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Emmanuel Restrepo: “Quiero que Carmelo se quede otra vez en su lugar, que muera”

El actor, quien interpretó a Carmelo en “Rigo”, agradece el impacto que ese personaje tuvo en su vida. Sin embargo, considera que el mismo ya cumplió su ciclo y que es hora de que muera, para darle vida a nuevos proyectos. Actualmente Restrepo personifica a Camilo Granados, protagonista de la segunda temporada de “La primera vez”, serie disponible en Netflix. Entrevista para Claro Oscuro, formato de entrevistas en video de la sección de Entretenimiento de El Espectador.

Juan Camilo Beltrán Guzmán
13 de julio de 2024 - 09:00 p. m.
Emanuel Restrepo interpretó a Carmelo en "Rigo",  la telenovela que contó parte de la vida del ciclista colombiano Rigoberto Urán.
Emanuel Restrepo interpretó a Carmelo en "Rigo", la telenovela que contó parte de la vida del ciclista colombiano Rigoberto Urán.
Foto: RCN Televisión
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¿Tiene familiares que se hayan dedicado a la actuación?

En mi familia no hay una herencia artística fuerte, aunque mi hermana, por ejemplo, es diseñadora, mi papá cada vez que va creciendo siento que tiene unos dotes artísticos como muy fuertes, pero no había un actor, una actriz en la familia, entonces nada… me metieron a una escuela de actuación a los siete años porque sí, porque era divertido, porque una vez vi una obra de teatro en la empresa donde trabajaba mi mamá y me metí. Iba cada sábado y eso se empezó a volver como rutina, pero además una rutina que yo disfrutaba mucho porque sobre todo era como un juego para mí y ese juego se empezó a volver muy divertido hasta que cuando estaba como en décimo, que tenía por ahí 15 años, opté por este camino.

¿Que dijo su familia cuando dijo que quería ser actor?

Ellos lo recibieron muy bien. Nunca hubo como un rechazo o no como respuesta. Me acuerdo que a mi papá le dio mucho susto, porque yo no solamente les propuse que quería hacer actor, sino que quería hacer actuación fuera de Medellín.

Yo ya había escuchado algunas recomendaciones de amigos, de profesores míos, pero también había visto cosas de la Universidad Antioquia, que era como la opción para estudiar actuación en Medellín, y a mí no me gustaba tanto y además también quería estar cerca donde se hacían cosas de la industria y eso es en Bogotá.

Aunque les dio susto, mis papás tenían muy claro que nos podíamos ir de la casa jóvenes. Ellos vivieron mucho tiempo fuera de Colombia, entonces tenían como ese espíritu de cuando los hijos crezcan se van, ellos no estaban como tan arraigados y por eso lo aceptaron. Con sus sustos y prevenciones, lo aceptaron y me ayudaron mucho. A los 16 años, luego de terminar once en diciembre, en enero ya estaba viviendo acá en Bogotá.

¿Lo más difícil de llegar a Bogotá?

Muchas cosas. Desde cosas cotidianas commo aprender a cocinar. Me acuerdo que un día llamé a mi mamá angustiado porque el chocolate no estaba listo y era porque no lo había dejado hervir, yo pensé que eso era como hacer bebidas en polvo. Me acuerdo que el frío me daba muy duro.

Conocer la ciudad también para mí era como muy raro, porque no conocía nada. Yo vivía en el centro, entonces iba de mi casa al Teatro Libre donde estudiaba, que eran cuadras, pero después cuando salíamos un par de cuadras con amigos de la universidad yo me sentía como, ¿qué es esto?, además en una ciudad tan grande como Bogotá.

Había otras cosas más complejas como el presupuesto, manejar la plata. Que tampoco era mucho la que me podían dar mis papás, entonces como hacerla rendir entre la universidad, las fotocopias y pues si algo podía alcanzar para salir de fiesta, pero de verdad no alcanzaba y para vivir, pero definitivamente yo creo que yo no me arrepiento de nada. Recuerdo todas esas cosas y fue todo duro y sufrido, pero no me arrepiento, creo que me han construido.

¿Qué es lo más complicado de la actuación?

La continuidad. Hay unos huecos enormes en medio de los trabajos, como que tú puedes tener trabajo unos meses, unos años y después no tener trabajo. Me acuerdo que después de mi primer proyecto en televisión estuve siete años sin volver a tener trabajo en televisión, que era un poco mi sustento para ese momento económico, entonces como esos baches y esa inestabilidad en el trabajo es difícil de manejar.

Hay que tener mucha fuerza interior. Eso fue un poco lo que marcó la diferencia en mi carrera, cuando, con mi mejor amiga dijimos: Nadie nos está llamando a trabajar. La solución fue llamarnos a nosotros mismos. Escribimos nuestras obras y nuestras series para no quedarnos esperando.

El actor tiene eso. Todo el tiempo esperando un proyecto y yo creo que hay que aprender también a hacerse los propios proyectos, creo que eso es lo más difícil de la actuación.

¿Qué es lo más complicado de actuar?

Hacer un casting es dificilísimo, pues es como te ponen todo el tiempo en unos momentos que tú tienes que parecer con mucha seguridad y no la tienes. Yo, por ejemplo, siento que soy muy inseguro, y en muchos momentos toca actuar todo lo contrario. Como en una entrevista, como en este momento, o en una rueda de prensa o con la gente en la calle o en un casting.

Hay que actuar como si uno tuveira las cosas muy claras y no es así. Uno se mueve en un terreno como aparentar y decir que todo está bien, pero en realidad muchas veces puede que no, y yo también he encontrado que la honestidad es mucho más poderosa, y la vulnerabilidad. Mostrarse vulnerable también hay veces está muy bien y está perfecto.

