Murió el actor Sean Connery, considerado el “mejor James Bond de todos los tiempos”
La noticia del fallecimiento del actor escocés, de 90 años, fue confirmada por su familia. Fue el primero en dar vida en la gran pantalla al elegante agente 007.
Actor elegante y polifacético, pero sobre todo primer y para muchos “mejor James Bond de todos los tiempos”, el escocés Sean Connery, murió a la edad de 90 años, informó este sábado la radiotelevisión británica BBC citando a su familia.
Considerado hasta hace poco “el hombre vivo más sexy”, el legendario actor británico murió durante la noche rodeado de su familia en su casa de las Bahamas.
La estrella, que se retiró del cine en 2003, había dividido los últimos años de su vida entre esas islas caribeñas, el sur de España y Estados Unidos.
También le puede interesar: Sean Connery cumple 90 años
Sin embargo, su estado de salud le había impedido cada vez más viajar. Incluso cuando la justicia española lo citó a declarar en el marco de una investigación por corrupción urbanística que implicaba una de sus antiguas propiedades en la ciudad andaluza de Marbella. “No estaba bien desde hace algún tiempo”, dijo su hijo Jason Connery a la BBC.
“Qué infinitamente triste escuchar la noticia de la muerte de Sir Sean Connery. Él y Roger fueron amigos durante muchas décadas y Roger siempre sostuvo que Sean era el mejor James Bond de todos los tiempos”, afirmó en un tuit una oficial mantenida a nombre del actor Roger Moore, fallecido en 2017, quien también dio vida al famoso agente 007.
Detective medieval, “intocable” o Jones padre
Durante su larga carrera Connery obtuvo numerosos premios, incluidos un Oscar por su papel en “Los intocables de Elliot Ness” (1987), tres Golden Globes y dos Bafta.
Dio vida al fraile Guillermo de Baskerville, un detective medieval abiertamente inspirada en Sherlock Holmes, en la adaptación cinematrográfica de “El nombre de la rosa” de Umberto Eco y encarnó al padre de Indiana Jones en “La última cruzada”.
Pero para todos quedará en el recuerdo vestido de esmoquin, con un martini o una pistola en una mano y una bella mujer en la otra como el elegante agente al servicio de su majestad 007, al que encarnó por primera vez en “Doctor No” en 1962 y en seis ocasiones más después.
Lea también: Medio siglo del carro del Agente 007
“Fue y quedará siempre en la memoria como el James Bond original, cuya entrada indeleble en la historia del cine comenzó cuando pronunció estas inolvidables palabras: ‘Mi nombre es Bond ... James Bond’”, afirmaron los productores de la saga Michael Wilson y Barbara Broccoli.
“Revolucionó el mundo con su ingenioso retrato del sexy y carismático agente secreto”, en su caso de marcado acento escocés, aseguraron.
Y afirmaron estarle “eternamente agradecidos” porque “él es sin duda en gran parte responsable del éxito de la serie de películas”, cuya última entrega, “Sin tiempo para morir”, protagonizada por Daniel Craig, tiene a los fans en ascuas tras dos aplazamientos de su estreno debido a la pandemia de coronavirus.
La independencia de Escocia
La noticia de su muerte desató un alud de homenajes. “Crecí idolatrando a #SeanConnery”, escribió el actor australiano Hugh Jackman en Twitter calificándolo de “leyenda tanto dentro como fuera de la pantalla”.
Cuando rondaba los 60 años, la revista estadounidense People había nombrado a Connery “el hombre vivo más sexy” y en 2013, diez años después de su jubilación, fue elegido el actor británico preferido de los estadounidenses.
Solo su defensa del controvertido proyecto independentista en su Escocia natal molestó a algunos y, según se dice, retrasó hasta 2000 su reconocimiento por la reina Isabel II como Sir.
“Nuestra nación llora a uno de sus hijos queridos”, afirmó la primera ministra escocesa, la independentista Nicola Sturgeon, asegurando que “era una leyenda internacional pero primero y ante todo un escocés patriota y orgulloso”.
Thomas Sean Connery nació el 25 de agosto de 1930 en el seno de una familia sin recursos de las afueras de Edimburgo y toda su vida luchó por salir de la pobreza.
Dejó la escuela muy pronto. A los 16 años se unió a la Marina y cuando volvió a la vida civil trabajó como profesor de natación, albañil, camionero, repartidor de carbón, guardaespaldas y pulidor de ataúdes.
