El “cuarto canal” ya está al aire
El Vaticano, la Iglesia colombiana y un grupo de empresarios decidieron apostarle a la televisión católica para hacerle competencia a canales privados y públicos.
Redacción Nacional
Mientras los grandes grupos económicos colombianos están concentrados en su estrategia para quedarse con el tercer canal privado de televisión, que será adjudicado en 2009, la Iglesia Católica acaba de poner al aire Cristovisión, con cobertura nacional y patrocinio internacional.
En este momento cualquier persona lo puede sintonizar las 24 horas del día en el canal 80 de Cablecentro o a través de 500 parabólicas comunitarias. Detrás de este nuevo proyecto están reconocidos inversionistas, por ejemplo, el empresario Pepe Douer, accionista del Noticiero CM&. También expertos como Darío Montenegro Trujillo, ex directivo de la Comisión Nacional de Televisión y ahora gerente de esta empresa, cuyos estudios centrales están localizados en Fontibón, centro occidente de Bogotá.
Aunque en sus tarjetas de presentación aparece el lema “Para ver el mundo con los ojos de Jesús”, no olvidan que la televisión católica se ha convertido en un fenómeno mundial de masas, a partir del canal norteamericano ETWN (Eternal Word Television Network), donde la estrella es la famosa Madre Angélica (ver información parte superior).
Montenegro, quien lideró la creación de la programadora Promec, el Noticiero NTC, Prego Televisión y el canal Noticolombia, está seguro del éxito: “El futuro de la televisión está en los canales temáticos. Hacía falta uno basado en la religión que profesa más del 90 por ciento de los colombianos”. Estos días está dedicado a firmar convenios con compañías operadoras de cable como Telmex, Telefónica, Supercable y Cable Unión de Occidente.
Uno de los patrocinios económicos más grandes –no quisieron precisar el monto- proviene del Vaticano, a través de la Comisión Pontificia para América Latina, presidida por el poderoso cardenal Giovanni Battista Re, quien estuvo este mes en
Colombia dándole la bendición definitiva a la red que aspira a llegar en cuestión de meses a 6.000 parroquias y 86 jurisdicciones eclesiásticas de todo el país.
El prelado italiano le dijo en exclusiva a El Espectador que “conocer el canal ya en emisión me llenó de alegría porque el mensaje católico se difundirá aún más por este país tan creyente que conozco desde 1965”. En compañía del Nuncio Apostólico Vaticano, Aldo Cavalli, bendijo con agua bendita la sede, envió un mensaje a todos los televidentes y dijo: “Si San Pablo estuviera entre nosotros estaría en la televisión”.
El obispo Octavio Ruiz, vicepresidente de esta comisión Vaticana, explicó que la alianza empresarial se aprobó porque para la Iglesia “hoy en día saber utilizar los medios de comunicación audiovisual es fundamental”.
El director del canal, sacerdote Ramón Zambrano, destaca que cuentan con producción nacional realizada por una planta de 45 personas. Según les confirmó el padre Federico Lombardi, jefe de prensa de la Santa Sede, cuentan con el apoyo del Centro Televisivo del Vaticano así como de otros canales católicos latinoamericanos como el 21 de Argentina.
Zambrano, quien era el encargado de transmitir por los canales públicos La misa del domingo a las 7:30 a.m., considera que la Iglesia católica no se puede quedar en programas pioneros como el histórico Minuto de Dios, que institucionalizó el padre Rafael García Herreros, sino ponerse a la altura de la tecnología y las comunicaciones del siglo XXI. Ahora van a confiar no sólo en el Espíritu Santo sino en los satélites.