¿Alguna vez te fue mal en un casting?

Muchas veces. Me acuerdo que una vez de una productora que se llamaba Fox, me mandaron el casting. Normalmente a uno le envían el perfil de un personaje y una escena. Esa vez me mandaron solo la escena. Yo leía y leía, y me parecía como Pablo Escobar o algún narcotraficante de Medellín. Y yo le puse un asento paisa. Era una época en la que hacíamos muchas producciones de narcotráfico.

Yo llegué a presentar el casting, yo era muy chiquito, y me dicen que el personaje no es paisa, sino que es boyaco. ¿Puedes hacerlo boyaco? Yo dije que sí, super seguro, y me tocó cambiar lo que había preparado, pero fue horrible. Salió muy mal.

¿Qué es lo que más le gusta de su profesión?

La dinámica que tiene implícita la actuación, que es estar todos los días en un lugar diferente, estar interpretando personajes, ponerse en los zapatos del otro, esa dinámica me encanta. Estar en una oficina o estar en un lugar encerrado frente al computador no podría. Aunque uno puede estar en un estudio durante muchos meses, o haciendo un mismo proyecto, yo siento que la dinámica cambia, y eso yo lo valoro mucho, me parece hermoso.

¿Es rentable ser actor hoy en día?

Mira, que yo mucho tiempo soñé, como que ponía en mis papelitos de decretar cosas como yo quiero vivir de la actuación, como quiero poder vivir de una vida tranquila, estable económicamente, que los frutos me los dé la profesión que estudié, y que es actuar, y ahora que lo puedo hacer yo me siento muy agradecido por eso, porque de verdad en muchos momentos no lo logré, yo muchos años no vivía completamente de la actuación. Yo creo que si es posible, pues tengo que hablar de mí, además justo ahora, y pues te tengo que decir que sí, que yo lo veo posible.

Creo que es difícil, pero yo no creo que eso sea particular de la carrera nuestra, creo que en cualquier carrera puede ser muy complicado. También toca rebuscársela de muchas formas, yo me acuerdo que antes cuando no estaba tan consolidada mi carrera, yo hacía de todo, o sea, daba clases, hacía teatro, hacía domicilios, y no estaba 100 % viviendo la actuación. Después de lucharla tanto hoy creo que sí se puede.

¿Cómo fue trabajar en La Primera Vez?

Es un proyecto que disfruto mucho grabar. Con el que me siento completamente conectado, al que quiero profundamente. Pareciera que uno lo logra en todos los proyectos eso, pero no, uno se siente más afín con unos que con otros. Definitivamente “La primera vez es” un proyecto que yo quiero mucho.

Fue un regalo enorme como de la vida, del universo, de las personas que lo hacen posible. Protagonizar una serie fue algo que yo quería hacer, pero nunca me imaginé que iba a ser tan rápido, me acuerdo mucho de las conversaciones que tenía con Alejo, mi manager, en las que yo, lleno de inseguridades, le decía que eso nadie lo iba a ver, pero ha sido maravilloso. Estoy muy contento.

¿Algún avalnce de la segunda temporada?

Es una temporada que está mucho más adulta, que está llena de conflictos mucho más duros y difíciles, y eso me parece que la hace una gran temporada, aunque, por ejemplo, a mí personalmente, gustándome mucho la primera temporada, y obviamente amándola, me gusta mucho más la segunda temporada como está escrita. A los personajes les pasan unas cosas que yo digo como, no puede ser, ¿cómo se va a enfrentar esto?, mucho más adulta también, entonces creo que es una temporada que viene muy recargada de cosas muy positivas, a mí me gusta mucho actuarla, fue rico y lindo, además que eso también puede ser un spoiler, es que hay viajes, entonces eso me parece lindo, como esos viajes que tienen los personajes internos y externos, eso me parece que es como, es un paralelo lindo, es una gran temporada,

¿Qué tanto impacto ha tenido Carmelo, de “Rigo”, en su vida?

Un impacto 100 % a mi vida, yo creo que Carmelo, primero es una sorpresa enorme. Era un personaje que estaba escrito como para 20 capítulos, una cosa muy chiquita, y después se fue creciendo y aumentando. Fue una sorpresa que yo creo que nadie se la esperaba, ni la gente en el canal, ni la gente de la novela, ni mi manager, ni yo.

Tengo recuerdos muy positivos y estar riéndome, cagado de risa haciendo el personaje y también como muy contento de ver que como en el set a la gente le daba risa. Los colegas, los amigos actores, la gente de la técnica, y yo decía, eso es una gran señal, sin embargo, nunca me imaginé que se iba a convertir en lo que se convirtió. Con un nivel de popularidad tan alto.

Luego vino todo el boom con La Casa de los Famosos, con que ese personaje lo alargaran, que RCN quisiera alargar el personaje, a lo cual yo al principio estuve como miedoso y como con cierta desconfianza de que eso pasara, pero creo que también fue un regalo enorme que me he disfrutado mucho, que me ha dado muchos aprendizajes.

También tengo que confesar que para este momento, que ya pasó la novela y el reality, creo que ya es suficiente. Creo que ya quiero que Carmelo se quede otra vez en su lugar, que muera, pero todo eso lo digo también como desde un lugar de agradecimiento muy grande, como ya fue lo que tenía que ser. Carmelo vivió e impactó en mi vida completamente, impactó seguramente en muchas vidas, pero ya tuvo su tiempo.

Juan Camilo Beltrán Guzmán

Por Juan Camilo Beltrán Guzmán

Estudiante de último semestre en la carrera de Comunicación social con los énfasis de periodismo y producción audiovisual en la Universidad Javeriana de Colombia. @jbeltran00eejbeltran@elespectador.com

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