"Mother!", de Darren Aronofsky, recibe tantos aplausos como abucheos en Venecia
El cineasta presentó en competencia este filme con Javier Bardem y Jennifer Lawrence, quien reconoce que ha hecho el papel más difícil de su carrera.
Alicia García de Francisco / EFE
El cine de Darren Aronofsky es siempre polémico y "Mother!", presentada este martes en la competición de Venecia, no es una excepción. Tantos abucheos como aplausos recibió la película, en la que brilla una Jennifer Lawrence que ha hecho el papel más difícil de su carrera. (Leer Jim Carrey: "En realidad no existes, solo eres ideas").
"Era un personaje completamente diferente a todos los que había hecho antes y me llevó a un lado completamente diferente de mí misma, que no conocía", reconoció la actriz en una rueda de prensa, acompañada por Aronofsky, Javier Bardem y Michelle Pfeiffer.
En los ensayos previos al rodaje, que duraron tres meses, el director, que es su pareja en la vida real, la ayudó a contactar con ella misma de una forma desconocida. "Es lo más difícil que he tenido que sacar de mí misma nunca", agregó.
Sonriente y nerviosa -"desde que empiezo a hablar con un micrófono delante empiezo a aterrorizarme", afirmó-, la actriz fue la protagonista de la presentación, en la que hasta mandó callar a Aronofsky cuando este la interrumpió en una respuesta.
Una actitud muy lejos de la sumisa que mantiene en "Mother!", donde interpreta a la esposa de un famoso escritor (Bardem) en plena crisis y que busca en personas fuera del matrimonio la inspiración necesaria para realizar otra obra. (Leer Judi Dench y Helen Mirren acaparan la atención de la Mostra de Venecia).
Solo cinco días tardó Aronofksy en escribir el guion frente a los diez años que le llevó poner en marcha otros proyectos como "Black Swan" (El Cisne Negro). Una "experiencia extraña" que comenzó cuando empezó a pensar en lo que está pasando en el planeta y en el hecho de que nadie hace nada para remediarlo.
"Tenía mucha rabia e ira y quería volcarlo en algo emocional. Escribí el primer borrador en solo cinco días, se lo enseñé a Jennifer, que se mostró emocionada por la idea y, de repente, estábamos haciendo una película", explicó el realizador.
"Todos sabemos que algo que pasa en Pekín afecta a Nueva York o a Italia. Puede existir un lugar maravilloso como Central Park y uno destruido como Alepo y todo ha sido hecho por seres humanos", explicó Aronofsky sobre lo que ha querido reflejar en la película.
Y en la que los daños primero pequeños y luego tremendos que sufre la casa son un espejo de lo que pasa en el mundo y una crítica contra la inacción de la sociedad. "Todo el mundo puede identificarse con alguien que rompe algo en tu casa o te quema la alfombra con un cigarrillo pero no cuando tiran un papel en la calle".
Pese a todo, aseguró que es "totalmente optimista" y por eso trabaja "para intentar cambiar cosas".
Al respecto, señaló: "América en estos momentos está esquizofrénica. Ha pasado de estar en la Cumbre (del clima) de París a retirarse. Es trágico, pero de esta forma se ha revelado quién es el enemigo y así ahora podemos atacarle".
Reflexiones al hilo de una película que parece al inicio una historia de terror que no se llega a materializar, que pasa por el 'thriller' psicológico y que se convierte una locura, en un campo de batalla sin reglas.
Aronofsky reconoció que se ha inspirado mucho en "El ángel exterminador", de Luis Buñuel, de ahí la idea de meter toda la estructura social en una sala.
Y aunque la protagonista es la madre, en la causa de todo está ese autor que quiere ser el centro de atención del mundo.
"Soy muy narcisista, como el personaje, y por eso Darren me llamó", bromeó Bardem sobre su papel en una película que "tiene muchas lecturas" y en la que "tienes que elegir la que más signifique para ti".
Lo que cuenta es la "relación entre un creador y su creación, ya sea escribir libros, crear una casa, o la Tierra en general, creo que es muy complejo, es una historia con muchas capas y de ahí su riqueza".
Esas capas son lo que atrajeron a Michelle Pfeiffer al proyecto. "Siempre me ha interesado lo que hay realmente debajo de las personas. Es lo que me gusta de actuar y de contar historias".
En este caso una historia que da muchas vueltas y cuyas críticas no afectan al director.
