Las claves de la huelga de guionistas en Hollywood
Los guionistas de Hollywood están en huelga desde el martes, lo que supone un parón en la industria audiovisual estadounidense que afectará a las audiencias y a la economía del país. Estas son las claves de la protesta.
Con información de agencias
El Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) se encuentra negociado en nombre de sus 11.500 miembros con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), que representa, entre otros, a grandes estudios como Amazon, Disney, Netflix, Paramount, Sony, Warner Bros. Discovery, Apple y NBC Universal.
Los guionistas exigen salarios más altos y una mayor participación en las ganancias de la distribución de contenido a demanda a través de internet. De su lado, los estudios y las plataformas, dicen que necesitan reducir costos debido a las presiones económicas y afirman haber ofrecido “generosas” subidas salariales y un aumento de los derechos de emisión. Pero parecen tener un problema con el número mínimo de guionistas garantizado en una serie, como exige el WGA.
La WGA lleva a cabo negociaciones con la alianza de canales y productores desde marzo y no ha llegado a un acuerdo sobre la compensación económica a los guionistas en una industria cambiada por el streaming, pero tampoco en temas como el uso de inteligencia artificial por parte de los estudios o el número mínimo de guionistas para escribir episodios. El sindicato, por ejemplo, pide que haya un mínimo de personal en las salas de guionistas, entre 6 y 12 escritores por programa, y la garantía de al menos 10 semanas de trabajo continuo.
“Estamos aquí porque los estudios no estuvieron dispuestos a negociar. Apenas dijeron no a muchas de las demandas que hacemos”, dijo Brittani Nichols, una de las guionistas de la exitosa serie “Abbott Elementary”.
“Esta ya no es una profesión rentable”, dijo la escritora de 34 años en un piquete en las afueras de Warner Bros. “Estamos aquí peleando para que los guionistas de ahora y del futuro puedan pagar su alquiler y construir una vida”.
Otras peticiones están relacionadas con el aumento de las aportaciones a los planes de pensiones y el fondo de salud, así como la regulación del uso de la inteligencia artificial (AI) en la creación de guiones, un punto que la alianza se negó a tratar.
El meollo de las plataformas de streaming
Uno de los principales desacuerdos es sobre cómo se paga a los guionistas por las series difundidas por plataformas de reproducción, que en espacios como Netflix suelen permanecer visibles por años.
Desde hace décadas, los guionistas cobran “derechos residuales” por la reutilización de sus obras, un porcentaje de los ingresos de los estudios por la película o el programa, o una tarifa fija cada vez que se reproduce un episodio. Pero con el streaming, los guionistas obtienen un pago anual fijo, incluso si su trabajo alcanza el éxito de programas como “Bridgerton” o “Stranger Things”, con cientos de millones de espectadores. “Estas cantidades siguen siendo demasiado bajas para la reutilización global de la programación cubierta por el WGA en estos servicios masivos”, dice el gremio.
Eric Haywood, miembro del WGA, detalla el déficit en la web del sindicato: “En los últimos diez años, el presupuesto de las series en streaming ha aumentado un 50%. Pero el salario del guionista-productor, ajustado a la inflación, ha disminuido un 23%. Y al mismo tiempo, la proporción de guionistas que trabajan por el salario mínimo sindical ha aumentado del 33% al 50%”.
En una industria estadounidense en la que las secuelas y remakes basados en fórmulas están a la orden del día, a los guionistas también les preocupa que los productores recurran a la inteligencia artificial. La huelga no debería afectar inmediatamente al cine, donde a diferencia de la televisión, el autor no está todos los días en el plató.
Los estudios, representados por la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), señalan que los “derechos residuales” pagados a los guionistas alcanzaron un nivel récord de 494 millones de dólares en 2021, frente a los 333 millones de dólares diez años antes.
También refutan las insinuaciones de que los estudios alegan falsamente dificultades económicas para reforzar su posición negociadora.
Las producciones afectadas
Las consecuencias de la huelga han sido casi inmediatas para algunas producciones, siendo los programas de variedades los primeros en verse afectados.
El programa de la NBC “The Tonight Show starring Jimmy Fallon” y “Late Night with Seth Meyers”, “The Late Show”, de la CBS, o “Jimmy Kimmel Live!”, de la ABC, comenzarán a emitir repeticiones a partir del martes, hasta nuevo aviso. De no alcanzar una pronta solución, las siguientes producciones que se verían en aprietos serían las telenovelas, que suelen escribirse con seis semanas de anticipación.
