“Motel Destino”, una película erótica con la lupa de un coordinador de intimidad

Bajo el calor abrasador de Ceará, estado de Brasil, se desarrolla la historia de la película “Motel Destino”, que hizo parte de la selección oficial en competencia de la más reciente edición del Festival de Cannes. El cineasta brasileño Karim Aïnouz regresó a rodar en su tierra natal, con una película sobre la solidaridad, el envejecimiento y la intimidad, enmarcada en el género “noir tropical”.

Bajo el calor abrasador de Ceará, estado de Brasil, se desarrolla la historia de la película “Motel Destino”, que hizo parte de la selección oficial en competencia de la más reciente edición del Festival de Cannes. El cineasta brasileño Karim Aïnouz regresó a rodar en su tierra natal, con una película sobre la solidaridad, el envejecimiento y la intimidad, enmarcada en el género “noir tropical”.

“Siempre empiezo por los personajes. Estaba muy interesado en hacer un retrato de personajes que, de alguna manera, no están muy presentes en el cine brasileño, y cuando lo están es de una manera que me parece bastante plana. Tengo 58 años y estaba interesado en hacer una película sobre una nueva generación. Así es como empezó todo”, explicó el director en diálogo para El Espectador.

El cineasta quería hacer una película sobre la solidaridad. “Con las elecciones que tuvieron lugar en Brasil hace cinco años me sorprendió mucho ver cómo luchamos entre nosotros, cuando en realidad deberíamos luchar contra el enemigo más grande. Pensé que era interesante hacer una película sobre la solidaridad con estos dos personajes, que aparentemente son muy diferentes”, explica Aïnouz sobre Heraldo, un joven de 21 años, interpretado por Iago Xavier, y Dayana, una mujer de mediana edad, interpretada por Nataly Rocha.

“Dayana vive un matrimonio abusivo con el expolicía Elías (Fábio Assunção), dueño del Motel Destino. Cuando Heraldo se encuentra en el motel después de arruinar un atraco y darse a la fuga, Dayana se siente intrigada y lo deja quedarse. Mientras los dos navegan en una danza de poder y de deseo, surge un peligroso plan para la libertad”, se lee en la sinopsis de la cinta.

“Heraldo está empezando su vida y Dayana está atrapada en una relación realmente mala. Quería tener una historia de amor de personas que, normalmente, no se conocerían si no fuera por el destino (...) Después, se convierte en una especie de triángulo amoroso. El personaje de Elías también fue algo que siempre me interesó mucho, con una especie de masculinidad que está en peligro de desaparecer”, agregó el director, quien eligió un motel como base de la historia. “Era un lugar que podría ser muy rico, en términos de expresar el inconsciente de estos personajes, de la fantasía y de la imaginación”.

Para el director, el sexo y la intimidad eran dos elementos necesarios para tener en la película, para tomar distancia del terror, un género que está en auge en Brasil. “En realidad no me interesa el terror. Me interesa más explorar cómo sobrevives al terror, y ese es el primer impulso para hacer la película. Me encanta el sexo, porque creo que es la expresión más vital que podemos tener. Hay algo profundamente vital y festivo en el sexo. Era un punto de partida, porque creo que estos personajes están completamente condenados a muerte, y el sexo ha sido una huida de todo eso”.

El cineasta trabajó con una “coordinadora de intimidad” para las escenas en donde los personajes tenían sexo o había desnudos. “Antes había trabajado con un “coordinador de intimidad” en ‘La última reina’, una película que hice en el Reino Unido. Esa fue la primera vez. Me sorprendió bastante, porque mis películas siempre han tenido un poco de intimidad, ya que me interesa mucho eso en el cine. Es una de las cosas más hermosas del cine, cómo puedes filmar a alguien mirando a otra persona, y puedes sentir el amor o el peligro. Tengo que decir que siempre soy muy cauteloso, porque creo que lo principal de hacer películas, para mí, es la confianza que los actores tienen”.

El rol de “coordinación de intimidad” se creó a partir de la necesidad de darles un espacio seguro a los actores. “Nuestra colaboración se trataba mucho más de qué significaba cada escena, como el momento en que comienzas una coreografía (...) Para mí fue realmente interesante colaborar con la “coordinación de intimidad” a ese nivel, entender cuál es la función narrativa de todo, y cómo hacemos la coreografía. En ese caso también fue súper emocionante, porque descubrí durante el rodaje que la coordinadora también era coreógrafa. Entonces, también hizo las escenas de baile”.

El cineasta regresó a grabar a Ceará, su región de origen en Brasil. “Tenía muchas ganas de que la película se rodara en ese lugar. Para mí era mi hogar y me moría de ganas de volver a casa (...) El reparto de la película estaba formado por un reparto local. Hicimos como 100 audiciones. El personaje de Dayana es una actriz de teatro, con la que siempre quise trabajar. El personaje de Elías, que era un personaje masculino, blanco, empresario, y “el villano de la película”, fue interpretado por Fábio Assunção, un actor muy grande que ha estado en la televisión brasileña durante unos 30 años (...) El elenco era una mezcla realmente interesante. Tener a una persona que nunca ha actuado antes, una mujer que tiene mucha experiencia en teatro, y un hombre que ha estado haciendo televisión durante tres décadas”.

“Motel Destino” participó por la Palma de Oro en el Festival de Cannes, galardón que finalmente se lo llevó “Anora”, del cineasta estadounidense Sean Baker, y que también trató temas alrededor y sobre el sexo. La película brasileña fue una de las únicas producciones latinoamericanas en la competencia, además de “Emilia Pérez”, una coproducción de Francia y México. “Motel Destino” se estrenó el viernes 4 de octubre en la plataforma de “streaming” MUBI.