“El cazador furtivo”, retrato musical de la cruda realidad
Un bosque destrozado, animales agonizando y el hombre como único culpable del caos: así es la reinterpretación de esta famosa ópera alemana, que regresa a su lugar de origen 200 años después de su estreno, esta vez de la mano de Carlus Padrissa, su director creativo. La obra se puede ver en televisión por el canal Film&Arts.
Daniela Suárez Zuluaga
Doscientos años después del estreno mundial de Der Freischütz (El cazador furtivo), de Carl Maria von Weber, en el Schauspielhaus de Berlín, regresa al mismo lugar esta primera gran ópera del Romanticismo alemán con la reinterpretación del grupo catalán La Fura dels Baus, con la director de escena de Carlus Padrissa. El cazador furtivo se estrenó en Colombia el domingo 31 de julio por el canal de televisión Film&Arts.
Le puede interesar: “Tierra incógnita”: la terrorífica serie de Disney+ se estrena el 8 de septiembre
En esta adaptación vanguardista, que se escenificó en 2021, el auditorio sin público se convirtió en un bosque, con cantantes encaramados a grúas, actores en una piscina de cristal, telas blancas representando árboles que colgaban desde las lámparas del techo, mochilas con cabezas de ciervos y un potente espectáculo de luces, música y disparos mientras la audiencia disfrutaba del espectáculo en vivo proyectado en pantallas en la plaza Gendarmenmarkt, frente a la Konzerthaus.
En entrevista con El Espectador, Padrissa comentó que esta obra devuelve a los espectadores en el tiempo hasta la era del Homo sapiens, porque desde allí comienza la depredación del planeta. “Como el Homo sapiens es un ser pensante, tiene el deseo de poseer más cosas… es el único animal que es depredador en cuanto a autodestrucción, y esta obra muestra al hombre que destruye la naturaleza”, reveló.
En la versión de La Fura dels Baus, el cazador sin puntería que pacta con Lucifer para ganar un concurso de caza es el hombre que destruye la naturaleza y pacta con el progreso para seguir adelante, explica el director artístico de la ópera.
Le puede interesar: “El Rey”: estos son algunos personajes de la serie sobre Vicente Fernández
Si en la versión de Von Weber una de las siete balas mágicas del demonio podía dar a cualquiera, la adaptación de La Fura dels Baus la convierte en la “bala del progreso”, que “podría ser el coronavirus”. “Las balas mágicas no dejan de ser misiles, los fabricantes de misiles no están en crisis ahora, venden todo lo que producen gracias a tanta guerra, incluso tuvieron que ampliar su producción para vender más”, comentó Padrissa, aludiendo a la visión del hombre que pacta con el diablo para destruir.
Y es que, según el director, ni los griegos llegaron a tanto… “Este es un mito fruto del progreso y del pacto con el lado salvaje del ser humano... y es tan grave que el hombre va a terminar autodestruyéndose”, aseguró. De hecho, la obra original es considerada la primera gran ópera del Romanticismo alemán. Con libreto alemán de Friedrich Kind, se basa en una leyenda folclórica alemana en la que el bosque juega un papel central y donde Padrissa vio que había mucho potencial y actualidad.
La obra es un espejo y a la vez una crítica profunda hacia la realidad del mundo actual, el cambio climático y el calentamiento global, que cada día genera una nueva consecuencia. Un ejemplo de ello son los bosques, que en El cazador furtivo se representan como territorios quemados, corroídos y destruidos por la operación del hombre, que según Padrissa ha adulterado los ecosistemas y ha hecho que los humedales se sequen, las especies mueran, el bosque deje de generar humedad, no atraiga la lluvia y termine ardiendo en llamas.
Un ejemplo contundente de lo que ha pasado en los últimos años con los reportes de incendios forestales en el mundo: Italia, España, Grecia, Turquía, Rusia, Estados Unidos, Canadá y la selva amazónica es lo que verán los espectadores en esta ópera, que es una de las más famosas en Alemania después de La flauta mágica, y es una forma de concientizar a las nuevas generaciones sobre las consecuencias de nuestras acciones como seres humanos. “Está claro que hasta lo más pequeño nos puede destruir… entonces hay que vigilar, porque el cambio climático nos amenaza y no sé si la humanidad podrá seguir viviendo aquí”, comentó el director de El cazador furtivo.
Le puede interesar: Janet Yang es elegida como la nueva presidenta de la Academia de Hollywood
La grabación transmitida por Film&Arts es del 18 de junio de 2021, justo 200 años después de su estreno original en el mismo recinto, el Schauspielhaus, que está en medio de dos catedrales que representaron en su momento una de las guerras más violentas de Europa: la Guerra de los Cien, años protagonizada por Alemania (protestante) y Francia (católica). “Es curioso que en medio de estos dos recintos exista esta casa de conciertos, que para mí es un lugar que amansa a las fieras, porque la música hace justamente eso”, aseguró.
