Joanna Lombardi: “La serie sobre Los Prisioneros es una búsqueda de libertad”
La “showrunner” de la primera producción original de la plataforma Movistar en América Latina cuenta detalles de la propuesta audiovisual sobre la banda chilena, que estará compuesta por ocho episodios de 30 minutos cada uno.
En qué momento surgió la idea de hacer una serie sobre Los Prisioneros?
Cuando apareció esta idea de hacer Los Prisioneros me gustó mucho, porque es una banda que sigue teniendo demasiado impacto afuera. Empezamos a trabajar en ella de inmediato, porque es una serie muy compleja de hacer, sobre todo por la responsabilidad tan grande que tenemos al contar esta historia. Le hemos dedicado muchísimo tiempo y eso ha sido una gran ventaja, porque creo que uno de los problemas más grandes que tenemos al hacer series en Latinoamérica es que nunca tenemos el tiempo que quisiéramos para desarrollarlas y producirlas.
Esta serie constará de ocho capítulos de treinta minutos cada uno, ¿de qué manera influye la ficción con los contenidos documentales reales de la banda?
Ese ha sido uno de los grandes temas en el desarrollo de la serie, porque para poder contar una historia en una cantidad específica de episodios y hacer que estos tengan un sentido, hay que ficcionar, pero estoy muy convencida de que esta producción representa muy acertadamente la realidad, es muy fiel a las cosas que ocurrieron, no nos estamos inventando nada significativo. La ficción es necesaria para poder contar la historia.
¿Cuáles son los roles que desempeña cada uno de los integrantes de este trío musical?
Lo que tienen de especial estos chicos es que son compañeros de colegio y tienen esta relación de hermandad indudable, son una familia… es una amistad tan fuerte, que son ellos contra el mundo, contra la autoridad, y eso como espectadores nos hace conectar mucho. Y con respecto a las características de cada uno, debo decir que los tres son muy nobles, y aunque los años han pasado, tienen el mismo discurso. En esta serie no queremos que haya buenos ni malos, lo que queremos es intentar entender por qué pasan las cosas, pero de una manera muy humana.
¿Cuál es el desafío más grande de llevar los guiones de la serie a la etapa de producción?
En estas épocas de COVID, hemos tenido que rearmar todo el diseño de producción, porque tenemos escenas con muchos extras que no vamos a poder hacer cómo hubiéramos querido, así que estamos replanteándolas. También estamos pensando en cómo vamos a hacer las escenas románticas de la serie, teniendo en cuenta todos los protocolos y sabiendo que todos estos hechos ocurren en una época en la que esto no estaba pasando, pero aun así estoy convencida de que vamos a tener una serie que los represente.
¿Encontraron alguna diferencia en cuanto a la propuesta musical de Los Prisioneros en sus dos periodos claves, que fueron de 1992 a 1993 y de 2001 a 2006?
Nosotros tuvimos varias conversaciones sobre lo que íbamos a contar en la serie, y tomamos la decisión de tomar un momento muy específico, que se sitúa a finales de los 80, porque es el momento en el que ellos empiezan a ser conocidos, pero todavía están tocando en sitios pequeños, y es el momento de su despegue y su internacionalización. Eso es lo que vamos a ver en los primeros ocho capítulos.
¿De qué manera Los Prisioneros, con su propuesta sonora, se enfrentaron a la dictadura en Chile?
Lo que tienen ellos es que son chicos de barrio, comunes y corrientes, que están hartos de lo que está pasando en su país. Jorge González escribe letras que son muy contestatarias, y nosotros al ver los videos de cuando los jóvenes de esa época entraban a los conciertos y les preguntaban por qué escuchaban a Los Prisioneros, ellos contestaban “porque son como nosotros y nos sentimos totalmente representados”. Esta serie es una búsqueda de libertad desde diferentes espacios: la vida personal, el amor, la música, lo social y lo político.
¿Cuáles son los elementos que tiene en cuenta para definir si una producción puede ser de interés para toda Latinoamérica?
Por un lado, creo que el posicionamiento de Movistar tiene que ser el de un contenido local, que es lo que nos diferencia de otras plataformas, y en esta búsqueda de lo local cuando veo un proyecto me pregunto si esa serie podría hacerse en cualquier lugar, y cuando la respuesta es sí, no me voy por ahí, porque siento que el tipo de historias que podrían funcionar en cualquier lugar no van a ayudarme a cumplir este objetivo de contar algo realmente nuestro.
