Jineth Bedoya recibió el premio a la libertad de prensa Unesco-Guillermo Cano
La curtida periodista trabajó en este diario entre 1999 y 2001, y hoy es subeditora de El Tiempo y está dedicada a su campaña internacional “No es hora de callar”.
La periodista y subeditora del diario El Tiempo Jineth Bedoya recibió el premio a la libertad de prensa Unesco-Guillermo Cano. Aunque la ceremonia de reconocimiento a su labor se celebró en abril de este año de manera digital por la pandemia del COVID-19, este martes en la casa del embajador de Colombia en Holanda le entregaron formalmente el reconocimiento a Bedoya, que pasó también por el noticiero judicial Alerta Bogotá y por este diario entre 1999 y 2001.
(Lea aquí el anuncio de abril: La periodista Jineth Bedoya es galardonada con el premio de libertad de prensa Guillermo Cano)
A la ceremonia atendieron el director de la Fundación Gabo, Jaime Abello, el director de El Tiempo, Roberto Pombo; delegados de ONU mujeres; y Ana María Busquets de Cano, en representación de la familia del difunto exdirector de este diario Guillermo Cano, en cuyo honor se entrega anualmente este premio. Asimismo, asistieron el embajador de Canada, Marcel Lebleu y representantes de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), que han acompañado jurídicamente a Jineth Bedoya por el secuestro y violencia sexual que sufrió mientras ejercía su labor en la cárcel Modelo de Bogotá.
Jineth Bedoya Lima, nacida en 1974, estudió Comunicación Social en la Universidad Central. Ella refiere que fueron muy importantes Alejandro Rincón y el decano Fernando Barrero, pero que quien se convirtió en su mentor fue Jorge Cardona, editor general de este periódico y quien sería su jefe más adelante. Con él se embarcaron en varios proyectos, como el programa institucional Magazine Centralista y luego, para incentivar las prácticas de los estudiantes, idearon la U en Vivo, con circuito cerrado de radio para la universidad.
(Le podría interesar: Dieciocho años de injusticias e impunidad en el caso de Jineth Bedoya)
En 1997 ingresó al noticiero popular Alerta Bogotá de Radio Uno. Un espacio que dirigía Jairo Humberto Rico, pero que se hizo famoso con la locución del médico Cristóbal Américo Rivera. Allá desarrolló sus primeras noticias de orden público, pero también encontró lo que se volvió una razón adicional de su vida: el universo de las cárceles. En febrero de 1999, Jineth Bedoya pasó a la redacción judicial del periódico El Espectador, donde se reencontró con Jorge Cardona. Allí comenzó a cubrir el proceso de paz del Caguán y la arremetida del paramilitarismo.
Fue en medio de una reportería que Bedoya fue secuestrada, torturada y violentada sexualmente en mayo de 2000. Después de una dolorosa recuperación, donde la clave fue el ejercicio periodístico y el entorno de la redacción que nunca dejó de acompañarla, en febrero de 2002 cambió de orilla y se fue a trabajar como redactora judicial del periódico El Tiempo, a la sección que dirigía Juan Roberto Vargas, hoy director de Noticias Caracol. Luego pasó a ser subeditora de la sección y, posteriormente, subeditora del diario, cargo en el que desarrolló su campaña “No es hora de callar”.
(Lea también: Caso Jineth Bedoya: Estado colombiano va al banquillo de los acusados en Corte IDH)
“Hoy es un gran día para la prensa colombiana, (...) pero es un gran día para las mujeres periodistas de América Latina. Que este premio haya quedado en América Latina es un reconocimiento a la valentía de periodistas que todos los días cuentan las historias tan terribles, pero también las historias valientes, que ocurren en sus países. Este premio es para cada una de las personas que cree que visibilizar la violencia contra las mujeres y la violencia sexual es la mejor forma de transformar el mundo”, señaló Bedoya durante el anuncio que hizo la Unesco en abril de que sería galardonada.
La periodista y subeditora del diario El Tiempo Jineth Bedoya recibió el premio a la libertad de prensa Unesco-Guillermo Cano. Aunque la ceremonia de reconocimiento a su labor se celebró en abril de este año de manera digital por la pandemia del COVID-19, este martes en la casa del embajador de Colombia en Holanda le entregaron formalmente el reconocimiento a Bedoya, que pasó también por el noticiero judicial Alerta Bogotá y por este diario entre 1999 y 2001.
(Lea aquí el anuncio de abril: La periodista Jineth Bedoya es galardonada con el premio de libertad de prensa Guillermo Cano)
A la ceremonia atendieron el director de la Fundación Gabo, Jaime Abello, el director de El Tiempo, Roberto Pombo; delegados de ONU mujeres; y Ana María Busquets de Cano, en representación de la familia del difunto exdirector de este diario Guillermo Cano, en cuyo honor se entrega anualmente este premio. Asimismo, asistieron el embajador de Canada, Marcel Lebleu y representantes de la Fundación para la Libertad de Prensa (Flip), que han acompañado jurídicamente a Jineth Bedoya por el secuestro y violencia sexual que sufrió mientras ejercía su labor en la cárcel Modelo de Bogotá.
Jineth Bedoya Lima, nacida en 1974, estudió Comunicación Social en la Universidad Central. Ella refiere que fueron muy importantes Alejandro Rincón y el decano Fernando Barrero, pero que quien se convirtió en su mentor fue Jorge Cardona, editor general de este periódico y quien sería su jefe más adelante. Con él se embarcaron en varios proyectos, como el programa institucional Magazine Centralista y luego, para incentivar las prácticas de los estudiantes, idearon la U en Vivo, con circuito cerrado de radio para la universidad.
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En 1997 ingresó al noticiero popular Alerta Bogotá de Radio Uno. Un espacio que dirigía Jairo Humberto Rico, pero que se hizo famoso con la locución del médico Cristóbal Américo Rivera. Allá desarrolló sus primeras noticias de orden público, pero también encontró lo que se volvió una razón adicional de su vida: el universo de las cárceles. En febrero de 1999, Jineth Bedoya pasó a la redacción judicial del periódico El Espectador, donde se reencontró con Jorge Cardona. Allí comenzó a cubrir el proceso de paz del Caguán y la arremetida del paramilitarismo.
Fue en medio de una reportería que Bedoya fue secuestrada, torturada y violentada sexualmente en mayo de 2000. Después de una dolorosa recuperación, donde la clave fue el ejercicio periodístico y el entorno de la redacción que nunca dejó de acompañarla, en febrero de 2002 cambió de orilla y se fue a trabajar como redactora judicial del periódico El Tiempo, a la sección que dirigía Juan Roberto Vargas, hoy director de Noticias Caracol. Luego pasó a ser subeditora de la sección y, posteriormente, subeditora del diario, cargo en el que desarrolló su campaña “No es hora de callar”.
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“Hoy es un gran día para la prensa colombiana, (...) pero es un gran día para las mujeres periodistas de América Latina. Que este premio haya quedado en América Latina es un reconocimiento a la valentía de periodistas que todos los días cuentan las historias tan terribles, pero también las historias valientes, que ocurren en sus países. Este premio es para cada una de las personas que cree que visibilizar la violencia contra las mujeres y la violencia sexual es la mejor forma de transformar el mundo”, señaló Bedoya durante el anuncio que hizo la Unesco en abril de que sería galardonada.