"Mil Colmillos", la primera serie de terror y suspenso que se hace en la región
El canal internacional HBO finaliza en Colombia la producción de “Mil colmillos”, un proyecto que, según los ejecutivos, no se parece a ningún otro en la oferta de entretenimiento.
Lilian Contreras Fajardo
Por estos días el equipo de la productora colombiana Rhayuela Films no está de vacaciones; está realizado la posproducción de la primera serie colombiana de HBO, Mil colmillos, un thriller que se estrenará en 2019. (Le puede interesar: La apuesta de HBO para 2019: no todo puede ser “Game of Thrones”).
“Iniciamos nuestra producción en Colombia con algo que no es un narcotraficante ni prepagos, es una historia colombiana, de ficción, con un libreto espectacular que tiene ese ingrediente único que dice ‘esto tiene que estar en HBO’”, dice Gustavo Grossman, gerente general de HBO Networks Latinoamérica.
El canal internacional no quiere generar mucha expectativa porque el género que exploran es difícil de realizar y lograr buenos resultados. Lo que sí dice es que esta serie “no se parece a ninguna otra que puedas ver por allí en otra oferta de entretenimiento”. (Le recomendamos ver: Primeras imágenes de "Mil colmillos", la primera serie colombiana de HBO).
Mil colmillos es un thriller de acción y suspenso dirigido por Jaime Osorio y Pablo González. Es una serie original que sigue la trama que Osorio explora desde hace casi dos décadas y que ha quedado registrada en las películas El páramo y Siete cabezas.
Para González, explorar los temas paranormales es interesante porque son un vehículo y una puerta de acceso para tratar subtemas del inconsciente humano.
“Hace muchos años comenzamos con Jaime a trabajar el género del terror, el thriller psicológico e incluso de la acción militar, la locura de los soldados”, dice el realizador, quien explica que en El páramo se ve cómo los soldados se involucran con la guerra hasta perder el juicio militar y la capacidad para discernir al enemigo, mientras en Mil colmillos exploran lo que podría llegar a suceder cuando un grupo élite de soldados se enfrenta a algo inusual para lo que no están entrenados ni preparados.
“Eso es lo fascinante: la historia humana de nuestros comandos, de sus relaciones, de dónde empiezan y dónde terminan. Eso es lo que va a gustar al espectador”, dice Paul Drago, uno de los productores de HBO.
Para Pablo González, esa situación que pone al límite la humanidad es la puerta de entrada a un mundo inimaginable, pero también es el aspecto que más deben cuidar, porque si el terror y el suspenso no se hacen bien y no funcionas, generan risa en el espectador y crean situaciones inverosímiles.
La gente de Rhayuela Films conoce el género y las reglas que deben seguir, pero esta ficción es su versión de una historia que puede ser muy latinoamericana o muy local, así que se esfuerzan por no emular lo que se hace en Hollywood, “sino que estamos cogiendo este parámetro que ya existe y haciendo nuestra propia receta que permita buscar un público amplio”, asegura el director.
El universo de terror que nace del miedo más profundo que sintió Jaime Osorio en su niñez tomó forma con la ayuda de Guillermo Escalona, quien asesora desde hace dos años el proyecto para darle una estructura al guion enfocada en el humano que enfrenta sus temores, el temor a algo externo o el temor a reconocerse como villano, y cómo una cultura afecta a otra, como por ejemplo la europea se impuso a las indígenas.
Drago, que fue productor de series como Sr. Ávila y El jardín de bronce, enfatiza que lo que hace el equipo colombiano es “distinto a lo que estamos acostumbrados a ver en la televisión. Lo que se está haciendo ahorita es una excelente oportunidad de ofrecer algo completamente diferente”.
Es por eso que ahora, cuando ya se terminaron las grabaciones que se llevaron a cabo en Bogotá, Zipaquirá, Armero y otros lugares del país, el equipo trabaja en la posproducción para que todas las escenas cuajen con la historia que quieren contar.
“Lo interesante para nosotros es que es la primera serie de acción de acción, terror y suspenso que producimos en el continente e involucra una coproducción bastante cuantiosa. Hasta ahora, lo que hemos visto está muy bien, el producto se ve excelente, así que viene el proceso de edición para que la historia esté redondita”, sostiene Grossman.
Eso es todo un reto para Rhayuela Films, porque, aunque no trabajan con las uñas, tampoco es que les sobren los recursos. Además, nunca pensaron en hacer televisión, pero cuando Jaime Osorio presentó el proyecto decidieron acompañarlo.
Si Mil colmillos significa una oportunidad para la casa productora que ha realizado desde el video Bolero falaz de Aterciopelados hasta Alias María, filme presentado en Cannes, para HBO es la puerta de un nuevo mercado de producción para América Latina y para el país, pues la empresa internacional, que comenzó su operación en la región hace 27 años con una oficina en Venezuela, trasladó desde el año pasado su operación a Colombia, donde desarrollan las nuevas ideas.