En qué momento surgió la idea de hacer una serie sobre Los Prisioneros?
Cuando apareció esta idea de hacer Los Prisioneros me gustó mucho, porque es una banda que sigue teniendo demasiado impacto afuera. Empezamos a trabajar en ella de inmediato, porque es una serie muy compleja de hacer, sobre todo por la responsabilidad tan grande que tenemos al contar esta historia. Le hemos dedicado muchísimo tiempo y eso ha sido una gran ventaja, porque creo que uno de los problemas más grandes que tenemos al hacer series en Latinoamérica es que nunca tenemos el tiempo que quisiéramos para desarrollarlas y producirlas.
Esta serie constará de ocho capítulos de treinta minutos cada uno, ¿de qué manera influye la ficción con los contenidos documentales reales de la banda?
Ese ha sido uno de los grandes temas en el desarrollo de la serie, porque para poder contar una historia en una cantidad específica de episodios y hacer que estos tengan un sentido, hay que ficcionar, pero estoy muy convencida de que esta producción representa muy acertadamente la realidad, es muy fiel a las cosas que ocurrieron, no nos estamos inventando nada significativo. La ficción es necesaria para poder contar la historia.
¿Cuáles son los roles que desempeña cada uno de los integrantes de este trío musical?
Lo que tienen de especial estos chicos es que son compañeros de colegio y tienen esta relación de hermandad indudable, son una familia… es una amistad tan fuerte, que son ellos contra el mundo, contra la autoridad, y eso como espectadores nos hace conectar mucho. Y con respecto a las características de cada uno, debo decir que los tres son muy nobles, y aunque los años han pasado, tienen el mismo discurso. En esta serie no queremos que haya buenos ni malos, lo que queremos es intentar entender por qué pasan las cosas, pero de una manera muy humana.
¿Cuál es el desafío más grande de llevar los guiones de la serie a la etapa de producción?
En estas épocas de COVID, hemos tenido que rearmar todo el diseño de producción, porque tenemos escenas con muchos extras que no vamos a poder hacer cómo hubiéramos querido, así que estamos replanteándolas. También estamos pensando en cómo vamos a hacer las escenas románticas de la serie, teniendo en cuenta todos los protocolos y sabiendo que todos estos hechos ocurren en una época en la que esto no estaba pasando, pero aun así estoy convencida de que vamos a tener una serie que los represente.
¿Encontraron alguna diferencia en cuanto a la propuesta musical de Los Prisioneros en sus dos periodos claves, que fueron de 1992 a 1993 y de 2001 a 2006?
Nosotros tuvimos varias conversaciones sobre lo que íbamos a contar en la serie, y tomamos la decisión de tomar un momento muy específico, que se sitúa a finales de los 80, porque es el momento en el que ellos empiezan a ser conocidos, pero todavía están tocando en sitios pequeños, y es el momento de su despegue y su internacionalización. Eso es lo que vamos a ver en los primeros ocho capítulos.
¿De qué manera Los Prisioneros, con su propuesta sonora, se enfrentaron a la dictadura en Chile?
Lo que tienen ellos es que son chicos de barrio, comunes y corrientes, que están hartos de lo que está pasando en su país. Jorge González escribe letras que son muy contestatarias, y nosotros al ver los videos de cuando los jóvenes de esa época entraban a los conciertos y les preguntaban por qué escuchaban a Los Prisioneros, ellos contestaban “porque son como nosotros y nos sentimos totalmente representados”. Esta serie es una búsqueda de libertad desde diferentes espacios: la vida personal, el amor, la música, lo social y lo político.
¿Cuáles son los elementos que tiene en cuenta para definir si una producción puede ser de interés para toda Latinoamérica?
Por un lado, creo que el posicionamiento de Movistar tiene que ser el de un contenido local, que es lo que nos diferencia de otras plataformas, y en esta búsqueda de lo local cuando veo un proyecto me pregunto si esa serie podría hacerse en cualquier lugar, y cuando la respuesta es sí, no me voy por ahí, porque siento que el tipo de historias que podrían funcionar en cualquier lugar no van a ayudarme a cumplir este objetivo de contar algo realmente nuestro.