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Coincidiendo con el inicio de su gira mundial y bajo el sello de Biography ,la franquicia ganadora del Emmy, A&E estrena KISStory, un imperdible documental dirigido por D.J. Viola que narra las casi cinco décadas de la banda, contada por los propios miembros fundadores de Kiss, Paul Stanley y Gene Simmons, y otros grandes músicos invitados como Dave Grohl de Foo Fighters y Tom Morello que reflexionan sobre la histórica carrera de esta legendaria banda de rock.
“Tú quieres lo mejor, tú tienes lo mejor”, son las palabras que atronan los parlantes antes de cada show de Kiss. Y este mandamiento se cumple a rajatabla en KISStory, el minucioso documental de cuatro horas, dividido en dos volúmenes, que como nunca antes se mete en los recovecos de la autoproclamada “banda más caliente del mundo” (The Hottest Band in the World).
“Desde el comienzo nuestro vínculo fue la fe en la banda”, asegura Paul Stanley, voz y guitarrista rítmico del grupo neoyorkino que deja entrever sus orígenes musicales hace 50 años junto a su eterno amigo, el bajista y vocalista Gene Simmons. La dupla comparte varias charlas, mano a mano, desgranando secretos y anécdotas alrededor del universo kissero.
Imágenes desde la intimidad de los ensayos junto a Tommy Thayer, el guitarrista desde 2002 hasta la fecha, junto a Eric Singer, intermitentemente tras los parches del grupo en los últimos 30 años, se combinan con imágenes de la infancia y adolescencia de Paul, el “chico estrella”, y Gene, el “demonio”, dos máscaras de la misma moneda musical. “Gene y yo compartimos una sensación de ser forasteros y que encontramos un escape en la música”, comenta Stanley acerca de sus raíces judías, en la América de los años 50, y cómo los Beatles los inspiraron.
KISStory encastra el relato desde lugares relevantes para la historia del grupo, como el mítico Electric Lady Studio de Nueva York, que Gene y Paul visitan: allí dieron sus primeros pasos musicales grabando con Wicked Lester, su grupo pre-Kiss. “Es como el amor, cuando lo sientes es instantáneo y sabés cuando es real. Empezó a tocar y no sé que puedo decir”, recuerda Gene al ver tocar por primera vez a Ace Frehley, el guitarrista líder que se sumó al power trío, del que ya formaba parte Peter Criss, el “gato” baterista. Los testimonios de Criss y Frehley solo aparecen a través de archivo radial y televisivo. Esto tuvo su razón y desafío ganado en KISStory: tanto el guitarrista como el batero “se negaron a participar en el documental y no avalaron su aparición en el programa”, reza un sobreimpreso.
El origen del maquillaje, como alter ego de sus personalidades, imágenes de su primer show en 1973, o cuando Gene le pregunta a Paul por qué se pinta una sola estrella en el rostro, plasman una biopic que puede sorprender hasta a los más fanáticos. Y también le abre lugar a músicos invitados. “Kiss hizo estallar todo en esta combinación nuclear: la luz, las explosiones por todas partes, el fuego. Nadie lo hizo nunca tan grande como ellos”, asegura Dave Grohl, el ex baterista de Nirvana y líder de Foo Fighters. “Es un grupo de superhéroes: Paul Stanley es el cabecilla, Gene Simmons es el que está asustando a las madres, Peter Criss tenía sus ritmos de jazz y, por último, los solos atemporales de Ace Frehley”, aporta Tom Morello, guitarrista de Rage Against The Machine.
En KISStory, no se deja de lado el papel de Bill Aucoin, el manager-mentor que “creó” la banda y la guió hasta 1982. Un completo archivo de fotos junto a rarezas en videos de conciertos de los años ´70 se entrecruzan con el armado de sus shows, para correr el velo del período más exitoso de Kiss. El detrás de escena del disco “Alive!”, fue el golpe de suerte que necesitó la banda para saltar a la fama y salvar a su compañía discográfica, sumando al productor musical Bob Ezrin (Alice Cooper, Pink Floyd) a quien Frehley trató de “dictador”. “Nos dio un salto de calidad y llevó a otro nivel”, afirma Stanley sobre el responsable de gestar la canción “Detroit Rock City”.
La Kissteria/Kissmanía de 1976, post edición del exitoso disco “Destroyer”, sumado al enigma alrededor de la identidad facial de los miembros del grupo, sacudió los cimientos de Kiss y los hizo llegar tan alto como nunca antes. “Fue aterrador, lo comparo con una montaña rusa. La cadena está debajo y te está tirando hacia arriba y sabes que cuando llegas a la cima.... ahí es cuando comienza el viaje: sentía que se desataba el infierno”, dice Stanley sobre el comienzo del sismo que trajo sus consecuencias.
“No importa lo que digan, la fama es una droga muy poderosa. Puede matar tu creatividad, tu deseo de progresar. No creo que nadie que lo atraviese, salga ileso”, agrega Paul como antesala al despido de Peter Criss, sumido en las drogas, y Ace Frehley, devastado por el alcohol. “Ace y yo lo vimos como si fuera una fiesta. El rock and roll era dejarlo todo, pasar un buen rato”, sentencia el baterista quien saboteó un tema durante un concierto en Luisiana. “Fue como una traición: cuando subes al escenario, eres Kiss y cuando saboteas un concierto estás traicionando a nuestros fans”, dice sin anestesia el chico estrella.