“¿Nos vamos a sentir orgullosos?”, pregunta Grossman. Y se responde: “100 %. Tan orgullosos que trasladamos operación a Colombia”.
Por estos días el equipo de la productora colombiana Rhayuela Films no está de vacaciones; está realizado la posproducción de la primera serie colombiana de HBO, Mil colmillos, un thriller que se estrenará en 2019. (Le puede interesar: La apuesta de HBO para 2019: no todo puede ser “Game of Thrones”).
“Iniciamos nuestra producción en Colombia con algo que no es un narcotraficante ni prepagos, es una historia colombiana, de ficción, con un libreto espectacular que tiene ese ingrediente único que dice ‘esto tiene que estar en HBO’”, dice Gustavo Grossman, gerente general de HBO Networks Latinoamérica.
El canal internacional no quiere generar mucha expectativa porque el género que exploran es difícil de realizar y lograr buenos resultados. Lo que sí dice es que esta serie “no se parece a ninguna otra que puedas ver por allí en otra oferta de entretenimiento”. (Le recomendamos ver: Primeras imágenes de "Mil colmillos", la primera serie colombiana de HBO).
Mil colmillos es un thriller de acción y suspenso dirigido por Jaime Osorio y Pablo González. Es una serie original que sigue la trama que Osorio explora desde hace casi dos décadas y que ha quedado registrada en las películas El páramo y Siete cabezas.
Para González, explorar los temas paranormales es interesante porque son un vehículo y una puerta de acceso para tratar subtemas del inconsciente humano.
“Hace muchos años comenzamos con Jaime a trabajar el género del terror, el thriller psicológico e incluso de la acción militar, la locura de los soldados”, dice el realizador, quien explica que en El páramo se ve cómo los soldados se involucran con la guerra hasta perder el juicio militar y la capacidad para discernir al enemigo, mientras en Mil colmillos exploran lo que podría llegar a suceder cuando un grupo élite de soldados se enfrenta a algo inusual para lo que no están entrenados ni preparados.
“Eso es lo fascinante: la historia humana de nuestros comandos, de sus relaciones, de dónde empiezan y dónde terminan. Eso es lo que va a gustar al espectador”, dice Paul Drago, uno de los productores de HBO.
Para Pablo González, esa situación que pone al límite la humanidad es la puerta de entrada a un mundo inimaginable, pero también es el aspecto que más deben cuidar, porque si el terror y el suspenso no se hacen bien y no funcionas, generan risa en el espectador y crean situaciones inverosímiles.
La gente de Rhayuela Films conoce el género y las reglas que deben seguir, pero esta ficción es su versión de una historia que puede ser muy latinoamericana o muy local, así que se esfuerzan por no emular lo que se hace en Hollywood, “sino que estamos cogiendo este parámetro que ya existe y haciendo nuestra propia receta que permita buscar un público amplio”, asegura el director.
El universo de terror que nace del miedo más profundo que sintió Jaime Osorio en su niñez tomó forma con la ayuda de Guillermo Escalona, quien asesora desde hace dos años el proyecto para darle una estructura al guion enfocada en el humano que enfrenta sus temores, el temor a algo externo o el temor a reconocerse como villano, y cómo una cultura afecta a otra, como por ejemplo la europea se impuso a las indígenas.
Drago, que fue productor de series como Sr. Ávila y El jardín de bronce, enfatiza que lo que hace el equipo colombiano es “distinto a lo que estamos acostumbrados a ver en la televisión. Lo que se está haciendo ahorita es una excelente oportunidad de ofrecer algo completamente diferente”.
Es por eso que ahora, cuando ya se terminaron las grabaciones que se llevaron a cabo en Bogotá, Zipaquirá, Armero y otros lugares del país, el equipo trabaja en la posproducción para que todas las escenas cuajen con la historia que quieren contar.
“Lo interesante para nosotros es que es la primera serie de acción de acción, terror y suspenso que producimos en el continente e involucra una coproducción bastante cuantiosa. Hasta ahora, lo que hemos visto está muy bien, el producto se ve excelente, así que viene el proceso de edición para que la historia esté redondita”, sostiene Grossman.
Eso es todo un reto para Rhayuela Films, porque, aunque no trabajan con las uñas, tampoco es que les sobren los recursos. Además, nunca pensaron en hacer televisión, pero cuando Jaime Osorio presentó el proyecto decidieron acompañarlo.
Si Mil colmillos significa una oportunidad para la casa productora que ha realizado desde el video Bolero falaz de Aterciopelados hasta Alias María, filme presentado en Cannes, para HBO es la puerta de un nuevo mercado de producción para América Latina y para el país, pues la empresa internacional, que comenzó su operación en la región hace 27 años con una oficina en Venezuela, trasladó desde el año pasado su operación a Colombia, donde desarrollan las nuevas ideas.
“¿Nos vamos a sentir orgullosos?”, pregunta Grossman. Y se responde: “100 %. Tan orgullosos que trasladamos operación a Colombia”.