Doscientos años después del estreno mundial de Der Freischütz (El cazador furtivo), de Carl Maria von Weber, en el Schauspielhaus de Berlín, regresa al mismo lugar esta primera gran ópera del Romanticismo alemán con la reinterpretación del grupo catalán La Fura dels Baus, con la director de escena de Carlus Padrissa. El cazador furtivo se estrenó en Colombia el domingo 31 de julio por el canal de televisión Film&Arts.
Le puede interesar: “Tierra incógnita”: la terrorífica serie de Disney+ se estrena el 8 de septiembre
En esta adaptación vanguardista, que se escenificó en 2021, el auditorio sin público se convirtió en un bosque, con cantantes encaramados a grúas, actores en una piscina de cristal, telas blancas representando árboles que colgaban desde las lámparas del techo, mochilas con cabezas de ciervos y un potente espectáculo de luces, música y disparos mientras la audiencia disfrutaba del espectáculo en vivo proyectado en pantallas en la plaza Gendarmenmarkt, frente a la Konzerthaus.
En entrevista con El Espectador, Padrissa comentó que esta obra devuelve a los espectadores en el tiempo hasta la era del Homo sapiens, porque desde allí comienza la depredación del planeta. “Como el Homo sapiens es un ser pensante, tiene el deseo de poseer más cosas… es el único animal que es depredador en cuanto a autodestrucción, y esta obra muestra al hombre que destruye la naturaleza”, reveló.
En la versión de La Fura dels Baus, el cazador sin puntería que pacta con Lucifer para ganar un concurso de caza es el hombre que destruye la naturaleza y pacta con el progreso para seguir adelante, explica el director artístico de la ópera.
Le puede interesar: “El Rey”: estos son algunos personajes de la serie sobre Vicente Fernández
Si en la versión de Von Weber una de las siete balas mágicas del demonio podía dar a cualquiera, la adaptación de La Fura dels Baus la convierte en la “bala del progreso”, que “podría ser el coronavirus”. “Las balas mágicas no dejan de ser misiles, los fabricantes de misiles no están en crisis ahora, venden todo lo que producen gracias a tanta guerra, incluso tuvieron que ampliar su producción para vender más”, comentó Padrissa, aludiendo a la visión del hombre que pacta con el diablo para destruir.
Y es que, según el director, ni los griegos llegaron a tanto… “Este es un mito fruto del progreso y del pacto con el lado salvaje del ser humano... y es tan grave que el hombre va a terminar autodestruyéndose”, aseguró. De hecho, la obra original es considerada la primera gran ópera del Romanticismo alemán. Con libreto alemán de Friedrich Kind, se basa en una leyenda folclórica alemana en la que el bosque juega un papel central y donde Padrissa vio que había mucho potencial y actualidad.
La obra es un espejo y a la vez una crítica profunda hacia la realidad del mundo actual, el cambio climático y el calentamiento global, que cada día genera una nueva consecuencia. Un ejemplo de ello son los bosques, que en El cazador furtivo se representan como territorios quemados, corroídos y destruidos por la operación del hombre, que según Padrissa ha adulterado los ecosistemas y ha hecho que los humedales se sequen, las especies mueran, el bosque deje de generar humedad, no atraiga la lluvia y termine ardiendo en llamas.
Un ejemplo contundente de lo que ha pasado en los últimos años con los reportes de incendios forestales en el mundo: Italia, España, Grecia, Turquía, Rusia, Estados Unidos, Canadá y la selva amazónica es lo que verán los espectadores en esta ópera, que es una de las más famosas en Alemania después de La flauta mágica, y es una forma de concientizar a las nuevas generaciones sobre las consecuencias de nuestras acciones como seres humanos. “Está claro que hasta lo más pequeño nos puede destruir… entonces hay que vigilar, porque el cambio climático nos amenaza y no sé si la humanidad podrá seguir viviendo aquí”, comentó el director de El cazador furtivo.
Le puede interesar: Janet Yang es elegida como la nueva presidenta de la Academia de Hollywood
La grabación transmitida por Film&Arts es del 18 de junio de 2021, justo 200 años después de su estreno original en el mismo recinto, el Schauspielhaus, que está en medio de dos catedrales que representaron en su momento una de las guerras más violentas de Europa: la Guerra de los Cien, años protagonizada por Alemania (protestante) y Francia (católica). “Es curioso que en medio de estos dos recintos exista esta casa de conciertos, que para mí es un lugar que amansa a las fieras, porque la música hace justamente eso”, aseguró.