del documental junto a Ian Bonhôte. Los dos cineastas admitieron no ser fanáticos del superhéroe, pero cuentan que se enamoraron de la historia de Reeve.
“No sabíamos que era un activista medioambiental. Sabíamos un poco que era activista para discapacitados después de su accidente, pero no mucho (...) Ni siquiera sabíamos sobre la relación con su esposa Dana, que es el corazón y el alma de la película. Tampoco que ella murió. En muchos sentidos fue un viaje de descubrimiento para nosotros. Cuando empezamos pensamos que íbamos a hacer una película sobre alguien que interpretaba a un superhéroe y que se convierte en un héroe en su propia vida. Luego nos dimos cuenta de que en realidad era una historia mucho más grande, algo universal”, enfatizó Ettedgui.
En el documental aparecen Matthew, William y Alexandra Reeve, los hijos del actor. Así como su primera esposa, Gae Exton, y varios amigos del intérprete, entre los que se encuentran actores como Jeff Daniels, Susan Sarandon, Glenn Close y Whoopi Goldberg. Bonhôte recordó las experiencias paralelas que tuvieron con el documental “McQueen” (2018), que trataba sobre la vida y carrera del diseñador de moda Lee Alexander McQueen, y el que hicieron sobre Reeve. “Para ‘McQueen’ hubo gente que no quería hablar, pero en esta creo que todo el mundo estaba dispuesto. Se trataba más de encontrar el momento adecuado para ellos”, explicó.
Exton fue la única que tardó en aceptar, pero finalmente les concedió una entrevista. “A la madre de Matthew y Alexandra la perseguimos y queríamos que estuviera en la película. Fue un poco difícil porque es una persona muy reservada. Hablamos mucho con ella en privado. Nos dio una entrevista con un poco de presión por parte de sus hijos. Ella había estado enamorada de Chris y creo que todavía siente mucho amor por él. Así que para nosotros que ella aceptara compartir un recuerdo y una emoción con millones de personas fue algo muy importante”, agregó Bonhôte.
Daniel Kilroy, productor de archivos, fue a quien se le ocurrió hacer el documental. De acuerdo con los directores, la idea llegó en el momento preciso. “Los tres hijos acababan de vender la casa de sus padres en Bedford (Nueva York) y descubrieron cajas llenas de archivos fílmicos. De hecho, Marsha Garces Williams (la esposa de Robin Williams) había accedido a hacerse cargo del archivo, ordenarlo adecuadamente y ponerlo en un lugar bonito. Ellos tenían todo este material que no habían visto desde que eran niños”, dijo Ettedgui.
Aunque niños de todo el mundo creían sinceramente que Reeve era Superman, el accidente que lo dejó postrado en una silla le hizo sentir su mortalidad. Al enterarse de que solo podía mover su rostro parece que enfocó sus esfuerzos en su sonrisa. “Si puedo reír, puedo vivir”, dijo una vez. El material de archivo de muchos de los momentos del actor tras el accidente lo muestran con una sonrisa impenetrable. Su esposa, sus hijos y sus amigos le dieron la fuerza sobrenatural que tuvo hasta su muerte.
“Había un tipo que llevaba un gorro azul, una bata amarilla y con acento ruso, era un doctor ruso loco... Me reí por primera vez y supe que la vida iba a estar bien”, recordó Reeve en una entrevista después de su accidente, hablaba de su amigo y colega Robin Williams (1951-2014). Williams lo hacía reír tanto que en una ocasión Reeve aseguró que, si no tuviera un cinturón de seguridad en su silla, se caería de la risa. “En medio de una tragedia como esta, en medio de una depresión, todavía se puede experimentar alegría, risa y amor genuinos. Y cualquiera que diga que la vida no vale la pena vivirla está totalmente equivocado”. La amistad entre Reeve y Williams también es contada en el documental.
“Super/Man: la historia de Christopher Reeve” tuvo su lanzamiento en el Festival de cine de Sundance (EE. UU.). En Colombia tuvo su estreno en salas de cine el 17 de octubre y desde el 7 de diciembre está disponible en Max. En la misma plataforma de streaming se pueden ver las películas en las que Christopher Reeve vuela por los aires, salva al mundo y demuestra que su sonrisa fue realmente indestructible.