La muerte y la búsqueda de “El otro hijo”
La película, que tuvo su estreno en el Festival de Cine de Sebastián, como parte de la sección Nuevos Directores, es la elegida de Colombia para representar al país en los Premios Goya, el evento cinematográfico anual más importante de España. El director y dos de sus protagonistas hablaron para El Espectador.
Mateo Medina Escobar
Una comida familiar, la madre hablando y dos hermanos que no intercambian palabra, pero que con una mirada entienden todo. Así empieza esta película, que desde el tráiler adelanta la muerte de uno de los hijos. El trágico hecho ocurre en la primera parte de la cinta, porque esta historia trata del vivo, el que queda, el otro hijo.
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Una comida familiar, la madre hablando y dos hermanos que no intercambian palabra, pero que con una mirada entienden todo. Así empieza esta película, que desde el tráiler adelanta la muerte de uno de los hijos. El trágico hecho ocurre en la primera parte de la cinta, porque esta historia trata del vivo, el que queda, el otro hijo.
La película es el primer largometraje de Juan Sebastián Quebrada que, aunque nació en Medellín, realizó una cinta que se siente muy rola, muy bogotana. De hecho, el proyecto contó con la producción de Evidencia Films, empresa fundada por Franco Lolli, director y productor conocido por Gente de bien y Litigante, películas que se sienten también bastante rolas.
El director de El otro hijo hizo la película como una forma de la muerte de su hermano, como le ocurrió al protagonista de su historia. Quebrada (Miguel González) y Jenny Navarrete —el hijo vivo y la madre en la película— hablaron para El Espectador sobre la producción que tuvo su estreno en el Festival de Cine de San Sebastián y es la elegida de Colombia para los Premios Goya, los galardones más importantes del cine en España.
“Me pasó que cuando hice La casa del árbol, que fue un cortometraje, mi hermano llevaba un año de haber fallecido y si bien estaba disfrutando mucho hacer ese corto, sentía que quería hacer otra cosa, hablar de algo de lo de mi hermano. A partir de ahí lo vi muy claro, era el único tema que me interesaba (…) Me llevó un tiempo. Me pregunté cómo voy a tener la fuerza, la distancia y poder hacer algo que tenga algún sentido para alguien”, explica el cineasta.
La cinta fue rodada el año pasado. “Lo más importante para poder hacer la película son los actores, porque a la hora de la verdad el espectador es el que viene y la ve, y sale diciendo ‘sí le creí ese actor o no’”, cuenta Quebrada, que encontró a la mamá de la historia en la primera semana de casting.
“Tenía mucho miedo porque había unas escenas muy dolorosas. Todas las personas que hemos perdido algún ser querido hemos pasado por esa situación, el reto era cómo manifestarlo, cómo soltarlo”, dice Jenny Navarrete, quien interpreta a Clara, la mamá de los dos hijos.
Al otro hijo, el hijo vivo, como se refiere el director, lo encontraron sin saberlo. El equipo de casting de la película eligió a Miguel González, un joven de 17 años que nunca había actuado, para hacer del hermano que falleció, pero una semana antes del rodaje cambiaron los roles y Federico quedó como el protagonista.
“Nos pasó algo muy especial con él. Eso es algo muy interesante al hacer cine, y es preguntarse a quién quiero durante toda la película”, explica el cineasta sobre la selección del protagonista. “Algo que pasaba en los ensayos era que casi no grabamos, sino que nos encerramos en un cuarto a jugar. Nos daban una situación y alrededor de eso empezamos todos a jugar, a actuar y a crear una familia”, cuenta González.
Probablemente la metodología de trabajo usada con el elenco le permitió a la cinta tener una atmósfera de realismo difícil de lograr. “Cuando ya esto tiene sentido, una esencia, ya íbamos a empezar a grabar. Eso me pareció muy lindo del proceso de crear la película y de nuestra preparación, siento que nos volvimos un grupo de amigos y una familia real”, recuerda el protagonista.
“Empezamos a practicar con los otros actores, a conocernos y a jugar en diferentes situaciones. Después de eso tuvimos una primera lectura, que de hecho fue la única que tuvimos (…) Ya en el rodaje Juan Sebastián me dijo: ‘Sé tú en ese momento, confía en ti’, y así trabaje todas las escenas”, explica Jenny Navarrete sobre el proceso de actuación.
De su llegada a San Sebastián y a los Premios Goya, el director contó que esos espacios le han permitido a la película llegar a más audiencias. “Cuando nos dijeron que habíamos sido seleccionados en el festival yo estaba en Argentina terminando el sonido, me dio mucha felicidad (…) Hacer una película conlleva mucho para todos y es muy fácil que el cine colombiano pase desapercibido”, asegura Quebrada.
“Uno quiere que las películas no sean tan fugaces y más en una época con las plataformas, que representan una nueva era fugacidad. Para mí San Sebastián era un primer empujón (…) Creo que para los europeos, nosotros no tenemos mundo interior, tenemos problemas sociales”, dice el cineasta, cuando explicó las dificultades para que la película fuera vista en otros lugares.
Festival Internacional de Cine de Cali
El otro hijo hizo parte de la inauguración del Festival Internacional de Cine de Cali que finalizó el pasado lunes. Aunque la cinta no hace parte de la selección oficial, sí dio cabida para presentar lo que se vería del cine nacional en el evento. Como la cinta Mudos testigos, dirigida por Luis Ospina, fallecido en 2019, y Jerónimo Atehortúa.
Entre las películas colombianas que pasaron por el evento cinematográfico están: Besos negros, de Alejandro Naranja; Nosotras, de Emilce Quevedo Díaz, y Un punk tropical, dirigida por Sebastián Duque. Asimismo, el festival tuvo la apertura de la cinta española Mamacruz, de la directora Patricia Ortega.