En sintonía con la historia
Amante de U2, Gandhi y Oliver Stone, Diana Uribe entretiene a los colombianos todos los domingos con sus relatos sobre el pasado.
Mónica Diago
Sus primeros oyentes fueron adolescentes de colegio. En aquel tiempo, el reto para Diana Uribe era capturar la atención de sus estudiantes después de almuerzo, la hora más dura para un profesor. Fue entonces cuando esta historiadora y analista decidió aprender los códigos de comunicación de sus alumnos para poder transmitirles lo que a ella tanto la apasiona: la historia del mundo.
“Los estudiantes me enseñaron el lenguaje. La historia se aprende a partir de preguntas de sentido común, cosa que estaba prohibido hacer cuando estudié filosofía en la universidad. Todo era absolutamente pedante. Algunos profesores nos alejaban de las ideas en vez de acercarnos”, comenta Uribe.
Sin embargo, también tuvo otra clase de maestros. Yamid Amat y César Augusto Londoño le dieron las pautas para convertirse en una periodista de análisis histórico, como ella misma lo define. En 1994 empezó a trabajar con Yamid Amat en CM&. La llamaron porque necesitaban a una persona que les explicara a los periodistas del noticiero lo que estaba ocurriendo en los Balcanes.
Ellos no entendían las noticias que llegaban de la guerra que se libraba entonces en Bosnia y Serbia. “Me cambiaron la vida. Ese fue mi comienzo en los medios”. De allí pasó a Radionet, donde hacía análisis de noticias coyunturales, hasta que un día le propusieron hacer un programa para recordar los sucesos más importantes del pasado. Comenzó, entonces, el espacio radial Historia hoy, que se transmite todos los domingos a las 10:00 a.m. por Caracol.
Historia con ritmo
A la cabina de radio sólo lleva los discos con los que ambientará la época que va a recrear. La información está en su mente, pues dedica dos días enteros a la investigación del programa. Cuando debe mencionar asesinos o psicópatas, su tono cambia: “Detesto a los genocidas porque muchos acabaron con culturas. No comparto la emulación y el atractivo que les producen a algunas personas”.
No pasa lo mismo cuando se trata de recordar a sus personajes más queridos: Gandhi, Martin Luther King y los artistas que hicieron de mayo del 68 una época memorable. “Una de las cosas que más recuerdo de Gandhi es una de sus frases: ‘Los fines y los medios no son separables. No se pueden tener altos ideales y ruines métodos, porque éstos se terminan tragando los fines’”.
Precisamente su fin es rescatar la identidad de su país, por eso se levanta temprano todos los domingos para presentar su programa radial. “Llevamos mucho tiempo en conflicto, entonces sólo nos vemos a través de él y de las fallas de la sociedad. El bicentenario hay que aprovecharlo para enfocarnos en el país que tenemos. Destacar que somos pluriculturales”. Es por eso que esta filósofa participa en el programa del Ministerio de Educación, que busca que los estudiantes de todo el país pregunten lo que se les ocurra sobre el pasado colombiano. “Vamos a descentralizar la historia y a volverla más digerible con la ayuda de los estudiantes”.
Sus primeros oyentes fueron adolescentes de colegio. En aquel tiempo, el reto para Diana Uribe era capturar la atención de sus estudiantes después de almuerzo, la hora más dura para un profesor. Fue entonces cuando esta historiadora y analista decidió aprender los códigos de comunicación de sus alumnos para poder transmitirles lo que a ella tanto la apasiona: la historia del mundo.
“Los estudiantes me enseñaron el lenguaje. La historia se aprende a partir de preguntas de sentido común, cosa que estaba prohibido hacer cuando estudié filosofía en la universidad. Todo era absolutamente pedante. Algunos profesores nos alejaban de las ideas en vez de acercarnos”, comenta Uribe.
Sin embargo, también tuvo otra clase de maestros. Yamid Amat y César Augusto Londoño le dieron las pautas para convertirse en una periodista de análisis histórico, como ella misma lo define. En 1994 empezó a trabajar con Yamid Amat en CM&. La llamaron porque necesitaban a una persona que les explicara a los periodistas del noticiero lo que estaba ocurriendo en los Balcanes.
Ellos no entendían las noticias que llegaban de la guerra que se libraba entonces en Bosnia y Serbia. “Me cambiaron la vida. Ese fue mi comienzo en los medios”. De allí pasó a Radionet, donde hacía análisis de noticias coyunturales, hasta que un día le propusieron hacer un programa para recordar los sucesos más importantes del pasado. Comenzó, entonces, el espacio radial Historia hoy, que se transmite todos los domingos a las 10:00 a.m. por Caracol.
Historia con ritmo
A la cabina de radio sólo lleva los discos con los que ambientará la época que va a recrear. La información está en su mente, pues dedica dos días enteros a la investigación del programa. Cuando debe mencionar asesinos o psicópatas, su tono cambia: “Detesto a los genocidas porque muchos acabaron con culturas. No comparto la emulación y el atractivo que les producen a algunas personas”.
No pasa lo mismo cuando se trata de recordar a sus personajes más queridos: Gandhi, Martin Luther King y los artistas que hicieron de mayo del 68 una época memorable. “Una de las cosas que más recuerdo de Gandhi es una de sus frases: ‘Los fines y los medios no son separables. No se pueden tener altos ideales y ruines métodos, porque éstos se terminan tragando los fines’”.
Precisamente su fin es rescatar la identidad de su país, por eso se levanta temprano todos los domingos para presentar su programa radial. “Llevamos mucho tiempo en conflicto, entonces sólo nos vemos a través de él y de las fallas de la sociedad. El bicentenario hay que aprovecharlo para enfocarnos en el país que tenemos. Destacar que somos pluriculturales”. Es por eso que esta filósofa participa en el programa del Ministerio de Educación, que busca que los estudiantes de todo el país pregunten lo que se les ocurra sobre el pasado colombiano. “Vamos a descentralizar la historia y a volverla más digerible con la ayuda de los estudiantes”.