El Espectador empezará a cobrar por parte de su contenido digital
La mayoría de la información se mantendrá libre para todos los usuarios del portal. La suscripción tan solo será para aquellos que consuman más de 21 contenidos al mes.
Redacción medios
¿Cómo logró el periódico más importante del mundo, The New York Times, que más de la mitad de los ingresos que llegan a sus cuentas no tengan nada que ver con publicidad? La respuesta, extensamente desarrollada, aparece en el libro “La reinvención de The New York Times”, escrito por Ismael Nafría, en el capítulo “El modelo de negocio está cambiando: los usuarios aportan más que los anunciantes”. Allí, en seis párrafos escuetos y directos, el investigador advierte que los grandes diarios del mundo “deben apostar por obtener más ingresos directamente de sus usuarios a través de suscripciones, membresías u otros sistemas”. Acto seguido, apunta: “Los medios, especialmente los que dependen de ediciones impresas, deben intentar acelerar la generación de ingresos digitales ya que el negocio seguirá a la baja”.
?outputType=amp Una apuesta en la que entró también El Espectador y con la que busca, con el periodismo de calidad que lo caracteriza, de sus sólidos análisis y de su conocida investigación, entregarle la información más contrastada y veraz posible a sus lectores, como lo ha hecho en sus 130 años de vida, también desde su versión web. Todos nuestros lectores podrán entrar, como de costumbre a nuestra página www.elespectador.com para informarse sobre lo que está sucediendo en Colombia y el mundo. El home principal permanecerá habilitado libremente.
Pero un buen periodismo necesita recursos y por eso, desde este marzo, los lectores que consuman más de 20 contenidos al mes, tendrán la oportunidad de suscribirse a distintos planes, entre los que están el de $19.000 por un mes, $65.000 por seis meses y $90.000 por un año en su paquete básico. Los lectores fieles de El Espectador en su versión impresa y que son suscriptores pagos, contarán con el acceso a la plataforma digital sin ningún costo adicional y, como de costumbre, seguirán gozando de una serie de beneficios que incluyen grandes espectáculos pensados en nuestros usuarios.
El modelo de cobro por contenido digital ya se ha venido extendiendo por el mundo y no solo en Europa o Estados Unidos cobra fuerza. En América Latina ya es reconocido. En Argentina, uno de los países con mayores índices de lectura, Clarín logró más de 50.000 suscriptores digitales en menos de seis meses. “En camino a los 100 mil suscriptores, y con la energía renovada por lo conseguido hasta ahora, el desafío es sostener el compromiso con el mejor periodismo”, informó el medio argentino.
El Espectador es el primer medio de comunicación masivo en apostar por la suscripción digital en Colombia. Ya sus competidores están adelantando el proceso que busca llegar al mismo paso que hoy anuncia esta casa editorial, de nuevo, en línea con el comportamiento internacional de la industria. En Brasil y en México, los más grandes del sector también dieron el paso y la respuesta de sus lectores ha sido positiva, teniendo en cuenta que en la era donde cada uno de nosotros se convierte en un generador de información y las noticias falsas proliferan, marcas como El Espectador toman fuerza y se convierten en el espacio donde los lectores encuentran noticias contrastadas, veraces y confirmadas.
Susan King, decana de la escuela de medios y periodismo de la Universidad de Carolina del Norte, durante un reciente foro en Colombia, advirtió que “el periodismo es el alma de la democracia. Para recuperar la posición de los medios es necesario recuperar la confianza de los lectores a través del compromiso ético con la verdad. Hay que volver a demostrar que los periodistas son rigurosos con el manejo de la información y que el mundo digital ha ayudado a que lo mejor del periodismo prospere y nos mantenga conectados”.
Así que no es un secreto que “es nuestro deber reinventarnos y aprender cómo podemos utilizar, por ejemplo, Whatsapp, uno de los canales que más rápido reproduce las noticias falsas, para difundir historias bien hechas, con análisis e investigación. Tenemos que explorar nuevos caminos y conversar con la gente con la que no lo estamos haciendo”, dijo Fidel Cano, director de El Espectador, en ese mismo encuentro.
No es secreto ni tampoco noticia que el ejemplo a seguir en este cambio, en esta transformación digital, es The New York Times. Un texto escrito por el periodista Javier G. Fernández para Expansión lo detalló en cifras: “Desde el 2011 la ‘Dama gris’ (como se le conoce al Times), ha multiplicado por siete el número de suscriptores digitales hasta los 2.1 millones. Más del 60% de sus ingresos proceden ya de sus lectores”. Camino labrado por el diario estadounidense y que están siguiendo los demás medios en busca de obtener recursos para lograr un mejor producto periodístico. Un camino en el que ya entró El Espectador.
