“El Paseo 7”, la reinvención del tradicional paseo de olla

La actriz Aida Morales recuerda que tendría unos cuatro años cuando correteaba la gallina que iban a cocinar para el sancocho del paseo de olla. Aquella tradición colombiana se vio retratada en la película “El Paseo 7″, que cuenta con Morales en uno de los roles protagónicos. La película, escrita por Dago García y dirigida por Ricardo Coral Dorado, se estrenó en salas de cine el pasado 25 de diciembre.

La actriz Aida Morales recuerda que tendría unos cuatro años cuando correteaba la gallina que iban a cocinar para el sancocho del paseo de olla. Aquella tradición colombiana se vio retratada en la película “El Paseo 7″, que cuenta con Morales en uno de los roles protagónicos. La película, escrita por Dago García y dirigida por Ricardo Coral Dorado, se estrenó en salas de cine el pasado 25 de diciembre.

Viajes en familia, el de oficina, el de la promoción del colegio y los paseos fuera del país han sido mostrados en las películas de “El Paseo”, cuya primera cinta se estrenó en 2010. Hoy, trece años después, se lanzó la séptima entrega y con ella se muestra el tradicional paseo de olla que por lo general se realiza los primero de enero.

Aida Morales asume el papel de la madre de la familia que quiere disfrutar de la tradición, a ella se suman dos hijos, los suegros, la novia de su hijo, quien es una ciudadana estadounidense, el hermano de esta y otros personajes. Asimismo, en el papel del padre de la familia está el actor Víctor Hugo Trespalacios. Ambos hablaron para El Espectador.

“Cuando uno tiene su infancia y su adolescencia en un pueblo, una de las maneras de divertirse son los paseos de olla. Porque uno comparte con los primos, los vecinos, los sobrinos y los amiguitos”, recuerda Morales sobre los paseos de olla que hacía en Líbano (Tolima), su pueblo natal. La actriz recuerda que era tradición hacer esta actividad hasta que ella se mudó a Bogotá cuando tenía 13 o 14 años.

“Es una tradición que por lo menos en los pueblos no hay que rescatar porque se mantiene. En las ciudades se hacen asados o sancochos que se hacen sin río, en las casas, con las familias”, dice la intérprete, quien asegura que en los municipios aún es muy popular la actividad. Víctor Hugo Trespalacios recuerda los paseos de olla un poco diferentes. El actor, oriundo de Barranquilla, relaciona esta actividad más a la playa, que al río.

“Mi mamá tenía un cuento muy raro, porque nos despertaba todos los domingos a las 5:30 de la mañana. Había que salir hasta la plaza de San Nicolás, tomar un bus a las 6:30 a.m. y antes de las siete ya estábamos en Pradomar, cerca a Puerto Colombia. Estábamos muy chévere, pero a la una de la tarde ya estábamos en la casa otra vez”, recuerda jocosamente el actor.

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Trespalacios fue llamado para ser parte de la película y pensó que tendría que hacer de un personaje del interior. Le pidieron hacer de costeño. “Mi personaje defiende mucho la tradición, en eso me identifico mucho con el hecho cultural, pero la hija está en contra de la tradición por el tema ecológico”, cuenta el intérprete.

“Yo creo que es el paseo con más líneas sociales. Todo se cuenta con mucho humor, pero con ese diferenciador”, relata Trespalacios. La película, aunque muy clásica en su humor y narrativa, contiene un subtexto crítico que se fusiona con la comedia, como es el ejemplo que menciona el actor, de una hija que va en contra de los paseos de olla por su impacto al medio ambiente.

Morales es la única actriz que ha protagonizado más de una de las películas de “El Paseo”. Apareció en la cuarta entrega cuando la familia de aquella historia viajó a Florida, EE. UU. “En el paseo a Miami me impactó mucho vernos al espejo y ver el comportamiento de los colombianos en los viajes al extranjero”.

En esta nueva entrega se muestra la manera en la que los colombianos ven a los extranjeros. Julio, el hijo de la familia en la cinta, interpretado por David Trejos, encuentra una novia estadounidense por internet. A lo largo de la historia la familia, en especial el personaje de Morales, se preocupan en exceso por la imagen que dan del país a los extranjeros.

En la película destacan otros personajes, como dos documentalistas que quieren filmar el paseo de olla de una familia colombiana. “Yo tenía dudas frente a esa herramienta”, recuerda Trespalacios quien también es director. “A veces uno está actuando y se le sale la cosa de dirección, trato de evitarlo (…) tenía dudas sobre qué iba a pasar con ese elemento del documental, sobre todo a nivel de la narración visual”.

La cámara se intercambia entre la usada por la producción y la utilizada por los actores que hacen de documentalistas. “Contamos con Valentina Vidarte, quien hace de documentalista, ella es actriz y fotógrafa, entonces pudo hacer un trabajo profesional desde ese lenguaje (…) me parece que a nivel conceptual armoniza bien”, recuerda el actor, quien agregó que Vidarte tuvo la guía como actriz y camarógrafa de Ricardo Coral (director) y Carlos Arango (director de fotografía).

En la sinopsis de la película se hace la pregunta: ¿Se está perdiendo la tradición colombiana del paseo de olla? Lo que responde la cinta y los actores es que la actividad se ha disminuido con el tiempo debido al traslado a las grandes ciudades y se ha transformado en cierta medida debido a la conciencia ambiental, pues había contaminación sin control a la orilla del río y en el propio cuerpo de agua. El filme hace repensar y reinventar una actividad cultural como el paseo de olla.

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