Kate Winslet y Leonardo DiCaprio, nuevamente juntos

Winslet y DiCaprio ofrecieron el fin de semana una conferencia de prensa sobre Revolutionary Road, un oscuro drama doméstico que podría ponerlos nuevamente en la contienda de los premios de la Academia.

La adaptación de la novela homónima de Richard Yates, dirigida por el esposo de Winslet, Sam Mendes, sigue el matrimonio de Frank y April Wheeler, cuya relación comienza con gran optimismo pero se encalla en medio de la monótona vida de los suburbios en los años 50.

Aunque los Wheeler comparten momentos de profundo afecto, su matrimonio en general cae en la una rutina de gritos y peleas. La situación realmente comienza a desentrañarse luego que la pareja se plantea un plan para vigorizar sus vidas: mudarse a París con sus dos hijos pequeños.

Mientras surgen nuevas oportunidades en su triste trabajo de oficina, Frank se resiste a mudarse. Pero para April, una actriz fracasada, París representa la vida libre y emocionante que siempre pensó que tendría.

"Es una mujer muy, muy vacía que busca mucho más que sólo a Frank", dijo Winslet el sábado en un panel de discusión con DiCaprio, Mendes y otros miembros del reparto, tras una función de la cinta. "Es una mujer que tenía grandes sueños, que en verdad nunca se harían realidad".

Winslet estuvo mucho tiempo interesada en una adaptación de Revolutionary Road y trajo a DiCaprio al proyecto para su primera reunión desde Titanic en 1997, el mayor éxito de taquilla moderno con una recaudación mundial de 1.800 millones de dólares.

DiCaprio dijo que la primera vez que leyó la novela de Yates quedó impactado con la agonizante autenticidad de su retrato de los conflictos de pareja.

"Sentí casi verguenza. Me sentí casi como una mosca en la pared al ver esta relación desentrañarse", expresó el actor. "Sentí como si yo no debía estar aquí".

Hubo momentos incómodos también en el plató. Mendes tuvo que dirigir una vigorosa escena entre su esposa y DiCaprio en la que sus personajes tenían relaciones sexuales contra los gabinetes de la cocina.

"Esas escenas siempre son difíciles, incluso cuando no se trata de la esposa de uno", dijo Mendes.

El director guardó algunas de las escenas más fuertes, cuando Frank y April caen en un círculo vicioso de peleas, para los últimos días de rodaje.

"Era tal el nivel de expectativa. ¿Cuándo vamos a gritarnos uno al otro? No podía esperar a la cuarta semana para poder hacerlo", bromeó DiCaprio, sentado junto a Winslet.

Revolutionary Road es el segundo drama del realizador británico que transcurre en un suburbio estadounidense. Su ópera prima, American Beauty, ganó cinco premios Oscar, incluidos a mejor película y mejor director.

Al igual que American Beauty, Revolutionary Road mezcla una terrible tragedia con un humor satírico. Ambos filmes examinan los temas de la paternidad, la infidelidad y las apariencias que guardan algunos en los suburbios.

Titanic ganó 11 Oscar, a mejor película entre ellos, y le mereció a Winslet una nominación como mejor actriz, aunque DiCaprio no recibió una postulación.

Esta vez, con sus poderosas actuaciones, tanto Winslet como DiCaprio podrían obtener candidaturas, además del actor de reparto Michael Shannon, quien se roba una escena como paciente psiquiátrico que destaca brutalmente los defectos de Frank y April.

Revolutionary Road también reúne a Winslet y DiCaprio con otra actriz de Titanic , Kathy Bates. La cinta se estrena en Nueva York y Los Angeles el 26 de diciembre para poder calificar para los premios de la Academia. Llegaría al resto del país en enero.

Winslet y DiCaprio ofrecieron el fin de semana una conferencia de prensa sobre Revolutionary Road, un oscuro drama doméstico que podría ponerlos nuevamente en la contienda de los premios de la Academia.

La adaptación de la novela homónima de Richard Yates, dirigida por el esposo de Winslet, Sam Mendes, sigue el matrimonio de Frank y April Wheeler, cuya relación comienza con gran optimismo pero se encalla en medio de la monótona vida de los suburbios en los años 50.

Aunque los Wheeler comparten momentos de profundo afecto, su matrimonio en general cae en la una rutina de gritos y peleas. La situación realmente comienza a desentrañarse luego que la pareja se plantea un plan para vigorizar sus vidas: mudarse a París con sus dos hijos pequeños.

Mientras surgen nuevas oportunidades en su triste trabajo de oficina, Frank se resiste a mudarse. Pero para April, una actriz fracasada, París representa la vida libre y emocionante que siempre pensó que tendría.

"Es una mujer muy, muy vacía que busca mucho más que sólo a Frank", dijo Winslet el sábado en un panel de discusión con DiCaprio, Mendes y otros miembros del reparto, tras una función de la cinta. "Es una mujer que tenía grandes sueños, que en verdad nunca se harían realidad".

Winslet estuvo mucho tiempo interesada en una adaptación de Revolutionary Road y trajo a DiCaprio al proyecto para su primera reunión desde Titanic en 1997, el mayor éxito de taquilla moderno con una recaudación mundial de 1.800 millones de dólares.

DiCaprio dijo que la primera vez que leyó la novela de Yates quedó impactado con la agonizante autenticidad de su retrato de los conflictos de pareja.

"Sentí casi verguenza. Me sentí casi como una mosca en la pared al ver esta relación desentrañarse", expresó el actor. "Sentí como si yo no debía estar aquí".

Hubo momentos incómodos también en el plató. Mendes tuvo que dirigir una vigorosa escena entre su esposa y DiCaprio en la que sus personajes tenían relaciones sexuales contra los gabinetes de la cocina.

"Esas escenas siempre son difíciles, incluso cuando no se trata de la esposa de uno", dijo Mendes.

El director guardó algunas de las escenas más fuertes, cuando Frank y April caen en un círculo vicioso de peleas, para los últimos días de rodaje.

"Era tal el nivel de expectativa. ¿Cuándo vamos a gritarnos uno al otro? No podía esperar a la cuarta semana para poder hacerlo", bromeó DiCaprio, sentado junto a Winslet.

Revolutionary Road es el segundo drama del realizador británico que transcurre en un suburbio estadounidense. Su ópera prima, American Beauty, ganó cinco premios Oscar, incluidos a mejor película y mejor director.

Al igual que American Beauty, Revolutionary Road mezcla una terrible tragedia con un humor satírico. Ambos filmes examinan los temas de la paternidad, la infidelidad y las apariencias que guardan algunos en los suburbios.

Titanic ganó 11 Oscar, a mejor película entre ellos, y le mereció a Winslet una nominación como mejor actriz, aunque DiCaprio no recibió una postulación.

Esta vez, con sus poderosas actuaciones, tanto Winslet como DiCaprio podrían obtener candidaturas, además del actor de reparto Michael Shannon, quien se roba una escena como paciente psiquiátrico que destaca brutalmente los defectos de Frank y April.

Revolutionary Road también reúne a Winslet y DiCaprio con otra actriz de Titanic , Kathy Bates. La cinta se estrena en Nueva York y Los Angeles el 26 de diciembre para poder calificar para los premios de la Academia. Llegaría al resto del país en enero.