“Fire Country” y el dilema de la redención
La serie de Sony Chanel estrenó su segunda temporada. Con Max Thieriot como protagonista, “Fire Country” muestra el dilema entre el error, el perdón y la redención de su personaje principal, que al estar preso decide inscribirse a un voluntariado de bomberos.
Daniela Suárez Zuluaga
Para Max Thieriot debatirse entre la vida y la muerte no era algo común, hasta que aceptó el rol de Bode Donovan en la serie de Sony Chanel “Fire Country”. La serie va por su segunda temporada y narra la historia de un convicto que en su búsqueda de redención se inscribe a un voluntariado como bombero. Allí debe trabajar junto a antiguos amigos, otros reclusos y bomberos profesionales para apagar los incendios que golpean el estado de California, Estados Unidos.
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Para Max Thieriot debatirse entre la vida y la muerte no era algo común, hasta que aceptó el rol de Bode Donovan en la serie de Sony Chanel “Fire Country”. La serie va por su segunda temporada y narra la historia de un convicto que en su búsqueda de redención se inscribe a un voluntariado como bombero. Allí debe trabajar junto a antiguos amigos, otros reclusos y bomberos profesionales para apagar los incendios que golpean el estado de California, Estados Unidos.
Aunque a Thieriot siempre le ha apasionado contar historias heroicas, en su carrera como actor nunca se había enfrentado a una profesión de alto riesgo. La preparación para interpretar a Donovan le costó tiempo, paciencia y salud mental. “Estos trabajos tienen una importancia y un impacto muy grande dentro de la sociedad, pero lo que la gente del común ignora, es que con el tiempo todo eso va pasando factura, a nivel físico y emocional”, dijo el actor estadounidense en entrevista para El Espectador.
La primera temporada de “Fire Country” se estrenó el 7 de octubre de 2022 y se rodó en Fort Langley, un pueblo canadiense cuya ambientación era similar a California. Además de ser el protagonista, Thieriot hizo parte de la producción de la serie y destacó la importancia de concientizar al público sobre el acompañamiento que necesitan las personas que arriesgan su vida a diario. “No todo el mundo quiere hablar de su lado más aterrador, pero a veces es necesario y lo entendí haciendo esta serie”.
Una parte de la trama, según el actor, se basa en un refrán que dice “no se puede juzgar un libro por su portada”. Donovan está cumpliendo una condena por los errores que cometió en el pasado, y para perdonarse a sí mismo decidió apagar incendios. Para Thieriot, ese contraste entre el error y la búsqueda de redención es la esencia de la serie. Entender que las segundas oportunidades funcionan para que las personas encuentren otros propósitos, en este caso, salvando vidas. “Las personas que se dedican a esto son testigos de situaciones horribles. Nadie está completamente preparado para ver gente incinerada, hogares que quedan en pérdida total, el golpe de un incendio forestal y otros escenarios catastróficos, y cuando pasa dices ‘Dios mío, no voy a poder dormir esta noche, voy a tener pesadillas’. La serie recrea estos escenarios, no de una forma tan gráfica, pero hubo escenas muy difíciles de grabar a nivel emocional”.
Pero “Fire Country” no habla solo de apagar incendios externos, también los internos. Durante la primera temporada, Bode carga con el peso de su condena y eso se refleja en el vínculo que va creando con sus compañeros. La presión de su trabajo y la ansiedad de estar tras las rejas lo llevan al límite varias veces, pero a la vez, fortalece los lazos afectivos que va creando. “El fuego es un personaje más en esta serie. En el caso de Donovan, quemó todos los cimientos de sus relaciones interpersonales en el pasado y ahora está tratando de reconstruir el mundo que dejó atrás”.
Para el actor estadounidense “Fire Country” representó varios retos. Uno de ellos fue la producción. “Este fue un gran punto de partida para mi faceta como director y productor. La creación y la escritura de los guiones es un mundo en el que me estoy sumergiendo cada vez más, es difícil, pero sigo adelante”.
La preparación física también fue compleja. Thieriot tiene amigos que se dedican a estos oficios, y de alguna manera, ha vivido estos escenarios a través de sus experiencias. “No estamos en un set médico ni en un escenario. Estamos afuera, expuestos a la naturaleza y el fuego. Unas escenas fueron más difíciles de grabar que otras, pero al final siempre lo lográbamos, y eso se lo debo a la preparación que tuve con mis colegas”. El actor recuerda una escena en la que quemaron una cabaña y todo el equipo sintió tanto calor, que tuvieron que evacuar el set. El fuego se convirtió en una bestia que los actores tuvieron que aprender a domar, y así lo hicieron durante dos temporadas.
En la segunda temporada, Donovan tratará de domar su lado oscuro, arreglar el pasado y luchar contra la culpa. Se dará cuenta de que las personas que lo rodean serán su cura y su pasaje a la libertad. “Creo que en esta parte de la historia, los espectadores verán lo mejor de Bode”.