También es probable que no sea hasta en unos meses que las audiencias puedan notar la repercusión real de este suceso, pues será cuando comiencen las grandes demoras en los lanzamientos de nuevas temporadas de series de televisión. Los guionistas suelen empezar a trabajar en mayo y junio los proyectos cuyos estrenos están previstos para los meses de septiembre y octubre.
En cuanto al cine, el público podría no percatarse de las consecuencias hasta el próximo año, debido al tiempo de antelación con el que se realizan las películas.
Pero el parón podría generar retrasos significativos en los rodajes, y la calidad de los filmes que se lleven a cabo sin guionistas podría ser deficiente debido a que los escritores suelen acompañar las grabaciones para pulir guiones y realizar reescrituras.
¿Hacia una huelga generalizada en el cine?
"Ya se han producido muchos episodios. Así que se emitirán con normalidad. En cambio, los programas nocturnos, como se escriben el mismo día, se verán afectados inmediatamente", explica Gene Maddaus, periodista de Variety.
Pero los sindicatos de directores y actores empezarán a negociar dentro de unos días. Y si tampoco llegan a un acuerdo, la industria se paralizará por completo. Un escenario de pesadilla para Hollywood.
La última huelga de guionistas que sacudió Hollywood se produjo en noviembre de 2007 y se prolongó durante casi cien días, durante los que producciones de gran éxito como “Breaking Bad”, “Ugly Betty”, “Desperate Housewives” y “The Office” se vieron duramente afectadas.
Esto desembocó en aproximadamente 2.100 millones de dólares de pérdidas para el sector audiovisual de EE.UU., así como el despido de 37.000 profesionales.
Esta vez, se dice que el WGA tiene un fondo de 20 millones de dólares para ayudar a sus 11.000 miembros durante la huelga. Por su parte, Netflix dijo a sus inversores que tiene suficiente contenido en stock para seguir ofreciendo nuevos espectáculos a sus suscriptores durante mucho tiempo.
Stephen Colbert y Jimmy Fallon, miembros del sindicato y animadores de populares programas de variedades, respaldaron a los guionistas. Colbert dijo que las demandas “no son irracionales”.
“Apoyo a mis escritores, tenemos mucho personal que sería afectado por esto pero tienen que conseguir un trato justo”, dijo Fallon a la AFP en la Gala Met en Nueva York.
El Sindicato de Guionistas de Estados Unidos (WGA) se encuentra negociado en nombre de sus 11.500 miembros con la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), que representa, entre otros, a grandes estudios como Amazon, Disney, Netflix, Paramount, Sony, Warner Bros. Discovery, Apple y NBC Universal.
Los guionistas exigen salarios más altos y una mayor participación en las ganancias de la distribución de contenido a demanda a través de internet. De su lado, los estudios y las plataformas, dicen que necesitan reducir costos debido a las presiones económicas y afirman haber ofrecido “generosas” subidas salariales y un aumento de los derechos de emisión. Pero parecen tener un problema con el número mínimo de guionistas garantizado en una serie, como exige el WGA.
La WGA lleva a cabo negociaciones con la alianza de canales y productores desde marzo y no ha llegado a un acuerdo sobre la compensación económica a los guionistas en una industria cambiada por el streaming, pero tampoco en temas como el uso de inteligencia artificial por parte de los estudios o el número mínimo de guionistas para escribir episodios. El sindicato, por ejemplo, pide que haya un mínimo de personal en las salas de guionistas, entre 6 y 12 escritores por programa, y la garantía de al menos 10 semanas de trabajo continuo.
“Estamos aquí porque los estudios no estuvieron dispuestos a negociar. Apenas dijeron no a muchas de las demandas que hacemos”, dijo Brittani Nichols, una de las guionistas de la exitosa serie “Abbott Elementary”.
“Esta ya no es una profesión rentable”, dijo la escritora de 34 años en un piquete en las afueras de Warner Bros. “Estamos aquí peleando para que los guionistas de ahora y del futuro puedan pagar su alquiler y construir una vida”.
Otras peticiones están relacionadas con el aumento de las aportaciones a los planes de pensiones y el fondo de salud, así como la regulación del uso de la inteligencia artificial (AI) en la creación de guiones, un punto que la alianza se negó a tratar.
El meollo de las plataformas de streaming
Uno de los principales desacuerdos es sobre cómo se paga a los guionistas por las series difundidas por plataformas de reproducción, que en espacios como Netflix suelen permanecer visibles por años.
