“Itzia, tango & cacao”, la otra cara de Colombia
La película protagonizada y dirigida por la actriz colombiana Flora Martínez es un homenaje al país y un llamado a la industria audiovisual para que se muestre a través del cine la riqueza de nuestro territorio. Se estrenará este jueves 26 de octubre en salas de cine.
Daniela Suárez Zuluaga
“Soy uruguayo, pero Colombia es mi lugar en el mundo. Creo que se le ha hecho una injusticia enorme con el audiovisual que exporta, donde si tú vives afuera te da miedo venir acá, porque te venden el concepto de un país violento lleno de delincuentes, sangre, prostitución, pedofilia, etc. Y no, Colombia es muchísimo más que eso, y una parte de su belleza quisimos mostrarla con Itzia, tango & cacao”. Esas fueron las palabras de José Reinoso, productor, escritor de la película y esposo de su directora y protagonista, la actriz colombiana Flora Martínez.
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“Soy uruguayo, pero Colombia es mi lugar en el mundo. Creo que se le ha hecho una injusticia enorme con el audiovisual que exporta, donde si tú vives afuera te da miedo venir acá, porque te venden el concepto de un país violento lleno de delincuentes, sangre, prostitución, pedofilia, etc. Y no, Colombia es muchísimo más que eso, y una parte de su belleza quisimos mostrarla con Itzia, tango & cacao”. Esas fueron las palabras de José Reinoso, productor, escritor de la película y esposo de su directora y protagonista, la actriz colombiana Flora Martínez.
El largometraje se narra entre los frondosos, verdes y cautivadores campos de cacao de San Vicente de Chucurí, en Santander. Justo allí comienza una historia apasionante en la que Flora interpreta a Itzia, una mujer con discapacidad auditiva que vive en el campo y se dedica al cultivo de cacao. Inteligente, bella y serena, Itzia representa a las mujeres cacaoteras del país y su ardua labor, su pasión por el tango y el cacao le dan sentido a su vida, así no escuche y se comunique con señas. Pero si no escucha, ¿cómo es que le gusta el tango? Gracias a su padre, a quien antes de quedar sorda Itzia escuchaba tocando el bandoneón en fiestas y reuniones. El sonido sigue en su cabeza, nunca se va, y de alguna forma le da sentido a su vida.
“Fue bellísimo para mí trabajar en este proyecto, siento que por primera vez tuve ese poder de saber qué era lo que quería transmitir con Itzia. Logré hacerlo y me siento muy orgullosa con todo y las fallas, nada es perfecto, pero hemos tenido muchos premios que me enorgullecen muchísimo en Europa, Estados Unidos, etc.”, comentó Flora sobre esta película, que además la retó a cumplir con dos roles fundamentales y probar su madera dirigiendo.
Por otro lado, su esposo y productor José Reinoso reveló que la idea de hacerla surgió en pandemia, un contexto que lo hizo retomar una de las pasiones que tenía olvidadas: escribir. Flora siempre lo impulsaba a hacerlo y, de hecho, él escribió el guion de la obra Frida libre antes del confinamiento, pero cuando los tiempos cambiaron la situación abrió espacio para otras historias.
“El latinoamericano no ve sus propias películas, ¿por qué? Porque no se siente identificado o porque dice: “No voy a ir al cine a sentirme peor”. Hay otras historias que existen y que son importantes de contar, llevo 17 años viviendo en Colombia, aunque soy uruguayo, y esas historias las vivo diariamente cuando salgo a la calle”, comenta Reinoso. “Este es un país lleno de gente maravillosa, tiene música, te puedes comer una fruta distinta todos los días, la gente es amable, agradece... esas cosas se han contado en televisión, pero en cine no tanto. Hace mucho no veo una película colombiana que le haga homenaje a la belleza de este país, esa es la temática de Itzia, tango & cacao, agrega.
Antes de que Flora tuviera el rol de directora, otros intentaron tomar las riendas de la película, pero se desviaban del objetivo. No querían que la obra se empapara de violencia de ningún tipo, para ellos estaba claro que querían hacerle el quite al estereotipo de la Colombia violenta y sórdida, y finalmente llegaron a la conclusión de que la dulzura y profesionalismo de la actriz con el trabajo arduo de su esposo eran la mezcla perfecta para sacar adelante la idea que tenían en mente.
“En esta película nos dimos la mano y aprendimos a hacerlo juntos. La balanza se equilibró y caminamos por el mismo lado. Su historia me dio la confianza que necesitaba, y salió justo como lo queríamos: una bomba de amor. Einstein decía que la única solución que tenía el planeta era una bomba de amor, y creo que en el cine podemos hacer bombas de amor que hagan que los espectadores cambien su visión y quieran otro mundo. Sobreviví a la expe riencia de ser directora, y quiero más”.
Itza, tango & cacao está inspirada en el movimiento literario del realismo mágico, en especial en la obra de Gabriel García Márquez. En palabras de Flora, esto surgió con la necesidad de ella como artista de que el mundo viera la otra cara de Colombia. De hecho, el nombre “Itzia” es el diminutivo de “Alicia”, un personaje que a Flora siempre la ha cautivado porque vive en la realidad, pasa a través de un espejo y se encuentra con la irrealidad.
Ese realismo mágico que plantea la película se conecta directamente con el tango, una música que se asocia generalmente con Argentina y Uruguay, pero en Colombia también tuvo un papel importante. El país adoptó este género después de la muerte de Gardel en Medellín en 1935 y se quedó viviendo aquí, el tango influenció las músicas de Colombia y es una melodía que se siente propia.
“El colombiano cuando escucha un bandoneón o un tango siente esa conexión inexplicable, lo he vivido, sobre todo cuando voy a Medellín. La intención es también empezar a generar puentes entre Colombia y otros países latinoamericanos”, dice el productor.
Otra de las razones por las que la película ha brillado en otros países es por su elenco. Patricia Ércole, Hermes Camelo, Julián Díaz, Carmiña Martínez, José Acosta Soto, Ana Wills, Julio Pachón y el actor argentino Gerardo Romano componen esta historia que los colombianos podrán ver desde este jueves 26 de octubre en salas de cine.