Para ganar audiencia Cristovisión cuenta con una variada parrilla que ellos llaman Triple E: “Evangelización, Entretenimiento, Espiritualidad”. En la programación que ya está al aire se destacan programas como La Santa Misa, a mañana y tarde; Entre amigos, un magazín mañanero al estilo de los de Caracol y RCN; Punto, cadeneta y cruz, programa para mujeres; Raperitos
del cielo lidera la franja infantil; Zona D es la de jóvenes; Faro de la noche (9 a 10 p.m.) es el segmento de opinión, y La línea caliente de la fe es el espacio para que los televidentes se desahoguen entre las 11 de la noche y la 1:00 de la mañana. Las 24 horas del día hay un sacerdote disponible para atender en forma personalizada a cualquier televidente.
El jefe de producción de contenidos es el actor Guillermo Olarte, protagonista de telenovelas como Marido a sueldo. Hay una advertencia para presentadores, actores y reporteros: “Este canal no es de estrellas, las únicas estrellas son Jesús y la Iglesia”. Sin embargo, piensan revelar todas las historias de misioneros, catequistas y religiosos que hacen obras heroicas en los rincones más apartados de Colombia. Esta semana presentan programas especiales con motivo de la visita del Papa a Australia.
Cristovisión cuenta con una fundación como respaldo, que está en cabeza de monseñor Enrique Sarmiento Angulo, obispo de Fontibón y hermano del empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, quien, se dijo, no tiene nada que ver con el canal. También hacen parte de la Junta Directiva el obispo castrense, Fabio Suescún, y el obispo de Zipaquirá, Héctor Cubillos, al igual que la Acción Cultural Popular y los provinciales de las comunidades de los Dominicos, los Agustinos Recoletos, los Redentoristas y los Paulinos.
En Bogotá el canal ya cobija los sectores más populosos como Ciudad Bolívar, Kennedy, Fontibón y Villa Mayor. No es la primera vez que se piensa en un canal religioso. En el año 2000 la Congregación Mariana de Medellín, solicitó a la Comisión Nacional de Televisión licencia para “Televida, el canal de la familia”, en principio para emitir señal desde Medellín, con cobertura en el área metropolitana y diez municipios, pero con aspiraciones nacionales. Cristovisión aspira a ofrecer “una televisión amiga, cercana, entretenida y ojalá rentable”.
Mientras los grandes grupos económicos colombianos están concentrados en su estrategia para quedarse con el tercer canal privado de televisión, que será adjudicado en 2009, la Iglesia Católica acaba de poner al aire Cristovisión, con cobertura nacional y patrocinio internacional.
En este momento cualquier persona lo puede sintonizar las 24 horas del día en el canal 80 de Cablecentro o a través de 500 parabólicas comunitarias. Detrás de este nuevo proyecto están reconocidos inversionistas, por ejemplo, el empresario Pepe Douer, accionista del Noticiero CM&. También expertos como Darío Montenegro Trujillo, ex directivo de la Comisión Nacional de Televisión y ahora gerente de esta empresa, cuyos estudios centrales están localizados en Fontibón, centro occidente de Bogotá.
Aunque en sus tarjetas de presentación aparece el lema “Para ver el mundo con los ojos de Jesús”, no olvidan que la televisión católica se ha convertido en un fenómeno mundial de masas, a partir del canal norteamericano ETWN (Eternal Word Television Network), donde la estrella es la famosa Madre Angélica (ver información parte superior).
Montenegro, quien lideró la creación de la programadora Promec, el Noticiero NTC, Prego Televisión y el canal Noticolombia, está seguro del éxito: “El futuro de la televisión está en los canales temáticos. Hacía falta uno basado en la religión que profesa más del 90 por ciento de los colombianos”. Estos días está dedicado a firmar convenios con compañías operadoras de cable como Telmex, Telefónica, Supercable y Cable Unión de Occidente.
Uno de los patrocinios económicos más grandes –no quisieron precisar el monto- proviene del Vaticano, a través de la Comisión Pontificia para América Latina, presidida por el poderoso cardenal Giovanni Battista Re, quien estuvo este mes en
Colombia dándole la bendición definitiva a la red que aspira a llegar en cuestión de meses a 6.000 parroquias y 86 jurisdicciones eclesiásticas de todo el país.
