Las 10 mejores películas originales de Netflix de 2019

Tras conquistar los Oscar de la mano de Alfonso Cuarón con Roma, las películas originales de Netflix dieron el gran salto. El gigante del streaming se convirtió no ya solo en uno de los referentes en el mundo de las series, sino también en una de las grandes fuerzas de producción en el ámbito de los largometrajes.

(Puede leer: Estas son las 25 mejores películas de esta década, según IMDb)

Cantidad, variedad y, cada vez de forma más frecuente, calidad se dan cita en los filmes originales de Netflix, una categoría que este año ha engrosado su lista de directores con nombres tan prestigiosos como Isabel Coixet, J.C. Chandor, Noah Baumbach, Daniel Sánchez Arévalo, Fernando Meirelles o el legendario Martin Scorsese. Algunos de estos grandes cineastas y, sobre todo, gran variedad de géneros, temáticas y estilos encontramos en las 10 mejores películas de Netflix del año:

La que dice Martin Scorsese puede ser su última película, es un filme crepuscular y desbordante con el que un director que ya era leyenda dice adiós a un cine que él ha engrandecido como pocos. Tres horas y media de magno réquiem por la mafia con tres colosos del género: Robert De Niro, Al Pacino y un excelente -y recuperado 'ex profeso' para la ocasión- Joe Pesci.

El cineasta francés Jérémy Clapin firma una deliciosa, conmovedora y realmente única cinta de animación que arranca de forma tan singular como extraordinaria: una mano escapa de un hospital en una desesperada búsqueda para encontrar el cuerpo al que perteneció. A partir de ahí, las peripecias de la mano intentando avanzar por los suburbios de París se alternan de forma casi mágica con las vivencias del joven al que una vez estuvo unida.

Scarlett Johansson y Adam Driver brillan también a gran altura en este filme en el que Noah Baumbach relata de forma tan cruda y dolorosa, como certera, el proceso de descomposición del amor a través de la lacerante historia de una actriz y un director de teatro que acaban de iniciar su separación.

Eddie Murphy nunca ha estado mejor que en la que, sin ningún género de dudas, es la película más funky del año. Una enérgica carta de amor a la figura de Rudy Ray Moore, el soez y carismático comediante, actor, productor, guionista, cantante. y padrino del rap. Un artista olvidado y singular que en plena fiebre de la 'blaxploitation' supo salirse del redil para suplir su falta de medios y talento con valentía y personalidad. 

Sus brillantes diálogos y las colosales interpretaciones de dos titanes como Jonathan Pryce y Anthony Hopkins son el soporte principal de una película en la que Fernado Meirelles relata -y a ratos fabula- los encuentros entre el Sumo Pontífice, Joseph Ratzinger, y el que sería su sucesor, Jorge Bergoglio, y tomando decididamente partido por la forma de entender religión, Iglesia y vida del segundo.

No es cuento, aunque pudiera parecerlo, sino muy real es la historia que eligió Chiwetel Ejiofor para su primera película como director. Basada en el libro autobiográfico escrito por William Kamkwamba, el filme relata la historia de un niño de Malaui que de forma autodidacta construyó un aerogenerador para salvar la cosecha de su Wimbe natal usando árboles, la estructura de una bicicleta y demás piezas recolectados en un desguace local.

La animación española cuenta la historia de un joven cartero que recibe el castigo de irse a trabajar a una fría ciudad del norte, donde descubre que Papá Noel está escondido.

Vince Gilliam logró lo más difícil: recuperar la esencia de una serie legendaria, tanto en el plano formal como espiritual, con este epílogo en forma de filme que cierra la historia de Jesse Pinkman. Una película que fue capaz de integrar las necesarias referencias y guiños a casi todo el universo Breaking Bad dentro de una trama narrada con habilidad, tensión y con un más que cumplidor Aaron Paul. Un gran regalo de despedida para un personaje muy querido.

Terror, comedia negra, thriller, música e incluso slasher se mezclan en el perverso filme de Richard Shepard. Una de esas marcianadas sin complejos escondidas en el interminable catálogo de Netflix que requieren un primer salto de fe al pulsar el 'play' pero que, de cuando en cuando, dejan un sabor de boca más que satisfactorio.

Daniel Sánchez Arévalo abre la lista con esta tierna 'road movie' familiar sobre dos hermanos a los que la suerte no les ha sonreído en la vida y salen en busca de un perro. Un filme en el que el director de AzulOscuroCasiNegro, Gordos o La gran familia española vuelve a poner encima de la mesa las grandes fortalezas de su cine: frescura, verdad y emoción.

