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“Una joven periodista francesa (interpretada por Anaïs Demoustier) se reúne repetidamente con Salvador Dalí para un proyecto de documental que nunca llega a rodarse...”, se lee en la sinopsis de “Daaaaaalí!”, película que tuvo su estreno en el Festival de cine de Venecia en 2023. La cinta se estrena este 12 de diciembre en salas de cine de Colombia.
La película es una oda al surrealismo y mundo del absurdo del artista. En palabras del director, Quentin Dupieux: “Para escribir y dirigir este homenaje, me conecté con la conciencia cósmica de Salvador Dalí y me dejé guiar con los ojos cerrados. Primero, el Maestro me ordenó convocar a varios actores brillantes para interpretar su personaje (demasiado complejo para un solo hombre), luego fuimos juntos a visitar a Buñuel para robar algunas imágenes e ideas, luego me llevó por la fuerza a las profundidades de su angustia mórbida y a sus sueños para guiarme, y finalmente casi recuperé el control de mi película, para convertirla simplemente en una declaración de amor a este hombre. Como dijo el propio Dalí, su personalidad fue probablemente su mayor obra maestra. Mi película cuenta modestamente esa historia”.
En “Daaaaaalí!” el artista aparece representado por cinco actores diferentes: Edouard Baer, Jonathan Cohen, Gilles Lellouche, Pio Marmaï y Didier Flamand. Aunque Dupieux quería muchos más. “Había imaginado una película muy complicada con más Dalí. Luego, de forma espontánea, algunos de los actores abandonaron el proyecto. Casi de forma natural, sintieron que no tenían nada que aportar a Dalí, que algo no funcionaba, que las cosas estaban estancadas. Solo quedaron aquellos que de alguna manera habían conectado con Dalí”.
Entre los actores que abandonaron el proyecto están Alain Chabat y Pierre Niney. Por otro lado, el director plantea como tema centra la imposibilidad de contar la historia de Dalí. “No lo digo de forma abstracta o poética. Si mi primera película se llama ‘Non Film’, ‘Daaaaaali!’, es una película no biográfica. Definitivamente no es la vida de Dalí. Seguimos a un periodista que quiere entrevistarlo y luego hacer una película sobre él. Pero en cada encuentro, en cada intento de hacer hablar al maestro, él se escapa y también la película. Es un bucle infinito, una película que parece una búsqueda del tesoro sin rumbo que te marea. Dalí está en todas partes y en ninguna”, explicó el cineasta.
“Cuando soñé con esta película, me di cuenta rápidamente de que no debía hacer una película sobre Dalí, sino con Dalí. Para intentar encontrar una forma de libertad que su obra me inspire. No me interesa contar la historia de Dalí en la escuela de arte, explicar sus frustraciones y ambigüedades o filmar al artista en su trabajo. Me gusta Dalí como hombre, como genio de la comunicación, casi más que como artista. Me encanta la forma en que intentaba constantemente escapar de su imagen jugando con ella. Ese es el homenaje que la película hace a Dalí. Una no-película sobre Dalí para un tipo que nunca hubiera querido que lo encasillaran”, agregó.