Cuando la vida se decide en las oficinas de Dios

¿Quién cree usted que decide si un bebé nace o no: la mujer, el hombre, las presiones sociales, el Estado, la familia, Dios o cualquier fuerza sobrenatural?

¿Alguna vez ha tenido que enfrentar el miedo antes de decidir si un es capaz de tener un hijo? Seguramente sí, como la mayoría de las mujeres, sin importar si viven en un país donde el aborto es legal o en un país en donde la sexualidad sigue siendo un tabú.

¿Alguna vez ha estado embarazada y ha tenido que recurrir a una persona no muy cercana para confesar libremente todos sus sentimientos?

Esto último ocurre en Las Oficinas de Dios -Les Bureaux de Dieu-, un filme francés que muestra a varias mujeres que van a un centro de planificación para conversar y recibir orientación sobre el tema: desde la joven de 17 años que quiere disfrutar una sexualidad responsable con su novio, hasta la mujer madura que no sabe si es capaz de ser madre soltera, pasando por la casada a quien le importa más lo que piensa su suegra y esposo sobre el bebé que está por nacer.

La cinta de Claire Simon que se proyecta en el marco del VII Festival de Cine Francés que se realiza en Bogotá, más allá de discutir un tema como la planificación o el aborto desde el punto legal o moral, es un espacio que sirve para reflexionar sobre las presiones que viven las mujeres -no sólo francesas- a la hora de decidir si planifican o tienen un hijo.

En el país galo está legalmente permitido el aborto desde hace 40 años. Por eso, existen centros de planificación, lugares en donde las mujeres van para recibir información sobre la píldora anticonceptiva o los diferentes procesos abortivos. Las trabajadoras sociales o los médicos pasan a ser entonces por unos pocos minutos en sicólogos, e inclusive en un amigo muy cercano a quien se le confiesan los más ocultos sentimientos.

Cuando una mujer ve Las Oficinas de Dios, se siente completamente identificada con las conversaciones que Claire captó en el centro y que son interpretadas tanto por actrices naturales como importantes de aquél país.

"¿Qué va a decir mi mamá?", "Escondo la píldora porque mi mamá esculca mi bolso y no se puede enterar que tengo relaciones sexuales con mi novio porque me echa de la casa", "Estoy embarazada pero me da miedo ser madre soltera". La madre y la pareja son entonces el primer pensamiento que pasa por la cabeza de ellas, esperando tomar una decisión que no vaya en contra de ninguna de las dos figuras.

¿Y ellas, qué sienten? Miedo, frustración, expectativa, soledad. En varios casos, las mujeres toman la decisión de qué hacer con su cuerpo cuando se sienten seguras de sí mismas, incluso si les toca enfrentarse a sus seres más queridos.

"¿Y los hombres dónde están?", preguntó mi acompañante -un hombre, claro está-. "Es una película feminista", se contestó él mismo.

Sin embargo, la directora y la guionista, Natalia Rodríguez -una colombiana que desde hace 10 años vive en Francia- le respondieron que Las Oficinas de Dios es una cinta de ficción que muestra en forma de documental lo que sucede en los centros de planificación.

Es decir, Simon grabó las conversaciones que realmente se escuchan en esos sitios, los acomodó en un guión y se los dio a varias actrices para que los interpretaran. Algunas de ellas son reconocidas y otras son naturales, sin embargo, la directora se cuidó en que la actriz tuviera cierto parecido personal con el papel que desarrolla.

Entonces, como las conversaciones y situaciones son reales, los hombres no aparecen en la cinta porque sencillamente no van a los centros. Los motivos no se discutirán ahora.

Simplemente, lo que el espectador capta, es que legal o no, todo lo que está relacionado con el embarazo está ligado en la mayoría de los casos solamente con las mujeres. Son ellas las que tienen la responsabilidad de cuidarse si no quieren tener hijos, y son ellas las que deben decidir qué ocurre con ese hijo que llevan por dentro... claro, después de pensar en la mamá y la pareja.

Puede que en este momento usted esté pensando que su mente es abierta y que la planificación es un tema al que todos estamos acostumbrados, sin embargo, Las Oficinas de Dios es una película bastante impactante, a veces resulta duro leer los diálogos. No se sorprenda si durante la proyección algunas personas abandonan la sala, finalmente, la píldora y el aborto sigue siendo un tabú en Colombia.

El nombre del filme, según Simon, no responde a ninguna postura religiosa, es sólo una relación con ese ser que analiza y decide si es conveniente llevar una vida por dentro. Entre las mujeres que cuentan su historia se destacan europeas de diferentes nacionalidades y musulmanas.

Las Oficinas de Dios, de Claire Simon, se presentará en el multiplex Avenida Chile (antiguo centro comercial Gran Ahorrar) el 18 de septiembre a las 6:15 p.m., el 19, 21 y 23 de septiembre a las, 9:15 p.m., y el 24 de septiembre a las 6:15 p.m.

