El triunfo de "The Salesman” y la protesta del director Asghar Farhadi
El filme ganó el Óscar a mejor película de habla no inglesa y el cineasta no fue a la gala “por respeto por la gente de mi país y las otras seis naciones que han sido ofendidas por la ley inhumana que prohíbe la entrada de inmigrantes a Estados Unidos”.
EFE
La cinta iraní "The Salesman", cuyo director Asghar Farhadi renunció a ir a la gala de los Óscar para protestar contra las medidas migratorias del presidente de EE.UU., Donald Trump, se llevó la estatuilla a la mejor película en lengua extranjera. (Contexto Cuando el cine rechazó a Donald Trump).
"The Salesman" derrotó a "Land of Mine" (Dinamarca), "A Man Called Ove" (Suecia), "Toni Erdmann" (Alemania) y "Tanna" (Australia). (Leer todo sobre la ceremonia de los Óscar 2017).
En representación del ausente cineasta acudieron al teatro Dolby de Los Ángeles dos prominentes iraníes-estadounidenses: la ingeniera Anousheh Ansari, conocida por ser la primera mujer turista espacial, y Firouz Naderi, exdirector de los sistemas de exploración solar en la NASA. (Galería Premios Óscar 2017: alfombra roja en imágenes).
Sobre el escenario, Anousheh Ansari leyó un discurso escrito por Asghar Farhadi, que ganó su segundo Óscar tras el que consiguió por "A Separation" (2011).
"Lamento no estar con ustedes hoy. Mi ausencia es por respeto por la gente de mi país y las otras seis naciones que han sido ofendidas por la ley inhumana que prohíbe la entrada de inmigrantes a Estados Unidos", afirmó en nombre del realizador.
"Dividir el mundo entre las categorías de 'nosotros' y 'nuestros enemigos' crea miedo", dijo antes de subrayar que los cineastas tienen el poder de apuntar con sus cámaras para romper estereotipos e iluminar cualidades humanas que puedan crear "empatía" entre las personas de orígenes diferentes.
"Una empatía que necesitamos hoy más que nunca", concluyó.
"The Salesman" narra la historia de un hombre que pasa de ser alguien amable y atento a un ser violento y machista por un pequeño incidente.
Farhadi anunció en enero que no acudiría a la ceremonia de entrega de los Óscar en respuesta al veto decretado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, a la entrada de ciudadanos de Irán y otros seis países de mayoría musulmana, una decisión ahora paralizada por los tribunales estadounidenses.
El director consideró que la orden firmada por Trump era "injusta" y establecía unas condiciones que no podía aceptar.
"Humillar a una nación bajo el pretexto de proteger la seguridad de otra no es un fenómeno nuevo en la historia y siempre ha sentado las bases para la creación futura de división y enemistad", señaló Farhadi entonces.
El iraní condenó las medidas aprobadas por Trump y criticó a los "intransigentes" y sus políticas divisorias, tanto en EE.UU. como en su país.
Días antes de los Óscar, los seis cineastas nominados al Óscar ("Tanna" tiene dos directores) al mejor filme en lengua extranjera, entre los que se encontraba Farhadi, cargaron en un comunicado conjunto contra el clima de "fanatismo y nacionalismo" que se vive en Estados Unidos y en otras partes del mundo, al tiempo que abogaron por la unidad de las personas, más allá de sus diferencias, y por la libertad del arte.
"Nos gustaría expresar nuestra unánime y rotunda condena al clima de fanatismo y nacionalismo que vemos hoy en Estados Unidos y en tantos otros países, en parte de la población y, lo más desafortunado de todo, entre los líderes políticos", indicaron en un texto que, sin nombrarlo explícitamente, apuntaba sus dardos al presidente Trump.
La cinta iraní "The Salesman", cuyo director Asghar Farhadi renunció a ir a la gala de los Óscar para protestar contra las medidas migratorias del presidente de EE.UU., Donald Trump, se llevó la estatuilla a la mejor película en lengua extranjera. (Contexto Cuando el cine rechazó a Donald Trump).
"The Salesman" derrotó a "Land of Mine" (Dinamarca), "A Man Called Ove" (Suecia), "Toni Erdmann" (Alemania) y "Tanna" (Australia). (Leer todo sobre la ceremonia de los Óscar 2017).
En representación del ausente cineasta acudieron al teatro Dolby de Los Ángeles dos prominentes iraníes-estadounidenses: la ingeniera Anousheh Ansari, conocida por ser la primera mujer turista espacial, y Firouz Naderi, exdirector de los sistemas de exploración solar en la NASA. (Galería Premios Óscar 2017: alfombra roja en imágenes).
Sobre el escenario, Anousheh Ansari leyó un discurso escrito por Asghar Farhadi, que ganó su segundo Óscar tras el que consiguió por "A Separation" (2011).
"Lamento no estar con ustedes hoy. Mi ausencia es por respeto por la gente de mi país y las otras seis naciones que han sido ofendidas por la ley inhumana que prohíbe la entrada de inmigrantes a Estados Unidos", afirmó en nombre del realizador.
"Dividir el mundo entre las categorías de 'nosotros' y 'nuestros enemigos' crea miedo", dijo antes de subrayar que los cineastas tienen el poder de apuntar con sus cámaras para romper estereotipos e iluminar cualidades humanas que puedan crear "empatía" entre las personas de orígenes diferentes.
"Una empatía que necesitamos hoy más que nunca", concluyó.
"The Salesman" narra la historia de un hombre que pasa de ser alguien amable y atento a un ser violento y machista por un pequeño incidente.
Farhadi anunció en enero que no acudiría a la ceremonia de entrega de los Óscar en respuesta al veto decretado por el presidente de EE.UU., Donald Trump, a la entrada de ciudadanos de Irán y otros seis países de mayoría musulmana, una decisión ahora paralizada por los tribunales estadounidenses.
El director consideró que la orden firmada por Trump era "injusta" y establecía unas condiciones que no podía aceptar.
"Humillar a una nación bajo el pretexto de proteger la seguridad de otra no es un fenómeno nuevo en la historia y siempre ha sentado las bases para la creación futura de división y enemistad", señaló Farhadi entonces.
El iraní condenó las medidas aprobadas por Trump y criticó a los "intransigentes" y sus políticas divisorias, tanto en EE.UU. como en su país.
Días antes de los Óscar, los seis cineastas nominados al Óscar ("Tanna" tiene dos directores) al mejor filme en lengua extranjera, entre los que se encontraba Farhadi, cargaron en un comunicado conjunto contra el clima de "fanatismo y nacionalismo" que se vive en Estados Unidos y en otras partes del mundo, al tiempo que abogaron por la unidad de las personas, más allá de sus diferencias, y por la libertad del arte.
"Nos gustaría expresar nuestra unánime y rotunda condena al clima de fanatismo y nacionalismo que vemos hoy en Estados Unidos y en tantos otros países, en parte de la población y, lo más desafortunado de todo, entre los líderes políticos", indicaron en un texto que, sin nombrarlo explícitamente, apuntaba sus dardos al presidente Trump.