El prelado italiano le dijo en exclusiva a El Espectador que “conocer el canal ya en emisión me llenó de alegría porque el mensaje católico se difundirá aún más por este país tan creyente que conozco desde 1965”. En compañía del Nuncio Apostólico Vaticano, Aldo Cavalli, bendijo con agua bendita la sede, envió un mensaje a todos los televidentes y dijo: “Si San Pablo estuviera entre nosotros estaría en la televisión”.
El obispo Octavio Ruiz, vicepresidente de esta comisión Vaticana, explicó que la alianza empresarial se aprobó porque para la Iglesia “hoy en día saber utilizar los medios de comunicación audiovisual es fundamental”.
El director del canal, sacerdote Ramón Zambrano, destaca que cuentan con producción nacional realizada por una planta de 45 personas. Según les confirmó el padre Federico Lombardi, jefe de prensa de la Santa Sede, cuentan con el apoyo del Centro Televisivo del Vaticano así como de otros canales católicos latinoamericanos como el 21 de Argentina.
Zambrano, quien era el encargado de transmitir por los canales públicos La misa del domingo a las 7:30 a.m., considera que la Iglesia católica no se puede quedar en programas pioneros como el histórico Minuto de Dios, que institucionalizó el padre Rafael García Herreros, sino ponerse a la altura de la tecnología y las comunicaciones del siglo XXI. Ahora van a confiar no sólo en el Espíritu Santo sino en los satélites.
Para ganar audiencia Cristovisión cuenta con una variada parrilla que ellos llaman Triple E: “Evangelización, Entretenimiento, Espiritualidad”. En la programación que ya está al aire se destacan programas como La Santa Misa, a mañana y tarde; Entre amigos, un magazín mañanero al estilo de los de Caracol y RCN; Punto, cadeneta y cruz, programa para mujeres; Raperitos
del cielo lidera la franja infantil; Zona D es la de jóvenes; Faro de la noche (9 a 10 p.m.) es el segmento de opinión, y La línea caliente de la fe es el espacio para que los televidentes se desahoguen entre las 11 de la noche y la 1:00 de la mañana. Las 24 horas del día hay un sacerdote disponible para atender en forma personalizada a cualquier televidente.
El jefe de producción de contenidos es el actor Guillermo Olarte, protagonista de telenovelas como Marido a sueldo. Hay una advertencia para presentadores, actores y reporteros: “Este canal no es de estrellas, las únicas estrellas son Jesús y la Iglesia”. Sin embargo, piensan revelar todas las historias de misioneros, catequistas y religiosos que hacen obras heroicas en los rincones más apartados de Colombia. Esta semana presentan programas especiales con motivo de la visita del Papa a Australia.
Cristovisión cuenta con una fundación como respaldo, que está en cabeza de monseñor Enrique Sarmiento Angulo, obispo de Fontibón y hermano del empresario Luis Carlos Sarmiento Angulo, quien, se dijo, no tiene nada que ver con el canal. También hacen parte de la Junta Directiva el obispo castrense, Fabio Suescún, y el obispo de Zipaquirá, Héctor Cubillos, al igual que la Acción Cultural Popular y los provinciales de las comunidades de los Dominicos, los Agustinos Recoletos, los Redentoristas y los Paulinos.
En Bogotá el canal ya cobija los sectores más populosos como Ciudad Bolívar, Kennedy, Fontibón y Villa Mayor. No es la primera vez que se piensa en un canal religioso. En el año 2000 la Congregación Mariana de Medellín, solicitó a la Comisión Nacional de Televisión licencia para “Televida, el canal de la familia”, en principio para emitir señal desde Medellín, con cobertura en el área metropolitana y diez municipios, pero con aspiraciones nacionales. Cristovisión aspira a ofrecer “una televisión amiga, cercana, entretenida y ojalá rentable”.