"Siempre va a haber diferencias de opinión sobre lo lejos que vas", dijo Aronofsky, para quien "Mother!" es un "coctail fuerte y habrá gente a la que no le guste. Estoy preparado".
El cine de Darren Aronofsky es siempre polémico y "Mother!", presentada este martes en la competición de Venecia, no es una excepción. Tantos abucheos como aplausos recibió la película, en la que brilla una Jennifer Lawrence que ha hecho el papel más difícil de su carrera. (Leer Jim Carrey: "En realidad no existes, solo eres ideas").
"Era un personaje completamente diferente a todos los que había hecho antes y me llevó a un lado completamente diferente de mí misma, que no conocía", reconoció la actriz en una rueda de prensa, acompañada por Aronofsky, Javier Bardem y Michelle Pfeiffer.
En los ensayos previos al rodaje, que duraron tres meses, el director, que es su pareja en la vida real, la ayudó a contactar con ella misma de una forma desconocida. "Es lo más difícil que he tenido que sacar de mí misma nunca", agregó.
Sonriente y nerviosa -"desde que empiezo a hablar con un micrófono delante empiezo a aterrorizarme", afirmó-, la actriz fue la protagonista de la presentación, en la que hasta mandó callar a Aronofsky cuando este la interrumpió en una respuesta.
Una actitud muy lejos de la sumisa que mantiene en "Mother!", donde interpreta a la esposa de un famoso escritor (Bardem) en plena crisis y que busca en personas fuera del matrimonio la inspiración necesaria para realizar otra obra. (Leer Judi Dench y Helen Mirren acaparan la atención de la Mostra de Venecia).
Solo cinco días tardó Aronofksy en escribir el guion frente a los diez años que le llevó poner en marcha otros proyectos como "Black Swan" (El Cisne Negro). Una "experiencia extraña" que comenzó cuando empezó a pensar en lo que está pasando en el planeta y en el hecho de que nadie hace nada para remediarlo.
"Tenía mucha rabia e ira y quería volcarlo en algo emocional. Escribí el primer borrador en solo cinco días, se lo enseñé a Jennifer, que se mostró emocionada por la idea y, de repente, estábamos haciendo una película", explicó el realizador.
"Todos sabemos que algo que pasa en Pekín afecta a Nueva York o a Italia. Puede existir un lugar maravilloso como Central Park y uno destruido como Alepo y todo ha sido hecho por seres humanos", explicó Aronofsky sobre lo que ha querido reflejar en la película.
Y en la que los daños primero pequeños y luego tremendos que sufre la casa son un espejo de lo que pasa en el mundo y una crítica contra la inacción de la sociedad. "Todo el mundo puede identificarse con alguien que rompe algo en tu casa o te quema la alfombra con un cigarrillo pero no cuando tiran un papel en la calle".
Pese a todo, aseguró que es "totalmente optimista" y por eso trabaja "para intentar cambiar cosas".
Al respecto, señaló: "América en estos momentos está esquizofrénica. Ha pasado de estar en la Cumbre (del clima) de París a retirarse. Es trágico, pero de esta forma se ha revelado quién es el enemigo y así ahora podemos atacarle".
Reflexiones al hilo de una película que parece al inicio una historia de terror que no se llega a materializar, que pasa por el 'thriller' psicológico y que se convierte una locura, en un campo de batalla sin reglas.
Aronofsky reconoció que se ha inspirado mucho en "El ángel exterminador", de Luis Buñuel, de ahí la idea de meter toda la estructura social en una sala.
Y aunque la protagonista es la madre, en la causa de todo está ese autor que quiere ser el centro de atención del mundo.
"Soy muy narcisista, como el personaje, y por eso Darren me llamó", bromeó Bardem sobre su papel en una película que "tiene muchas lecturas" y en la que "tienes que elegir la que más signifique para ti".
Lo que cuenta es la "relación entre un creador y su creación, ya sea escribir libros, crear una casa, o la Tierra en general, creo que es muy complejo, es una historia con muchas capas y de ahí su riqueza".
Esas capas son lo que atrajeron a Michelle Pfeiffer al proyecto. "Siempre me ha interesado lo que hay realmente debajo de las personas. Es lo que me gusta de actuar y de contar historias".
En este caso una historia que da muchas vueltas y cuyas críticas no afectan al director.
"Siempre va a haber diferencias de opinión sobre lo lejos que vas", dijo Aronofsky, para quien "Mother!" es un "coctail fuerte y habrá gente a la que no le guste. Estoy preparado".