También se dedicó al fisicoculturismo, antes de embarcarse en una carrera como actor por la que quedará para siempre en los anales de la gran pantalla.
Actor elegante y polifacético, pero sobre todo primer y para muchos “mejor James Bond de todos los tiempos”, el escocés Sean Connery, murió a la edad de 90 años, informó este sábado la radiotelevisión británica BBC citando a su familia.
Considerado hasta hace poco “el hombre vivo más sexy”, el legendario actor británico murió durante la noche rodeado de su familia en su casa de las Bahamas.
La estrella, que se retiró del cine en 2003, había dividido los últimos años de su vida entre esas islas caribeñas, el sur de España y Estados Unidos.
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Sin embargo, su estado de salud le había impedido cada vez más viajar. Incluso cuando la justicia española lo citó a declarar en el marco de una investigación por corrupción urbanística que implicaba una de sus antiguas propiedades en la ciudad andaluza de Marbella. “No estaba bien desde hace algún tiempo”, dijo su hijo Jason Connery a la BBC.
“Qué infinitamente triste escuchar la noticia de la muerte de Sir Sean Connery. Él y Roger fueron amigos durante muchas décadas y Roger siempre sostuvo que Sean era el mejor James Bond de todos los tiempos”, afirmó en un tuit una oficial mantenida a nombre del actor Roger Moore, fallecido en 2017, quien también dio vida al famoso agente 007.
Detective medieval, “intocable” o Jones padre
Durante su larga carrera Connery obtuvo numerosos premios, incluidos un Oscar por su papel en “Los intocables de Elliot Ness” (1987), tres Golden Globes y dos Bafta.
Dio vida al fraile Guillermo de Baskerville, un detective medieval abiertamente inspirada en Sherlock Holmes, en la adaptación cinematrográfica de “El nombre de la rosa” de Umberto Eco y encarnó al padre de Indiana Jones en “La última cruzada”.
Pero para todos quedará en el recuerdo vestido de esmoquin, con un martini o una pistola en una mano y una bella mujer en la otra como el elegante agente al servicio de su majestad 007, al que encarnó por primera vez en “Doctor No” en 1962 y en seis ocasiones más después.
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“Fue y quedará siempre en la memoria como el James Bond original, cuya entrada indeleble en la historia del cine comenzó cuando pronunció estas inolvidables palabras: ‘Mi nombre es Bond ... James Bond’”, afirmaron los productores de la saga Michael Wilson y Barbara Broccoli.
“Revolucionó el mundo con su ingenioso retrato del sexy y carismático agente secreto”, en su caso de marcado acento escocés, aseguraron.
Y afirmaron estarle “eternamente agradecidos” porque “él es sin duda en gran parte responsable del éxito de la serie de películas”, cuya última entrega, “Sin tiempo para morir”, protagonizada por Daniel Craig, tiene a los fans en ascuas tras dos aplazamientos de su estreno debido a la pandemia de coronavirus.
La independencia de Escocia
La noticia de su muerte desató un alud de homenajes. “Crecí idolatrando a #SeanConnery”, escribió el actor australiano Hugh Jackman en Twitter calificándolo de “leyenda tanto dentro como fuera de la pantalla”.
Cuando rondaba los 60 años, la revista estadounidense People había nombrado a Connery “el hombre vivo más sexy” y en 2013, diez años después de su jubilación, fue elegido el actor británico preferido de los estadounidenses.
Solo su defensa del controvertido proyecto independentista en su Escocia natal molestó a algunos y, según se dice, retrasó hasta 2000 su reconocimiento por la reina Isabel II como Sir.
“Nuestra nación llora a uno de sus hijos queridos”, afirmó la primera ministra escocesa, la independentista Nicola Sturgeon, asegurando que “era una leyenda internacional pero primero y ante todo un escocés patriota y orgulloso”.
Thomas Sean Connery nació el 25 de agosto de 1930 en el seno de una familia sin recursos de las afueras de Edimburgo y toda su vida luchó por salir de la pobreza.
Dejó la escuela muy pronto. A los 16 años se unió a la Marina y cuando volvió a la vida civil trabajó como profesor de natación, albañil, camionero, repartidor de carbón, guardaespaldas y pulidor de ataúdes.
También se dedicó al fisicoculturismo, antes de embarcarse en una carrera como actor por la que quedará para siempre en los anales de la gran pantalla.