Festival de Cine de Berlín se aplaza hasta marzo de 2021
Los organizadores anunciaron que la 71ª edición de la Berlinale se celebrará en “dos etapas”, con un concurso en línea y una ceremonia de entrega de premios en marzo.
Deborah Cole / AFP
La Berlinale, el festival de cine de Berlín que suele celebrarse a principios de febrero, fue aplazado hasta marzo de 2021 y la competición será en línea debido a la pandemia de COVID-19, anunciaron los organizadores el viernes.
La 71ª edición de la Berlinale se celebrará en “dos etapas”, con un concurso en línea y una ceremonia de entrega de premios en marzo, y luego proyecciones abiertas al público en junio, dijeron los dos directores del festival en un comunicado.
“Hay un enorme deseo de volverse a ver cara a cara. La situación actual no permite un festival con presencia física en febrero, pero al mismo tiempo es importante ofrecerle a la industria cinematográfica un mercado en el primer trimestre del año”, explicó la directora ejecutiva del festival, Mariette Rissenbeek.
“Con el cambio de formato del festival en 2021 podremos proteger la salud de todos los invitados y dar apoyo a la reanudación de la industria cinematográfica”, indicó.
Los pases de películas para el público en general se celebrarán en junio tanto en salas de cine cerradas como al aire libre.
Los organizadores habían descartado previamente un festival totalmente en línea, como habían hecho otras citas del sector menos importantes, porque las proyecciones públicas son enormemente populares en la capital alemana.
Sin alfombra roja
El mundo del cine ha tenido que adaptarse a marchas forzadas a la pandemia mundial.
Atrás quedaron las galas rutilantes, con las estrellas desfilando y posando en la alfombra roja.
El Festival de Cannes fue totalmente cancelado, mientras que el de Toronto, la cita más importante del mercado cinematográfico en Norteamérica, se celebró en línea.
El Festival de San Sebastián y el de Venecia aprovecharon la estrecha ventana que se presentó en septiembre en Europa, antes de la segunda oleada, para celebrar sus respectivas citas, pero con precauciones.
El Festival de Sundance, en Estados Unidos, anunció este mes que celebrará proyecciones para el público en autocines (los populares “drive-in”) y en pequeños cines en todo el país, así como en línea.
La Berlinale siempre se ha sentido orgullosa de la venta de entradas que organiza cada año para que el público en general pueda asistir a las proyecciones.
Alemania cerró todos los cines a principios de noviembre, pero el país está experimentando una segunda oleada del covid-19 especialmente virulenta. El cierre está previsto oficialmente hasta el 10 de enero.
El Festival de Berlín, que entrega su conocido Oso de Oro, dura 11 días, durante los cuales los estudios y productores negocian y compran derechos de películas.
Con este aplazamiento, el certamen se acerca a Cannes, que se celebra en mayo, aunque según Moritz Hemminger, vicepresidente de ventas de la agencia ARRI Media, eso no tendrá mayor impacto, puesto que hay gran número de películas en espera.
“Los productores han retenido muchas películas en los últimos meses, a la espera de que vuelvan los festivales con presencia física”, declaró a la revista Variety.
La edición 2020 de la Berlinale se celebró en febrero, antes de que Alemania sufriera el primer impacto de la pandemia mundial. Una película iraní, “There is no evil”, del director Mohammad Rasoulof, se llevó el Oso de Oro.
La Berlinale, el festival de cine de Berlín que suele celebrarse a principios de febrero, fue aplazado hasta marzo de 2021 y la competición será en línea debido a la pandemia de COVID-19, anunciaron los organizadores el viernes.
La 71ª edición de la Berlinale se celebrará en “dos etapas”, con un concurso en línea y una ceremonia de entrega de premios en marzo, y luego proyecciones abiertas al público en junio, dijeron los dos directores del festival en un comunicado.
“Hay un enorme deseo de volverse a ver cara a cara. La situación actual no permite un festival con presencia física en febrero, pero al mismo tiempo es importante ofrecerle a la industria cinematográfica un mercado en el primer trimestre del año”, explicó la directora ejecutiva del festival, Mariette Rissenbeek.
“Con el cambio de formato del festival en 2021 podremos proteger la salud de todos los invitados y dar apoyo a la reanudación de la industria cinematográfica”, indicó.
Los pases de películas para el público en general se celebrarán en junio tanto en salas de cine cerradas como al aire libre.
Los organizadores habían descartado previamente un festival totalmente en línea, como habían hecho otras citas del sector menos importantes, porque las proyecciones públicas son enormemente populares en la capital alemana.
Sin alfombra roja
El mundo del cine ha tenido que adaptarse a marchas forzadas a la pandemia mundial.
Atrás quedaron las galas rutilantes, con las estrellas desfilando y posando en la alfombra roja.
El Festival de Cannes fue totalmente cancelado, mientras que el de Toronto, la cita más importante del mercado cinematográfico en Norteamérica, se celebró en línea.
El Festival de San Sebastián y el de Venecia aprovecharon la estrecha ventana que se presentó en septiembre en Europa, antes de la segunda oleada, para celebrar sus respectivas citas, pero con precauciones.
El Festival de Sundance, en Estados Unidos, anunció este mes que celebrará proyecciones para el público en autocines (los populares “drive-in”) y en pequeños cines en todo el país, así como en línea.
La Berlinale siempre se ha sentido orgullosa de la venta de entradas que organiza cada año para que el público en general pueda asistir a las proyecciones.
Alemania cerró todos los cines a principios de noviembre, pero el país está experimentando una segunda oleada del covid-19 especialmente virulenta. El cierre está previsto oficialmente hasta el 10 de enero.
El Festival de Berlín, que entrega su conocido Oso de Oro, dura 11 días, durante los cuales los estudios y productores negocian y compran derechos de películas.
Con este aplazamiento, el certamen se acerca a Cannes, que se celebra en mayo, aunque según Moritz Hemminger, vicepresidente de ventas de la agencia ARRI Media, eso no tendrá mayor impacto, puesto que hay gran número de películas en espera.
“Los productores han retenido muchas películas en los últimos meses, a la espera de que vuelvan los festivales con presencia física”, declaró a la revista Variety.
La edición 2020 de la Berlinale se celebró en febrero, antes de que Alemania sufriera el primer impacto de la pandemia mundial. Una película iraní, “There is no evil”, del director Mohammad Rasoulof, se llevó el Oso de Oro.