María López renunció a la presidencia del Grupo Semana

María López renunció a la presidencia del Grupo Semana, cargo que desempeñaba desde febrero de 2019 cuando los Gilinski invirtieron en la casa editorial. (Recordar: “Fue una negociación rápida y muy corta”: María López, sobre venta de revista “Semana”).

Por medio de una carta, la ejecutiva e hija de Felipe López (fundador de la Revista Semana) explicó que se retira del grupo de medios para “dedicarme de tiempo completo a Detonante, la empresa que fundé hace siete años precisamente para generar un impacto positivo en el país a través de la innovación social y la cultura”.

En su escrito, López reflexiona sobre cómo la “complejidad” e “incertidumbre” reinan en estos tiempos de coronavirus, lo que ha puesto a prueba la “paciencia, resiliencia, solidaridad y empatía”, por lo que considera que es momento de poner su capacidad y esfuerzo “al servicio de la búsqueda de soluciones colaborativas e innovadoras”.

Esta decisión, dice, le genera sentimientos encontrados porque su “vida entera” ha estado ligada a dicha casa editorial. (Puede leer: “Este espacio nos pertenece”: carta abierta de colaboradores de Arcadia).

“Me formé en la sala de redacción de la Revista Semana oyendo conversaciones fascinantes y viviendo los cierres hasta el amanecer. Semana me enseñó a trabajar por mi país y a entender la importancia que tiene el periodismo cuando se practica con rigor, espíritu crítico, independencia y se tiene el valor de hacer las preguntas incómodas cuando toca”, recuerda.

En su carta, María López comenta su gratitud a las personas con las que compartió durante los 15 años que trabajó en Semana, así como el “compromiso y entrega” que durante este tiempo les permitió adaptarse a las condiciones difíciles. (Le puede interesar: “Mi retiro de ‘Semana’ me dio tristeza y alivio”: Daniel Coronell).

“No puedo dejar de mencionar a mi papá, nuestro faro de luz en las noches más oscuras, con quien construí durante estos últimos 15 años esta empresa y a quien le debo todo. Espero que lo que he aprendido de ti me permita detonar los procesos de transformación con los que estoy comprometida. Gracias por permitirme acompañarte en este viaje. Ha sido el mayor privilegio de mi vida”, concluye la carta de María López.

María López renunció a la presidencia del Grupo Semana, cargo que desempeñaba desde febrero de 2019 cuando los Gilinski invirtieron en la casa editorial. (Recordar: “Fue una negociación rápida y muy corta”: María López, sobre venta de revista “Semana”).

Por medio de una carta, la ejecutiva e hija de Felipe López (fundador de la Revista Semana) explicó que se retira del grupo de medios para “dedicarme de tiempo completo a Detonante, la empresa que fundé hace siete años precisamente para generar un impacto positivo en el país a través de la innovación social y la cultura”.

En su escrito, López reflexiona sobre cómo la “complejidad” e “incertidumbre” reinan en estos tiempos de coronavirus, lo que ha puesto a prueba la “paciencia, resiliencia, solidaridad y empatía”, por lo que considera que es momento de poner su capacidad y esfuerzo “al servicio de la búsqueda de soluciones colaborativas e innovadoras”.

Esta decisión, dice, le genera sentimientos encontrados porque su “vida entera” ha estado ligada a dicha casa editorial. (Puede leer: “Este espacio nos pertenece”: carta abierta de colaboradores de Arcadia).

“Me formé en la sala de redacción de la Revista Semana oyendo conversaciones fascinantes y viviendo los cierres hasta el amanecer. Semana me enseñó a trabajar por mi país y a entender la importancia que tiene el periodismo cuando se practica con rigor, espíritu crítico, independencia y se tiene el valor de hacer las preguntas incómodas cuando toca”, recuerda.

En su carta, María López comenta su gratitud a las personas con las que compartió durante los 15 años que trabajó en Semana, así como el “compromiso y entrega” que durante este tiempo les permitió adaptarse a las condiciones difíciles. (Le puede interesar: “Mi retiro de ‘Semana’ me dio tristeza y alivio”: Daniel Coronell).

“No puedo dejar de mencionar a mi papá, nuestro faro de luz en las noches más oscuras, con quien construí durante estos últimos 15 años esta empresa y a quien le debo todo. Espero que lo que he aprendido de ti me permita detonar los procesos de transformación con los que estoy comprometida. Gracias por permitirme acompañarte en este viaje. Ha sido el mayor privilegio de mi vida”, concluye la carta de María López.