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Spacey detalló durante el juicio cómo perdió su trabajo y su reputación. “Todo en cuestión de días”, cuando las acusaciones salieron a la luz por primera vez en 2017, durante el movimiento #MeToo.
De acuerdo con el abogado de celebridades, Christopher Melcher, mientras los cargos pesaban sobre Spacey, el actor era “incontratable”, pero este veredicto cambia las cosas.
Típico de Hollywood, todo se reduce a dinero, dice Melcher, para quien Spacey aún es “un actor muy popular”, cuyos fans mostraron apoyo diario durante el juicio en Londres. “Ninguna decisión de casting será hecha por benevolencia”, dijo. “Priva el deseo de hacer dinero”.
Spacey dio pistas sobre su intención de volver al ruedo en una reciente entrevista con el semanario alemán Die Zeit. “Sé que hay gente dispuesta a contratarme en cuanto me absuelvan de los cargos en Londres”, dijo el actor de 64 años.
“Los productores observarán esta victoria legal y podrían utilizarla como una razón para contratarlo de nuevo”, dijo el abogado de la industria del entretenimiento, Tre Lovell.
“Bajo aviso”
La exoneración de Spacey llega menos de un año después de que un tribunal en Nueva York descartara una demanda por conducta sexual impropia. En 2019, cargos por ataque sexual en su contra también fueron retirados en Massachusetts.
A pesar de las victorias legales, la reputación del actor ha sufrido en medio de tantas acusaciones y por las revelaciones de detalles vergonzosos o incómodos. Spacey admitió haber hecho un “pase torpe” a una supuesta víctima, y “aproximarse a gente sexualmente” para aliviar “el peso” de la soledad.
Su defensa se centró en inconsistencias en las acusaciones y testimonios de celebridades que lo apoyaron, como Elton John.
Con tantas acusaciones contra Spacey, muchas de ellas provenientes de colegas actores, el artista podría sin embargo convertirse en un peso para los productores, acotó Melcher.
Si surge una nueva acusación “verdadera o falsa, el productor está bajo aviso de todas las acusaciones hechas en el pasado, por lo que tendrían un mayor deber de proteger al reparto y al equipo”, dijo.
Melcher sugirió que contratos futuros podrían limitar las interacciones sociales de Spacey con el elenco y el equipo técnico, o que podría ganar un “chaperón” en set.
Esto lo protegería de nuevas acusaciones al tiempo que le garantizaría “ojos y oídos” a los productores como medida de protección, sugirió.
“Buen ejemplo”
Pero de acuerdo con Evan Nierman, director ejecutivo de la firma de manejo de crisis Red Banyan, los “detalles” de los juicios “sólo fueron seguidos por un pequeño grupo”.
La mayoría del público “se queda con la principal conclusión, que es: es inocente”, agregó el autor de “La maldición de la cultura de la cancelación”.
El año pasado, Johnny Depp ganó un juicio de difamación contra su exesposa Amber Heard.
Su última película abrió el festival de cine de Cannes en mayo, y contó con un cálido recibimiento de los fanáticos. Aún es, además, el lucrativo rostro de un perfume de Dior.
Tal como ocurrió con Depp, Spacey podría ganar impulso gracias a seguidores que respetan a los actores “quienes defendieron lo que creyeron era correcto”, dijo Melcher.
“Lo que ocurrió con Johnny Depp es un buen ejemplo para Kevin Spacey”, dijo Nierman. “En cuanto recibió el veredicto, volvió a su trabajo y las oportunidades empezaron a presentarse de nuevo. “Creo que a Kevin Spacey le va a pasar lo mismo”.
El #MeToo en la carrera de Spacey
Pero el imperio de Spacey comenzó a caer en octubre de 2017.
Apenas tres semanas después de que las acusaciones contra el productor Harvey Weinstein salieran a la luz pública, Spacey fue impactado por el escándalo del #MeToo.
El actor Anthony Rapp fue el primero en acusarlo, afirmando que Spacey lo ataco sexualmente a los 14 años en una fiesta en Nueva York en 1986.
Spacey se disculpó rápidamente, pero fue criticado por intentar desviar la atención de la noticia confirmando su homosexualidad, un secreto a voces en Hollywood desde hacía años.
En menos de un mes, había sido acusado de agresión por varios hombres en Estados Unidos y el Reino Unido, expulsado por Netflix y retirado a última hora de la película “Todo el dinero del mundo”.
En 2019, se retiraron los cargos de agresión contra el actor en Massachusetts. En octubre pasado, un tribunal de Nueva York desestimó la demanda de 40 millones de dólares de Rapp por conducta sexual inapropiada.