Tras conquistar los Oscar de la mano de Alfonso Cuarón con Roma, las películas originales de Netflix dieron el gran salto. El gigante del streaming se convirtió no ya solo en uno de los referentes en el mundo de las series, sino también en una de las grandes fuerzas de producción en el ámbito de los largometrajes.

(Puede leer: Estas son las 25 mejores películas de esta década, según IMDb)

Cantidad, variedad y, cada vez de forma más frecuente, calidad se dan cita en los filmes originales de Netflix, una categoría que este año ha engrosado su lista de directores con nombres tan prestigiosos como Isabel Coixet, J.C. Chandor, Noah Baumbach, Daniel Sánchez Arévalo, Fernando Meirelles o el legendario Martin Scorsese. Algunos de estos grandes cineastas y, sobre todo, gran variedad de géneros, temáticas y estilos encontramos en las 10 mejores películas de Netflix del año:

La que dice Martin Scorsese puede ser su última película, es un filme crepuscular y desbordante con el que un director que ya era leyenda dice adiós a un cine que él ha engrandecido como pocos. Tres horas y media de magno réquiem por la mafia con tres colosos del género: Robert De Niro, Al Pacino y un excelente -y recuperado 'ex profeso' para la ocasión- Joe Pesci.

El cineasta francés Jérémy Clapin firma una deliciosa, conmovedora y realmente única cinta de animación que arranca de forma tan singular como extraordinaria: una mano escapa de un hospital en una desesperada búsqueda para encontrar el cuerpo al que perteneció. A partir de ahí, las peripecias de la mano intentando avanzar por los suburbios de París se alternan de forma casi mágica con las vivencias del joven al que una vez estuvo unida.

Scarlett Johansson y Adam Driver brillan también a gran altura en este filme en el que Noah Baumbach relata de forma tan cruda y dolorosa, como certera, el proceso de descomposición del amor a través de la lacerante historia de una actriz y un director de teatro que acaban de iniciar su separación.

Eddie Murphy nunca ha estado mejor que en la que, sin ningún género de dudas, es la película más funky del año. Una enérgica carta de amor a la figura de Rudy Ray Moore, el soez y carismático comediante, actor, productor, guionista, cantante. y padrino del rap. Un artista olvidado y singular que en plena fiebre de la 'blaxploitation' supo salirse del redil para suplir su falta de medios y talento con valentía y personalidad. 

Sus brillantes diálogos y las colosales interpretaciones de dos titanes como Jonathan Pryce y Anthony Hopkins son el soporte principal de una película en la que Fernado Meirelles relata -y a ratos fabula- los encuentros entre el Sumo Pontífice, Joseph Ratzinger, y el que sería su sucesor, Jorge Bergoglio, y tomando decididamente partido por la forma de entender religión, Iglesia y vida del segundo.

No es cuento, aunque pudiera parecerlo, sino muy real es la historia que eligió Chiwetel Ejiofor para su primera película como director. Basada en el libro autobiográfico escrito por William Kamkwamba, el filme relata la historia de un niño de Malaui que de forma autodidacta construyó un aerogenerador para salvar la cosecha de su Wimbe natal usando árboles, la estructura de una bicicleta y demás piezas recolectados en un desguace local.

La animación española cuenta la historia de un joven cartero que recibe el castigo de irse a trabajar a una fría ciudad del norte, donde descubre que Papá Noel está escondido.

Vince Gilliam logró lo más difícil: recuperar la esencia de una serie legendaria, tanto en el plano formal como espiritual, con este epílogo en forma de filme que cierra la historia de Jesse Pinkman. Una película que fue capaz de integrar las necesarias referencias y guiños a casi todo el universo Breaking Bad dentro de una trama narrada con habilidad, tensión y con un más que cumplidor Aaron Paul. Un gran regalo de despedida para un personaje muy querido.

Terror, comedia negra, thriller, música e incluso slasher se mezclan en el perverso filme de Richard Shepard. Una de esas marcianadas sin complejos escondidas en el interminable catálogo de Netflix que requieren un primer salto de fe al pulsar el 'play' pero que, de cuando en cuando, dejan un sabor de boca más que satisfactorio.

Daniel Sánchez Arévalo abre la lista con esta tierna 'road movie' familiar sobre dos hermanos a los que la suerte no les ha sonreído en la vida y salen en busca de un perro. Un filme en el que el director de AzulOscuroCasiNegro, Gordos o La gran familia española vuelve a poner encima de la mesa las grandes fortalezas de su cine: frescura, verdad y emoción.