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¿Cómo llegó a formar parte de la serie “Chichipatos”?
Cuando empezamos con este proyecto, yo estaba en una temporada muy larga y exitosa del Teatro Nacional, en una obra llamada La obra que sale mal, una puesta en escena inglesa muy reconocida allá. Se trata de una comedia muy física que requiere demasiada energía y dura dos horas. Dago García vio la obra y le gustó mucho el trabajo que yo hice sobre las tablas, así que me llamaron para el casting del personaje de Margot.
¿Cómo recuerda el proceso del “casting”?
Siempre he tenido una muy buena relación con Antonio Sanint, quien, además, es mi esposo en la serie. Somos amigos de la vida, y gracias a eso hicimos una prueba muy exhaustiva para el casting... les gustó mucho lo que hicimos, así que obtuvimos nuestros papeles. Para mí este proyecto ha sido una experiencia muy bonita, distinta a todo lo que he hecho.
¿Piensa que la complicidad entre los actores influye en el desarrollo del proyecto?
Sí, con el elenco de Chichipatos tuvimos una química bellísima de trabajo, hicimos un combo muy chévere, y creo que eso es lo que más nos divierte, porque es una serie que tiene un nivel alto de complejidad y, así mismo, la energía que uno debe tener como actor debe ser altísima en todas las escenas. Somos un gran equipo y nos entendemos muy bien.
¿Cómo fue para usted grabar esta segunda temporada en medio de la pandemia?
Muy complejo. Fue difícil estar todo el tiempo en un set con tapabocas, el calor de las luces, sin poder consumir ningún alimento ni tomar nada, teniendo en cuenta lo que mencionaba antes sobre el nivel de energía tan alto que requiere la serie. El planteamiento en la segunda temporada de Chichipatos sigue siendo que las mujeres de la familia somos las fuertes, las que tomamos las riendas del hogar.
¿Qué es lo que más le gusta de su personaje en la serie?
Margot y yo somos muy distintas, empezando por el hecho de que ella es madre, yo no... pero ha sido lindo el proceso de aprendizaje, entender un poco más cómo funcionan las dinámicas de un hogar. Espero que esta temporada guste mucho, está hecha con mucho amor y tiene un ritmo muy frenético. Es una comedia bastante local, un show que está diseñado para Colombia, más que para cualquier otro país latinoamericano, porque el humor es muy local.
¿Cómo se desarrollará el papel de Margot en esta segunda temporada de “Chichipatos”?
Siento que mi personaje está muy bien definido desde la primera entrega... Margot es una mujer muy estricta, con mucho carácter y, de hecho, eso se va a mantener en esta nueva temporada. Hay otros personajes que van a tener mucho más protagonismo, hay temas más familiares que se vuelven profundos y eso va a enganchar mucho a los espectadores.
¿Qué retos representó la faceta de ser madre para usted en la serie?
Con Margot pasan varias cosas. A nivel de imagen me siento muy distinta, en la manera de vestir sobre todo, porque en la vida real soy muy relajada, mientras que Margot es súper producida, y para mí estar con ese montón de cosas encima doce horas al día es muy duro. En cuanto a la parte familiar, soy muy afortunada de tener al lado a Antonio Sanint, porque él sí tiene hijos y me enseña muchísimo todas esas dinámicas familiares que desconozco. Me enseña lo que hace una madre, cómo debe tratar a sus hijos… trabajar con él realmente fue maravilloso, porque me ayudó mucho con varias cosas de mi papel.