El taita Miguel Mavisoy en medio de una visión del yagé.
Foto: Cortesía Tayo Cortés
En “Domo”, un buscador de oro se topa con una fosa común y se convierte en un objetivo militar al ser sospechoso de poseer información incriminatoria. Mientras tanto, Sara es secuestrada por una organización secreta. Su padre, desesperado, busca la ayuda de un chamán del Amazonas, quien, durante una ceremonia con ayahuasca, entra en un estado expandido de conciencia para intentar descubrir quién tiene a su hija.
Por Jorge Danilo Bravo Reina
Comunicador con formación humana dirigida al trabajo con comunidades. Interesado por la investigación del sector cultural y la fotografía digital y análoga.jbravo@elespectador.com