Desde hace décadas, los guionistas cobran “derechos residuales” por la reutilización de sus obras, un porcentaje de los ingresos de los estudios por la película o el programa, o una tarifa fija cada vez que se reproduce un episodio. Pero con el streaming, los guionistas obtienen un pago anual fijo, incluso si su trabajo alcanza el éxito de programas como “Bridgerton” o “Stranger Things”, con cientos de millones de espectadores. “Estas cantidades siguen siendo demasiado bajas para la reutilización global de la programación cubierta por el WGA en estos servicios masivos”, dice el gremio.
Eric Haywood, miembro del WGA, detalla el déficit en la web del sindicato: “En los últimos diez años, el presupuesto de las series en streaming ha aumentado un 50%. Pero el salario del guionista-productor, ajustado a la inflación, ha disminuido un 23%. Y al mismo tiempo, la proporción de guionistas que trabajan por el salario mínimo sindical ha aumentado del 33% al 50%”.
En una industria estadounidense en la que las secuelas y remakes basados en fórmulas están a la orden del día, a los guionistas también les preocupa que los productores recurran a la inteligencia artificial. La huelga no debería afectar inmediatamente al cine, donde a diferencia de la televisión, el autor no está todos los días en el plató.
Los estudios, representados por la Alianza de Productores de Cine y Televisión (AMPTP), señalan que los “derechos residuales” pagados a los guionistas alcanzaron un nivel récord de 494 millones de dólares en 2021, frente a los 333 millones de dólares diez años antes.
También refutan las insinuaciones de que los estudios alegan falsamente dificultades económicas para reforzar su posición negociadora.
Las producciones afectadas
Las consecuencias de la huelga han sido casi inmediatas para algunas producciones, siendo los programas de variedades los primeros en verse afectados.
El programa de la NBC “The Tonight Show starring Jimmy Fallon” y “Late Night with Seth Meyers”, “The Late Show”, de la CBS, o “Jimmy Kimmel Live!”, de la ABC, comenzarán a emitir repeticiones a partir del martes, hasta nuevo aviso. De no alcanzar una pronta solución, las siguientes producciones que se verían en aprietos serían las telenovelas, que suelen escribirse con seis semanas de anticipación.
También es probable que no sea hasta en unos meses que las audiencias puedan notar la repercusión real de este suceso, pues será cuando comiencen las grandes demoras en los lanzamientos de nuevas temporadas de series de televisión. Los guionistas suelen empezar a trabajar en mayo y junio los proyectos cuyos estrenos están previstos para los meses de septiembre y octubre.
En cuanto al cine, el público podría no percatarse de las consecuencias hasta el próximo año, debido al tiempo de antelación con el que se realizan las películas.
Pero el parón podría generar retrasos significativos en los rodajes, y la calidad de los filmes que se lleven a cabo sin guionistas podría ser deficiente debido a que los escritores suelen acompañar las grabaciones para pulir guiones y realizar reescrituras.
¿Hacia una huelga generalizada en el cine?
"Ya se han producido muchos episodios. Así que se emitirán con normalidad. En cambio, los programas nocturnos, como se escriben el mismo día, se verán afectados inmediatamente", explica Gene Maddaus, periodista de Variety.
Pero los sindicatos de directores y actores empezarán a negociar dentro de unos días. Y si tampoco llegan a un acuerdo, la industria se paralizará por completo. Un escenario de pesadilla para Hollywood.
La última huelga de guionistas que sacudió Hollywood se produjo en noviembre de 2007 y se prolongó durante casi cien días, durante los que producciones de gran éxito como “Breaking Bad”, “Ugly Betty”, “Desperate Housewives” y “The Office” se vieron duramente afectadas.
Esto desembocó en aproximadamente 2.100 millones de dólares de pérdidas para el sector audiovisual de EE.UU., así como el despido de 37.000 profesionales.
Esta vez, se dice que el WGA tiene un fondo de 20 millones de dólares para ayudar a sus 11.000 miembros durante la huelga. Por su parte, Netflix dijo a sus inversores que tiene suficiente contenido en stock para seguir ofreciendo nuevos espectáculos a sus suscriptores durante mucho tiempo.
Stephen Colbert y Jimmy Fallon, miembros del sindicato y animadores de populares programas de variedades, respaldaron a los guionistas. Colbert dijo que las demandas “no son irracionales”.
“Apoyo a mis escritores, tenemos mucho personal que sería afectado por esto pero tienen que conseguir un trato justo”, dijo Fallon a la AFP en la Gala Met en Nueva York.