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Este viernes, 4 de noviembre, se estrena en Netflix una serie con una trama diferente, llena de morbo y suspenso, inspirada en hechos reales y basada en la producción argentina Historia de un clan, llega a la pantalla chica “El secreto de la familia Greco”
Como bien lo dice el nombre, esta nueva apuesta de la plataforma cuenta la historia los Greco durante la década de 1980 en Jalisco (México), quienes, bajo la fachada de ser una familia tradicional, son un clan de delincuentes que secuestra, tortura y asesina a sus víctimas si no consiguen el rescate en efectivo.
Encabezados por Aquiles Greco, un oficial retirado que es disciplinado y autoritario, dispuesto a lo que sea para mantener el estatus de su familia, y Marta Ochoa, su esposa, una mujer ambiciosa, quien pertenecía a una clase social acomodada, ejecutan planes absurdos para conseguir grandes montos de dinero. Marta fue la llave que le permitió a Aquiles acceder a ciertos círculos de poder y prestigio, gracias a su estatus social, lo que les facilitó fichar a personas de interés para llevar a cabo sus macabros planes.
Producto de la fuerte crisis económica desatada por el gobierno saliente, la empresa familiar quedó herida de muerte y a partir de ese momento la fortuna Ochoa empezó un camino descendente, así que Darío, Abril y Andrés, tres de los cuatro hijos de Aquiles y Marta, comenzaron a tomar cartas en el asunto, menos Sabrina.
La actriz mexicana Samantha Siqueiros fue la encargada de protagonizar a la hija mayor de la familia, la que no está de acuerdo y va en contra de sus ideales.
“Sabrina es una persona poco común, porque vive en su mundo de sensibilidad. Es muy mística y seria, pero muy observadora”, reveló Siqueiros en entrevista exclusiva con El Espectador.
Según la actriz, su personaje es sensible, y se nota porque es artista, además de tener un lado espiritual bastante fuerte al ser una mujer religiosa. En la religión encontró una forma eficaz de escapar de su familia al sentir que no pertenece a ella, pero su vida no para de atraer el caos, pues todo se complica cuando empieza a tener una amistad muy cercana con una monja... que se convierte en amor.
A excepción de Sabrina, toda la familia parece estar de acuerdo con ese estilo de vida, pero luego de la crisis la situación empeora. La urgencia de Aquiles de no perder su estatus y seguir perteneciendo, para darle a su familia un apellido que siga siendo digno de respeto, irá revelando su falta de escrúpulos. Es entonces cuando no duda en apelar a métodos delictivos para lograr su objetivo.
Aquiles Greco se entrega a su ambición y le da rienda suelta al psicópata que lleva dentro. Es un maestro del engaño, y eso le permitirá llevar una doble vida que pocos conocerán para emprender una serie de acciones que estarán signadas por el horror. Con una jugada perversa, usará el apoyo de sus hijos varones para acceder a las víctimas, secuestrarlas y exigir millonarios rescates.
“Para mí, estar en este proyecto fue todo un reto, porque está basado en una historia real y yo no quería interpretar a una persona que ya existió, así que trabajé por otro lado y me llevé a mi personaje encaminado hacia mi intuición. Esto es un proceso creativo, nadie está contando la historia real tal cual. Los escritores pusieron su granito de arena en el proyecto. Intenté que mi personaje fuera diferente”, comentó Samantha, y es que esta trama ya había tenido una versión en Argentina, dirigida por Luis Ortega.
Esta miniserie contó la historia de la familia Puccio, que en esta versión de Netflix son los Greco, y el argumento es el mismo; sin embargo, Samantha no sabía que se trataba de una historia real, fue algo que la tomó por sorpresa al recibir el papel de Sabrina.
“Saber que estos hechos tan horribles sí habían sucedido de verdad fue algo nuevo para mí y me enteré cuando me puse a investigar... eso es lo interesante de la historia, el morbo de decir: “Esto sí pasó” va a estar presente y es la manera de concientizar un poco al público sobre cómo los seres humanos podemos llegar a tales límites con tal de conseguir un objetivo”, aseguró.
Sabrina es todo lo opuesto a su hermano Andrés, que se transformó en la gran carnada para acceder a las víctimas de la familia. Él deja de ser un hijo para convertirse en el anzuelo que permitirá secuestrar a personas muy adineradas, y es a través de él que su padre comienza, junto a su clan, a hacer la inteligencia sobre los poderosos de la alta sociedad con los que su hijo se relaciona, reúne información sobre sus riquezas, movimientos y vínculos, para luego secuestrarlos y pedir rescate.
“Pienso que esta es una serie muy densa, pero a la vez se disfruta mucho porque está en tensión todo el tiempo, y quieres saber qué pasa después. La situación que vive la familia genera mucho morbo, porque diariamente tienen que vivir con esa energía que Sabrina ya no soporta, y cada personaje lo lleva de una manera diferente; eso es muy interesante”, concluyó Siqueiros con respecto a El secreto de la familia Greco, la nueva serie que llega a Netflix este viernes con su primera temporada.