“La Sustancia”, el gore y el horror para escapar de la prisión del cuerpo

“¿Has soñado con ser una versión mejor de ti mismo? Tú. Solo que mejor en todos los sentidos. En serio. Tienes que probar este nuevo producto”, anuncia una voz publicitaria en el tráiler de “La Sustancia”, una película que, del sueño de la perfección, la belleza y la fama, se convierte en una pesadilla monstruosa ideal para los amantes del horror corporal y una crítica potente a la sociedad, los medios y el canon de belleza y juventud impuesto hacia las mujeres.

“¿Has soñado con ser una versión mejor de ti mismo? Tú. Solo que mejor en todos los sentidos. En serio. Tienes que probar este nuevo producto”, anuncia una voz publicitaria en el tráiler de “La Sustancia”, una película que, del sueño de la perfección, la belleza y la fama, se convierte en una pesadilla monstruosa ideal para los amantes del horror corporal y una crítica potente a la sociedad, los medios y el canon de belleza y juventud impuesto hacia las mujeres.

Demi Moore interpreta a Elisabeth Sparkle, una estrella de Hollywood que al alcanzar los 50 años siente el peso de una industria y un mundo que la olvida e ignora. Margaret Qualley se adentra en el papel de Sue, la joven y perfecta respuesta de Sparkle a su situación. Dennis Quaid es Harvey, el jefe de una cadena de televisión que impacta directamente en el desarrollo de esta historia. La cineasta francesa Coralie Fargeat escribe y dirige esta película, que, aunque es su segundo largometraje, ya la ha llevado a algunos de los escenarios más importantes del cine mundial.

“La Sustancia”, según su creadora, es una película sobre los cuerpos de las mujeres. “Sobre cómo se examinan, fantasean y critican los cuerpos de las mujeres en el espacio público. Sobre lo mucho que, como mujeres, nos hacen creer que no tenemos otra opción que ser perfectas, sexys, sonrientes, delgadas, jóvenes, bellas para ser valoradas en la sociedad. Y lo imposible que es para las mujeres escapar de esto, sin importar cuán educadas, fuertes de mente e independientes podamos ser...”, escribió Fargeat.

De acuerdo con la cineasta, “durante más de 2000 años los cuerpos de las mujeres han sido moldeados y controlados por los deseos de quienes los miraban”. En la actualidad, comerciales, películas, series, anuncios y revistas muestran versiones de lo que, según la sociedad, “debe ser” una mujer.

“Creo que la idea de la película es algo que he vivido durante mucho tiempo, que he experimentado como mujer. Después de hacer mi primer largometraje, ‘Revenge’, cumplí 40 años y comencé a sentir que sería el final de mi vida (...) También comencé a pensar en cómo, a lo largo de mi vida, me habían hecho creer que mi cuerpo no era lo suficientemente bueno (...) ¿Cómo pudo pasar esto? ¿Cómo podemos construir una prisión tan fuerte a nuestro alrededor? Es una prisión de la que es muy difícil salir, pero quería liberarme”.

La traducción de esos miedos e inseguridades, impuestos por una sociedad machista y sedienta de perfección, se convirtió en la historia de Elisabeth, una estrella de Hollywood que siente que su vida terminó, al igual que Fargeat lo había sentido. “Ella siente que ya no existe porque todo a su alrededor le dice: estás acabada. Y eso la lleva a probar La Sustancia”.

El cuerpo y la obsesión son un personaje más en esta historia, catalogada como fábula y que se remite a algunos de los grandes clásicos del cine de terror. No pude evitar pensar en películas como “Carrie” (1976) de Brian De Palma o “The Brood” (1979) y “La mosca” (1986) de David Cronenberg.

“La Sustancia”, como una digna representante del género, te hace querer seguir viendo al tiempo que te hace desear que termine pronto. Pude ver la película en su premier en Colombia durante el MUBI Fest Bogotá, donde hizo que más de un asistente abandonara la función, en otra sala ocasionó desmayos y a mí, quizá por casualidad, me dejó enfermó del estómago durante varios días.

“Decidí escribir esta película para enfrentarme a esto y hacer una declaración política al mundo: deberíamos terminar con esta mierda. Las películas de género son políticas. Para mí, como cineasta, son una excelente manera de enfrentar asuntos políticos y personales a través de la lente del entretenimiento, la diversión y el exceso. Al adentrarme en el exceso, quiero liberar a mi monstruo interior”.

La cineasta encontró una mezcla ideal en la violencia, un humor ácido y la sátira, a la que ella llama el arma más poderosa. “Para mí, el humor es una parte muy importante de la película porque es una manera estupenda de dar a la audiencia el tema del que quiero hablar, de una manera entretenida. Para mí, utilizar el género es siempre ir más allá. No me gusta la violencia por la violencia. Me gusta mucho crear violencia entrelazada con humor, creo que es una manera estupenda de soportarla (...) La sátira para mostrarle al mundo lo absurdo de sus propias reglas. Y lo más importante: creo que va a ser muy oportuna. De eso trata esta película, de una liberación y un empoderamiento”.

“La Sustancia (The Substance)” tuve su estreno mundial en el Festival de cine de Cannes (Francia), donde competía por la Palma de Oro. Coralie Fargeat recibió el premio a Mejor guion. La cinta fue la película de apertura de MUBI Fest Bogotá, que se llevó a cabo del 6 al 8 de septiembre. Este jueves 19 de septiembre el filme llega a salas de cine y después se estrenará en la plataforma de streaming MUBI.