Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Comenzó su carrera como actor en el teatro y la televisión. ¿Cómo llegó a la dirección?
Cuando pisé un set de grabación por primera vez en mi vida, a los once años, me di cuenta de que quería contar historias el resto de mi vida. Tuve la oportunidad de trabajar con grandes directores nacionales e internacionales, que me guiaron en el proceso y me enseñaron muchísimo sobre sus procesos creativos; eso me inspiró. El tiempo pasó y a los 22 años tuve la oportunidad de grabar mi primera película como actor. Ahí me di cuenta de que para contar historias, como lo he querido hacer, necesitaba mucha más formación y experiencia, así que decidí interrumpir momentáneamente mi carrera como actor para irme a Los Ángeles a estudiar dirección, para volver a mi país y contar todas nuestras historias. Me di cuenta de que no quería ser parte de una historia, quiero ser dueño de mis historias para contarlas al mundo y eso me lo ofrece la dirección.
¿En qué momento llegaron los “fashion films” a su vida?
Mi primera aproximación a los fashion films ocurrió en mi etapa de la universidad. Mientras estudiaba comunicación audiovisual en Colombia, un grupo de compañeros, amantes de la moda, empezaron a crear piezas que sobresalían entre todas las historias que presentábamos en clases. Sin embargo, no me involucré directamente en ese momento hasta que conocí a una gran amiga fotógrafa en Los Ángeles. Ella venía de Ucrania con una visión completamente diferente a la mía y me introdujo oficialmente a sus trabajos en fashion, aprendió que los fashion films tienen el poder y la capacidad para contar historias de una manera diferente a la tradicional, como en el cine, la televisión o los cortometrajes.
“Fashion films” es una expresión obvia, pero ¿cómo describe usted el género?
El fashion film es mucho más que una película de moda, es una expresión artística, es una herramienta de marketing que nos permite comunicar mensajes de una manera no tradicional, ya sea para presentar un producto o para presentar la esencia de una marca. Es un lenguaje único e inclusivo no solo en la moda, sino en el mundo audiovisual. No hay límites más que la creatividad.
¿Qué tan relacionado está un “fashion film” con el cine, la publicidad o las redes sociales?
Está completamente relacionado por sus procesos creativos. Con el cine se relaciona en la manera en que se cuentan las historias, en la manera en que se produce el contenido. Gracias a la evolución del cine y la tecnología, hemos podido acceder a más recursos técnicos y creativos. Por su parte, la publicidad es una herramienta de marketing para poder presentar al mundo la esencia de una marca o diseñador; al fin y al cabo, somos un montón de historias por contar y las marcas no se quedan atrás. Gracias a las redes sociales es posible distribuir ese contenido de una manera que no era posible antes, ya que los espacios para fashion films en televisión o cine eran limitados, pero las redes abrieron un espacio que no existía.
¿Cómo se forja y qué caracteriza a este género audiovisual?
Se nutre de todos los géneros nombrados y su principal característica es el uso de una “antinarrativa”, o narrativa no típica, a la hora de contar historias a través del audiovisual. Esto nos da una libertad creativa que solo se encuentra aquí.
En el mundo audiovisual, ¿en qué etapa está el “fashion film”?
Como todo en la vida es un proceso, todo proceso toma tiempo, pero son necesarios para evolucionar. Gracias a la tecnología y a todas las mentes creativas del momento, el fashion film está creciendo y evolucionando más que nunca. Encontramos festivales en ciudades como Londres, Berlín, Buenos Aires y ahora Bogotá. Esto es una muestra del crecimiento del que estamos siendo testigos.