Lucas Marangón: “El arte y las corporaciones no se llevan bien”
El méxico-argentino Lucas Marangón, ilustrador oficial de “Star Wars” para Latinoamérica, habla para El Espectador de sus inicios en el universo creado por George Lucas. Además, cuenta cómo han cambiado las cosas desde que Disney adquirió la franquicia.
Daniel Esteban Reyes Espinosa
En fondo negro y con letras en color azul apareció por primera vez, el 25 de diciembre de 1977, en las salas de cines nacionales, una frase característica de la ciencia ficción: “Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana”. Esto ocurrió cuando a Colombia las películas de Hollywood llegaban meses después de su estreno, cuando el mundo hablaba de Star Wars, de Gorge Lucas, pero en Latinoamérica se hablaba de La guerra de las galaxias.
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En fondo negro y con letras en color azul apareció por primera vez, el 25 de diciembre de 1977, en las salas de cines nacionales, una frase característica de la ciencia ficción: “Hace mucho tiempo, en una galaxia muy, muy lejana”. Esto ocurrió cuando a Colombia las películas de Hollywood llegaban meses después de su estreno, cuando el mundo hablaba de Star Wars, de Gorge Lucas, pero en Latinoamérica se hablaba de La guerra de las galaxias.
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“Antes de ser creador, fui fan”, dice el novelista gráfico e ilustrador oficial de Star Wars para Latinoamérica, Lucas Marangón, partícipe de uno de los universos transmedia de ficción más importantes de la industria del entretenimiento. Recuerda que desde que tenía seis años vio la historia de Luke Skywlaker siendo “Una nueva esperanza para los jedi” y quien daría fin al Imperio Galáctico.
Marangón, desde niño, se sintió atraído por el cómic. Fue en su infancia y juventud que se preparó para ese sueño. Aprendió de dibujo, colores y de las narrativas de ese lenguaje. En la universidad el sueño dejó de serlo para profesionalizarse y vivir de su arte.
“Estudié diseño gráfico en Argentina. Luego me fui a vivir a México, donde tuve mi primer trabajo haciendo historietas populares de bolsillo. Era mucho trabajo y poco dinero. A pesar de eso, estuve ahorrando para ir a la Convención Internacional de Cómics de San Diego para presentar portafolios de mi trabajo a las empresas”, recuerda Marangon.
En un golpe de suerte, al que se le sumó la calidad de su trabajo, un editor de Dark Horse, editorial de cómic independiente, le dio una primera oportunidad. Así, con 20 años, el méxico-argentino empezó a trabajar de forma profesional. Recuerda que después de sacar una miniserie de cómics, y de que a su editor lo ascendieran, le ofrecieron trabajar en una línea de cómics de Star Wars.
“Quería estar en Dark Horse porque tenían licencias que me interesaban, aparte de los superhéroes y los cómics policiales. Licencias de Alien, Robocop y Star Wars. Allá a un editor le gustó mi trabajo y me llamó para trabajar en R.I.P.D.: policías del más allá. Un año después, a mi editor le dieron los títulos de Star Wars y estuve 15 años haciendo sus cómics”.
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Star Wars es una de las trilogías propias de las juventudes de los años ochenta, o inicialmente fue así, pues luego de su estreno en 1977 se convirtió en uno de los proyectos más ambiciosos de la historia del cine. Después de otras dos trilogías, una de ellas precuela, la historia de todos los universos se ha seguido contando por medio de videojuegos, series en imagen real y animada, novelas gráficas y libros, hecho que los fanáticos más puristas cuestionan, pues consideran que con la diversificación se ha perdido la esencia.
La importancia de este universo, que pasó de ser un proyecto cinematográfico a un proyecto transmedia que cautiva a las nuevas generaciones, mientras conflictúa a las pasadas, hizo que Disney se interesara por la productora de películas de Gorge Lucas, LucasFilm Limited. El 30 de octubre de 2012 el negocio se concretó.
“Cuando Disney compró los derechos de Star Wars, se los dio a Marvel Cómics. Era algo que ya se sabía. Dark Horse se quedó sin títulos para seguir trabajando con esta franquicia, por lo que dejé de trabajar en ello durante un tiempo”, explica Lucas.
Luego de adquirir la franquicia y anunciar la más reciente trilogía de Star Wars, El despertar de la fuerza, fanáticos criticaron los hilos de Disney en la continuidad de sus historias. Lucas Marangón no es ajeno a la polémica. “No es que lo que hay después de Disney sea malo, algunos proyectos son muy buenos y otros son menos buenos. Disney hace lo que una corporación multinacional: compran una propiedad intelectual y la explotan, no es algo que esté bien o mal, así funciona el mercado. El problema es que eso hace que se creen una cantidad de productos que el público no alcanza a procesar para poder consumir”, dice.
Y es que después de que Disney adquiriera Lucas Film, se han estrenado, entre otras, Andor, The Mandalorian, The Book of Boba Fet, The Bad Batch, Visions y Obi-Wan Kenobi, por nombrar algunos títulos de películas, series y novelas gráficas que han salido con el fin de expandir el universo de Star Wars. Sin contar las producciones ya anunciadas como Las Aventuras de los Joven Jedi. Imposible no acordarse de la escena en la que Anakin llega al templo Jedi y se encuentra con todos los Padawan, en medio de la orden 66: "Sí, es un momento complicado en el universo Star Wars. Tratamos de no hablar mucho de eso", dice Lucas entre risas.
Volviendo al tema de la cantidad y calidad de las nuevas producciones de este universo en una galaxia muy lejana, pues no solo es un problema de los fanáticos, sino también de los mismos creadores, creativos y responsables de la franquicia. “A mí, como creador de Star Wars, que debo estar pendiente de lo que está pasando, me cuesta. Me preocupa que Star Wars deje de ser especial. Antes un producto nuevo de la franquicia producía expectativa, ahora no tanto, hay más crítica que expectativa”.
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Ante las opiniones divididas de los fanáticos, se puede destacar la dicotomía en que si la franquicia realmente es tan grande y diversa como se pretende hacer creer, o solo es un cúmulo de tres historias bien contadas, pues las generaciones que crecieron con la franquicia en los setenta y ochenta reniegan de las nuevas producciones, y las nuevas generaciones no comprenden dicha negación.
“En Dark Horse teníamos una revista, Star Wars Tales, donde dibujábamos con varios estilos y exploramos otros universos, personajes y nuevas narrativas. Personalmente, creo que hay mucho de lo que se puede hacer en la franquicia”, explicó Lucas, quien además considera que los problemas que el fandom tiene con el rumbo de la franquicia es producto de Disney.
“El arte y las corporaciones no se llevan bien. El propósito del arte no es mercantil, entonces para que el arte funcione, lo mercantil debe ser lo último de sus motivaciones, pero por naturaleza la motivación de una corporación es hacer dinero”.