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Es su debut oficial en la televisión colombiana. ¿Cómo llegó a hacer parte del proyecto de “El hijo del Cacique”?
Llegué de China a Colombia un poco sorprendido, porque todavía está muy reciente la muerte de Martín Elías. Comencé a estudiar actuación nuevamente después de haber tenido algunas clases, porque al ser cantante me servían esos temas para el manejo de público, por ejemplo. Nunca me imaginé tener en mis manos a un personaje como el de Martín Elías, ni mucho menos lograr un protagónico tan grande como el que me llega en El hijo del Cacique.
¿Qué sintió cuando recibió la noticia de que iba a ser el protagonista de un proyecto tan ambicioso?
Yo conocí a Martín Elías personalmente, por eso traté de hacer un excelente trabajo que permanezca en la memoria de la gente para que el legado del artista continúe. Esto es un bello homenaje y en cuanto sentí que tenía la responsabilidad y la capacidad de hacerlo, le puse mucha voluntad y corazón para interpretar un papel inolvidable para mí y para el público que se conecte con la producción.
¿Cómo fue el proceso de “casting”?
Fue un proceso de selección de alrededor de dos meses. Siempre lo veía como un proceso de aprendizaje, cada vez que iba a hacer un casting aprendía algo extra: el manejo de las cámaras, del tiempo o la tranquilidad de la escena. Con este proceso también supe que hay que tener el manejo de la energía dependiendo de la situación que se presente en la escena. No sé si durante esa etapa ya me habían escogido a mí o si la competencia con los otros aspirantes duró hasta el final del casting.
¿Cómo fue el proceso de interiorización con el personaje de Martín Elías?
Gracias a la tecnología, pude ver muchos videos de Martín Elías: un muchacho joven contemporáneo, que a cada momento se grababa. Vi sus conciertos y hubo una época en mi vida en la que le abrí algunas presentaciones y recuerdo que me quedaba hasta que él terminara de cantar. Eso me facilitó las cosas. Sin embargo, también hice un trabajo de interpretación para tratar de verme real. Y ahí es donde viene el reto como actor, que me ayuda a transformar ese conocimiento en lo que se puede ver en pantalla.
¿Qué tanto le ayudó tener como parte del elenco a Rafael Santos, el hermano de Martín Elías?
Rafael Santos me puso en contacto telefónico con Patricia Acosta, la mamá de Martín Elías, y también me ayudó a hablar con algunos de sus hermanos. Entre todos pudimos evocar el recuerdo de ese familiar. No tuve la oportunidad de ser tan cercano a Martín, pero sí fui muy amigo de su primera esposa; ella, durante su juventud, apoyaba mucho a los artistas nuevos de vallenato en Bogotá.
¿Cuáles fueron los mayores desafíos de este trabajo actoral?
Primero, interpretar a un personaje desde los 17 hasta los 27 años, porque la novela no se graba en orden. A veces un mismo día teníamos que grabar el capítulo cuatro y después grabar una escena del episodio 55. Una persona de 17 años no se comporta igual que una de 25. Otro reto fue hacer las grabaciones de conciertos musicales totalmente en vivo.
Al ser cantante, ¿qué enseñanzas le deja haber interpretado a un personaje tan importante para el vallenato?
La sencillez y humildad con la que él afrontaba el éxito. A nivel musical, me quedan los seguidores “martinistas”, quiénes esperan que sus canciones no sean olvidadas. Seguramente en mis conciertos voy a cantar algunos de esos temas.
¿Qué expectativas tiene con la emisión de “El hijo del Cacique”?
Teníamos ya año y medio esperando a que la novela saliera, no pudo haber sido en mejor momento. Se reunió un gran equipo y se hizo un gran homenaje. Su familia fue la que contó la historia de cómo Martín Elías se convirtió en el gran artista que fue.