Cineasta colombiano presentó "Gente de bien" en Cannes
Franco Lolli debutó con su primer largometraje.
AFP
El joven director colombiano Franco Lolli presentó este domingo en Cannes su primer largometraje "Gente de bien", sobre la relación padre-hijo en ausencia de la madre, que emocionó al público y cosechó aplausos.
El filme cuenta la historia de Eric (Brayan Santamaría), un niño de 10 años abandonado por la madre y cuya crianza queda a cargo del padre (Carlos Fernando Pérez), un modesto carpintero que lucha para ganarse la vida.
El padre trabaja para una mujer de clase media alta que intenta tomar bajo su ala al niño, que sin embargo rechaza un mundo y una madre que no son los suyos.
La idea de la película, explicó Lolli, "viene de mi propia voluntad de reencontrarme --así sea a través de la ficción--, con un padre: yo me crié con mi madre porque mi padre murió antes de mi nacimiento".
"Yo sentía que la película tenía que ser sobre la dificultad de relacionarse de un padre con el hijo, pero también de la relación con una madre, aunque no fuese la verdadera", explicó.
De paso, el filme permite al realizador de 30 años mostrar las relaciones entre dos clases sociales que viven en mundos distintos, y las fricciones o acercamientos que generan.
"La cuestión de las clases sociales para mí no es el tema de la película sino su cuadro. Yo no quería hacer un retrato negativo de los ricos o de los pobres: tengo que amar a mis personajes, de otra forma no puedo filmarlos. No hago cine para dar mi punto de vista político o social sobre el mundo, sino para expresar una emoción o un sentimiento".
Lolli vivió la mayor parte de su vida adulta en Francia, donde estudió en la escuela de cine La Femis. Su corto "Como todo el mundo" (2006) fue premiado en varios festivales.
El joven director colombiano Franco Lolli presentó este domingo en Cannes su primer largometraje "Gente de bien", sobre la relación padre-hijo en ausencia de la madre, que emocionó al público y cosechó aplausos.
El filme cuenta la historia de Eric (Brayan Santamaría), un niño de 10 años abandonado por la madre y cuya crianza queda a cargo del padre (Carlos Fernando Pérez), un modesto carpintero que lucha para ganarse la vida.
El padre trabaja para una mujer de clase media alta que intenta tomar bajo su ala al niño, que sin embargo rechaza un mundo y una madre que no son los suyos.
La idea de la película, explicó Lolli, "viene de mi propia voluntad de reencontrarme --así sea a través de la ficción--, con un padre: yo me crié con mi madre porque mi padre murió antes de mi nacimiento".
"Yo sentía que la película tenía que ser sobre la dificultad de relacionarse de un padre con el hijo, pero también de la relación con una madre, aunque no fuese la verdadera", explicó.
De paso, el filme permite al realizador de 30 años mostrar las relaciones entre dos clases sociales que viven en mundos distintos, y las fricciones o acercamientos que generan.
"La cuestión de las clases sociales para mí no es el tema de la película sino su cuadro. Yo no quería hacer un retrato negativo de los ricos o de los pobres: tengo que amar a mis personajes, de otra forma no puedo filmarlos. No hago cine para dar mi punto de vista político o social sobre el mundo, sino para expresar una emoción o un sentimiento".
Lolli vivió la mayor parte de su vida adulta en Francia, donde estudió en la escuela de cine La Femis. Su corto "Como todo el mundo" (2006) fue premiado en varios festivales.