¿Cómo logró el periódico más importante del mundo, The New York Times, que más de la mitad de los ingresos que llegan a sus cuentas no tengan nada que ver con publicidad? La respuesta, extensamente desarrollada, aparece en el libro “La reinvención de The New York Times”, escrito por Ismael Nafría, en el capítulo “El modelo de negocio está cambiando: los usuarios aportan más que los anunciantes”. Allí, en seis párrafos escuetos y directos, el investigador advierte que los grandes diarios del mundo “deben apostar por obtener más ingresos directamente de sus usuarios a través de suscripciones, membresías u otros sistemas”. Acto seguido, apunta: “Los medios, especialmente los que dependen de ediciones impresas, deben intentar acelerar la generación de ingresos digitales ya que el negocio seguirá a la baja”.
?outputType=amp Una apuesta en la que entró también El Espectador y con la que busca, con el periodismo de calidad que lo caracteriza, de sus sólidos análisis y de su conocida investigación, entregarle la información más contrastada y veraz posible a sus lectores, como lo ha hecho en sus 130 años de vida, también desde su versión web. Todos nuestros lectores podrán entrar, como de costumbre a nuestra página www.elespectador.com para informarse sobre lo que está sucediendo en Colombia y el mundo. El home principal permanecerá habilitado libremente.
Pero un buen periodismo necesita recursos y por eso, desde este marzo, los lectores que consuman más de 20 contenidos al mes, tendrán la oportunidad de suscribirse a distintos planes, entre los que están el de $19.000 por un mes, $65.000 por seis meses y $90.000 por un año en su paquete básico. Los lectores fieles de El Espectador en su versión impresa y que son suscriptores pagos, contarán con el acceso a la plataforma digital sin ningún costo adicional y, como de costumbre, seguirán gozando de una serie de beneficios que incluyen grandes espectáculos pensados en nuestros usuarios.
El modelo de cobro por contenido digital ya se ha venido extendiendo por el mundo y no solo en Europa o Estados Unidos cobra fuerza. En América Latina ya es reconocido. En Argentina, uno de los países con mayores índices de lectura, Clarín logró más de 50.000 suscriptores digitales en menos de seis meses. “En camino a los 100 mil suscriptores, y con la energía renovada por lo conseguido hasta ahora, el desafío es sostener el compromiso con el mejor periodismo”, informó el medio argentino.
El Espectador es el primer medio de comunicación masivo en apostar por la suscripción digital en Colombia. Ya sus competidores están adelantando el proceso que busca llegar al mismo paso que hoy anuncia esta casa editorial, de nuevo, en línea con el comportamiento internacional de la industria. En Brasil y en México, los más grandes del sector también dieron el paso y la respuesta de sus lectores ha sido positiva, teniendo en cuenta que en la era donde cada uno de nosotros se convierte en un generador de información y las noticias falsas proliferan, marcas como El Espectador toman fuerza y se convierten en el espacio donde los lectores encuentran noticias contrastadas, veraces y confirmadas.
Susan King, decana de la escuela de medios y periodismo de la Universidad de Carolina del Norte, durante un reciente foro en Colombia, advirtió que “el periodismo es el alma de la democracia. Para recuperar la posición de los medios es necesario recuperar la confianza de los lectores a través del compromiso ético con la verdad. Hay que volver a demostrar que los periodistas son rigurosos con el manejo de la información y que el mundo digital ha ayudado a que lo mejor del periodismo prospere y nos mantenga conectados”.
Así que no es un secreto que “es nuestro deber reinventarnos y aprender cómo podemos utilizar, por ejemplo, Whatsapp, uno de los canales que más rápido reproduce las noticias falsas, para difundir historias bien hechas, con análisis e investigación. Tenemos que explorar nuevos caminos y conversar con la gente con la que no lo estamos haciendo”, dijo Fidel Cano, director de El Espectador, en ese mismo encuentro.
No es secreto ni tampoco noticia que el ejemplo a seguir en este cambio, en esta transformación digital, es The New York Times. Un texto escrito por el periodista Javier G. Fernández para Expansión lo detalló en cifras: “Desde el 2011 la ‘Dama gris’ (como se le conoce al Times), ha multiplicado por siete el número de suscriptores digitales hasta los 2.1 millones. Más del 60% de sus ingresos proceden ya de sus lectores”. Camino labrado por el diario estadounidense y que están siguiendo los demás medios en busca de obtener recursos para lograr un mejor producto periodístico. Un camino en el que ya entró El Espectador.