El documental también se inmiscuye en la psiquis y comportamiento de sus líderes, quienes reflexionan acerca de cómo se acomodaban a los sonidos del momento (caso “Dynasty”, con guiños disco) hasta el desastre cinematográfico del filme “Kiss contra los fantasmas”. “Yo también sucumbí a la fama pero no con químicos o alcohol sino con ego”, se sincera Simmons, quien en la era del disco “Crazy Nights”, priorizó sus planes a la banda. “Me sentía abandonado y ofendido porque Gene estaba inmerso en sus proyectos cinematográficos y no le prestaba atención al grupo. Finalmente lo senté y le dije, ´estás jodiendo conmigo, esto ha llegado un punto en el que es inaceptable. No puede continuar así” confesó Paul . Y Gene lo entendió.
Luego de la partida de Criss, Eric Carr se suma al grupo, caracterizando como un zorro. “Habíamos pasado años construyendo la banda con esos cuatro personajes icónicos. Y abandonar eso fue un paso en falso. La audiencia empezó a disminuir y la banda estaba perdiendo terreno. Y grabar “Music from: The Elder” no ayudó”, rememora Stanley sobre el álbum conceptual de 1981 que significó uno de los primeros traspiés del grupo. “Fue el disco equivocado en el momento equivocado. Creo que nuestros fanáticos esperaban un álbum más pesado”, asume Frehley quien partió de Kiss luego del disco “Creatures of The Night”. “Solo pensaba en ser feliz y sobrevivir. Si me quedaba en la banda me habría autodestruido”, recuerda el guitarrista.
La repentina partida del manager Bill Aucoin y la llegada del guitarrista Vinnie Vincent, en reemplazo de Frehley, fue una nueva prueba de fuego para Kiss, que viajó por primera vez a Sudamérica, llenaron el Maracaná y encararon el tramo más oscuro de su carrera. “Los shows de la gira Creatures of the Night fueron horrorosos, con asientos vacíos y una tristeza que no me dejaba dormir”, recuerda Stanley, por entonces, operado de urgencia por su microtia (deformidad de nacimiento de su oreja derecha, y pérdida de audición). “En el hospital las únicas personas que estaban ahí era mi familia y vos”, le dice un emotivo Paul a Gene.
Esa confesión, reconocen, fue la llave para desenmascararse, porque “no había más nada que ocultar”. Así, surgió la entrevista en MTV que los mostró por primera vez a cara limpia. “El mundo no tenía idea de cómo eran esos tipos. Eso y el asesinato de Kennedy eran los dos misterios de nuestro tiempo”, rememora Morello. “Se siente muy cómodo, espero que así parezca. Me siento bien por eso”, confesaba Simmons.
El paso del violero Vinnie Vincent, quien fue despedido del grupo por su excesivo ego y largos solos de guitarra en vivo, dio lugar a Mark St. John (quien grabó “Animalize”) y tuvo que dejar el grupo luego de contraer artritis en sus dedos. Así llegó Bruce Kulick mientras Kiss se intentaba amoldar estéticamente a los glamorosos y andróginos años ’80. “Me sentía como jugador de fútbol con un tutú. Fueron los años más embarazosos de cómo se vieron y sonamos, no fue satisfactorio”, recuerda Gene.
“No puedo esperar a volver y tocar la batería, porque esto apesta”, dice desde una cama de hospital el baterista Eric Carr, diagnosticado con un cáncer de corazón que le quitó la vida y, a pesar de su grave estado de salud, se sentía avergonzado por no volver a ensayar. “No podía imaginarlo muriendo, nunca me había enfrentado a algo así en la vida”, dice Stanley sobre el enrulado baterista quien, a pesar de su delicado estado de salud, grabó el videoclip del simple “God Gave Rock and Roll to You”.
Acomodarse también a los eclécticos años ’90, con un álbum pesado como “Revenge”, que resignificó a la banda, dio lugar a que Peter Criss se sume a una Kiss Convention de Los Angeles y presagie aquel histórico show unplugged, en MTV de agosto de 1995, con los dos miembros originales de regreso. “La magia seguía ahí”, suma Criss, quien exigía una reunión de “los cuatro solos en una habitación, sin abogados ni managers,y así la reunión se haría”, prometía el baterista. Y se hizo realidad, en la casera sesión de make up y vestuario en la mansión de Gene, una joya de archivo. “Fue increíble, porque me pongo el maquillaje y fue como si casi 20 años hubieran pasado volando. Me sentí muy cómodo con eso”, se entusiasma Frehley. Esto “era algo muy grande”, comenta Simmons mientras se plantea qué manager representará al grupo en esta ocasión: sería Doc McGhee (Bon Jovi/Mötley Crüe).
Una conferencia de prensa en un acorazado, los olvidos de fragmentos musicales por parte de Criss y Frehley -que el multifuncional Tommy Thayer les ayudó a recordar y ensamblar en los ensayos- junto al exitoso show de regreso en el Tiger Stadium, se amalgaman con una vertiginosa edición en KISStory. “No sé cuantas bandas han hecho eso, pasaron de la Casa Blanca al inodoro y ahora volvieron a la Casa Blanca”, dice McGhee sobre la resurrección kissera que los llevó a grabar Psycho Circus.
En el documental también se ve cómo Tommy Thayer, manager de ruta por entonces, lidiaba con los caprichos de Peter Criss, o bien McGhee intercedía en una disputa verbal, entre los miembros del grupo. “Hubo noches en las que Ace se desmayó al maquillarse. El consumo de drogas estaba fuera de control”, recuerda Stanley sobre el comportamiento errático de su ex compañero.
KISStory es una producción de Leslie Greif, producida para A&E Network por Critical Content y Big Dreams Entertainment con Leslie Greif y Jenny Daly como ejecutivas Productores y D.J. Viola como director. Elaine Frontain Bryant y Brad Abramson se desempeñan como productores ejecutivos de A&E Network. A + E Networks posee los derechos de distribución mundial.