¿Quién cree usted que decide si un bebé nace o no: la mujer, el hombre, las presiones sociales, el Estado, la familia, Dios o cualquier fuerza sobrenatural?

¿Alguna vez ha tenido que enfrentar el miedo antes de decidir si un es capaz de tener un hijo? Seguramente sí, como la mayoría de las mujeres, sin importar si viven en un país donde el aborto es legal o en un país en donde la sexualidad sigue siendo un tabú.

¿Alguna vez ha estado embarazada y ha tenido que recurrir a una persona no muy cercana para confesar libremente todos sus sentimientos?

Esto último ocurre en Las Oficinas de Dios -Les Bureaux de Dieu-, un filme francés que muestra a varias mujeres que van a un centro de planificación para conversar y recibir orientación sobre el tema: desde la joven de 17 años que quiere disfrutar una sexualidad responsable con su novio, hasta la mujer madura que no sabe si es capaz de ser madre soltera, pasando por la casada a quien le importa más lo que piensa su suegra y esposo sobre el bebé que está por nacer.

La cinta de Claire Simon que se proyecta en el marco del VII Festival de Cine Francés que se realiza en Bogotá, más allá de discutir un tema como la planificación o el aborto desde el punto legal o moral, es un espacio que sirve para reflexionar sobre las presiones que viven las mujeres -no sólo francesas- a la hora de decidir si planifican o tienen un hijo.

En el país galo está legalmente permitido el aborto desde hace 40 años. Por eso, existen centros de planificación, lugares en donde las mujeres van para recibir información sobre la píldora anticonceptiva o los diferentes procesos abortivos. Las trabajadoras sociales o los médicos pasan a ser entonces por unos pocos minutos en sicólogos, e inclusive en un amigo muy cercano a quien se le confiesan los más ocultos sentimientos.

Cuando una mujer ve Las Oficinas de Dios, se siente completamente identificada con las conversaciones que Claire captó en el centro y que son interpretadas tanto por actrices naturales como importantes de aquél país.

"¿Qué va a decir mi mamá?", "Escondo la píldora porque mi mamá esculca mi bolso y no se puede enterar que tengo relaciones sexuales con mi novio porque me echa de la casa", "Estoy embarazada pero me da miedo ser madre soltera". La madre y la pareja son entonces el primer pensamiento que pasa por la cabeza de ellas, esperando tomar una decisión que no vaya en contra de ninguna de las dos figuras.

¿Y ellas, qué sienten? Miedo, frustración, expectativa, soledad. En varios casos, las mujeres toman la decisión de qué hacer con su cuerpo cuando se sienten seguras de sí mismas, incluso si les toca enfrentarse a sus seres más queridos.

"¿Y los hombres dónde están?", preguntó mi acompañante -un hombre, claro está-. "Es una película feminista", se contestó él mismo.

Sin embargo, la directora y la guionista, Natalia Rodríguez -una colombiana que desde hace 10 años vive en Francia- le respondieron que Las Oficinas de Dios es una cinta de ficción que muestra en forma de documental lo que sucede en los centros de planificación.

Es decir, Simon grabó las conversaciones que realmente se escuchan en esos sitios, los acomodó en un guión y se los dio a varias actrices para que los interpretaran. Algunas de ellas son reconocidas y otras son naturales, sin embargo, la directora se cuidó en que la actriz tuviera cierto parecido personal con el papel que desarrolla.

Entonces, como las conversaciones y situaciones son reales, los hombres no aparecen en la cinta porque sencillamente no van a los centros. Los motivos no se discutirán ahora.

Simplemente, lo que el espectador capta, es que legal o no, todo lo que está relacionado con el embarazo está ligado en la mayoría de los casos solamente con las mujeres. Son ellas las que tienen la responsabilidad de cuidarse si no quieren tener hijos, y son ellas las que deben decidir qué ocurre con ese hijo que llevan por dentro... claro, después de pensar en la mamá y la pareja.

Puede que en este momento usted esté pensando que su mente es abierta y que la planificación es un tema al que todos estamos acostumbrados, sin embargo, Las Oficinas de Dios es una película bastante impactante, a veces resulta duro leer los diálogos. No se sorprenda si durante la proyección algunas personas abandonan la sala, finalmente, la píldora y el aborto sigue siendo un tabú en Colombia.

El nombre del filme, según Simon, no responde a ninguna postura religiosa, es sólo una relación con ese ser que analiza y decide si es conveniente llevar una vida por dentro. Entre las mujeres que cuentan su historia se destacan europeas de diferentes nacionalidades y musulmanas.

Las Oficinas de Dios, de Claire Simon, se presentará en el multiplex Avenida Chile (antiguo centro comercial Gran Ahorrar) el 18 de septiembre a las 6:15 p.m., el 19, 21 y 23 de septiembre a las, 9:15 p.m., y el 24 de septiembre a las 6:15 p.m.