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Los diez años de un sindicato que no es de telenovela

Diez años de lucha por la dignificación del gremio actoral está dando sus frutos. En conmemoración a ese esfuerzo, la Asociación Colombiana de Actores (ACA) realizará la primera edición de los Premios Bravo del 23 al 29 de septiembre. Una semana dedicada a la industria audiovisual colombiana. El actor colombiano Juan Santiago Ángel Samper habló sobre lo logrado en esta década, y lo que falta por hacer.

Daniela Suárez Zuluaga
25 de septiembre de 2024 - 07:00 p. m.
Juan Santiago Ángel Samper es quien lidera Asociación Colombiana de Actores.
Juan Santiago Ángel Samper es quien lidera Asociación Colombiana de Actores.
Foto: Cortesía

La Asociación Colombiana de Actores (ACA) lleva diez años liderando una discusión vital para la industria audiovisual. Es un sindicato que se creó por la defensa y promoción del gremio actoral, la mejora de condiciones laborales y el reconocimiento de la profesión, sin embargo, ese trabajo lleva más de una década.

En 1984, el Círculo Colombiano de Artistas (CICA) y la Asociación Nacional de Medios (Asomedios) establecieron algunas reglas para la contratación y el trabajo en la televisión colombiana. Se acordaron horarios, transporte, alimentación en el lugar de trabajo y el pago de regalías por repeticiones y ventas en medios alternativos. Lastimosamente, este acuerdo llegó a su fin por las condiciones de recesión durante el gobierno del expresidente César Gaviria.

Según expone la página oficial de la ACA, “las sesiones del congreso en las que se debatía la ley sobre derechos de autor, lograron alojar a un número importante de actores que, gracias al trabajo y apoyo de congresistas cercanos al oficio, sacaron adelante la Ley 1403 de 2010, conocida como ‘Ley Fanny Mikey’, que define el derecho a la remuneración por comunicación pública, pero esta ley cubre apenas una mínima parte de los derechos de autor”.

La situación actual del gremio

Los contratos de los actores y actrices son, en su mayoría, por prestación de servicios, una modalidad que los obliga a figurar como trabajadores independientes y a pagar su seguridad social. “A pesar de cumplir con condiciones de subordinación, horarios, asistencia regular al lugar de trabajo y recibir remuneración, no tienen derecho a recibir las prestaciones de ley. Los proyectos en televisión, teatro y cine raramente superan los 6 meses, lo que genera desempleo recurrente e inestabilidad”, dice la Asociación Colombiana de Actores.

El problema es evidente. Un actor puede estar desempleado durante semanas, meses e incluso años. La ACA ha querido mostrar que en algunos países ellos reciben regalías que cubren estos periodos. Según datos del sindicato, el nivel de desempleo en el sector audiovisual alcanza el 90 % (de 1400 actrices y actores miembros de la Sociedad Colombiana de Gestión, 1260 estaban desempleados en 2022).

Los logros de la ACA en una década

El actor colombiano Juan Santiago Ángel Samper, miembro de la ACA, habló para El Espectador de los logros del sindicato tras una década de trabajo. “El primer logro, y quizás el más importante es la ley del actor. Creo que ese es un marco de referencia importante, tal vez es un poco innocua como ley, pero por lo menos nos dio la prueba de que aquí hay unos interlocutores en la industria audiovisual, y tal vez, también en teatro. No son unos interlocutores secundarios, al contrario, son el punto focal de toda la discusión. Los actores no somos los dueños de las historias, no construimos un montón de cosas, pero tenemos un rol importante dentro de la industria”.

La ley del actor, que menciona Ángel, fue aprobada y sancionada en 2019. La ACA dice que esta ley aún se encuentra en proceso de reglamentación, pero aun así logró que 35 actores y actrices de amplia trayectoria obtuvieran, por medio de un proceso de convalidación de saberes, el título de Maestros en Arte Dramático gracias al programa de profesionalización con la Universidad de Antioquia.

Para Ángel, el actor siempre ha sido un referente en el desarrollo de lo audiovisual, y el gremio al convertirse en interlocutor logra que aparezcan cosas básicas, como un límite de horas de trabajo y los descansos dominicales. “Nosotros no teníamos eso, y si los daban lo hacían como un favor, no como un derecho”.

Recuerda ver a la actriz Chela del Río sentada en un potrero porque no había una silla para que esperara su próxima escena. Era una mujer mayor, que además estaba dormida por el cansancio de la jornada. Ese tipo de cosas ya no pasan, porque según Ángel, se lograron construir acuerdos que beneficien a la industria. “Uno no construye un acuerdo sin beneficios, pero si quieren que los actores trabajen con el mejor estado de ánimo y la mejor disposición, teniendo en cuenta que necesitamos alimentación, transporte, etc., esos acuerdos son necesarios”.

Por su parte, la actriz Diana Ángel, en Claro Oscuro de El Espectador, hizo referencia al sindicato de Hollywood indicando que ellos tienen una agremiación sólida mientras que “acá tenemos un miedo porque venimos de una historia sindical un poco sesgada y no es la realidad, pero es posible que ese coletazo llegue. Si las cosas no mejoran, en algún momento, la industria colombiana va a decir que esto está irregular. Yo quisiera que empezáramos a regular esto desde Colombia y no tengamos que llegar a un paro colectivo y más, en este país”.

***

En Colombia, la informalidad en la formación profesional en la actuación permite que las personas no idóneas para desempeñar esta profesión entren al gremio y permitan todas esas cosas que no están bien dentro de la industria, sobre todo con las jornadas de más de 18 horas de trabajo que incluyen fines de semana en algunos casos.

“Lo que hicieron quienes redactaron esa ley fue tomar los modelos de cuatro industrias muy organizadas de cuatro países: Argentina, México, España y Estados Unidos. Ellos tienen un diálogo sobre la actuación y unas regulaciones de ingreso que todos deberíamos replicar”, dice Ángel, quien agrega que esa disputa sigue flotando y que es un error político. “Hoy en día todavía nos cuesta trabajo dialogar con directores y con algunas partes del sector que dicen que nosotros queremos imponer, y ese costo político se paga”.

La primera edición de los Premios Bravo

Del 23 al 29 de septiembre de 2024 se celebrará la primera edición de los Premios Bravo, un evento creado por la ACA que reconocerá la labor que las actrices y actores han desarrollado en la televisión colombiana. La premiación, que según cuenta el actor Juan Ángel, nació de un anhelo que el gremio tenía hace varios años. En el evento se reconocerán 21 categorías que abarcan las artes vivas, audiovisuales, voz, cine, plataformas y televisión con la intención de enriquecer la escena cultural colombiana.

“La semana de los premios estará repartida en el audiovisual, el pensamiento artístico y la celebración. Además, vamos a hacer un homenaje especial a seis actores mayores muy valiosos, y no solamente a los visibles de televisión, sino también a la gente que ha estado en teatro. Me parece esencial que la prensa haga parte de este evento, al igual que el público, porque sin ellos esta profesión no tendría el mismo impacto”, concluyó Ángel.

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