Nueva entrega de "The Handmaid's Tale" promete ser más cruda que novela que la inspiró
Los productores de la serie dicen que la segunda entrega mostrará nuevas locaciones, personajes y giros en la trama, sin dejar de lado el escenario terrorífico de Gilead.
Frankie Taggart / AFP
La serie distópica de ciencia ficción "The Handmaid's Tale" regresa el próximo mes con su segunda temporada, que promete ser más cruda e ir más allá que la novela feminista de Margaret Atwood en la que se inspiró.
Los productores del que fue el programa insignia de Hulu el año pasado adelantaron que la nueva temporada mostrará nuevas locaciones, personajes y giros en la trama, sin dejar de lado el escenario terrorífico de Gilead. En Latinoamérica la primera entrega se puede ver por Paramount Channel.
"Sobre la escena de apertura de la segunda temporada: como sea que pienses que va a ser, descártalo", dijo su protagonista, Elisabeth Moss, a la cadena Bravo. "Tomó una dirección completamente diferente de lo que esperaba".
Publicado en 1985, el libro de Atwood es lectura obligada en las escuelas, muchas veces colocado en el mismo nivel de otras obras de ficción como "1984" de George Orwell y "Un mundo feliz" de Aldous Huxley.
La serie se ubica en un futuro cercano en lo que era Nueva Inglaterra, desmantelada por un golpe teocrático del que nació Gilead, un régimen tiránico en el que se imponen castigos brutales y la violación es un mandato del nuevo Estado en medio de una crisis de infertilidad.
Moss intepreta a June/Offred, una de las pocas mujeres fértiles, denominadas "handmaids" (sirvientas) y que adoptan el nombre de sus "dueños" -altos miembros del gobierno-, que a su vez las violan en una "política" para repoblar el mundo.
La serie se estrena en Hulu el 25 de abril.
"Parte de la resistencia"
La serie se estrenó en un momento -abril del año pasado- en que la visión pesadillesca de Atwood tuvo cierto eco en la sociedad estadounidense, escenario de masacres inspiradas en la religión, ataques sexuales en universidades y un ataque a una clínica abortista.
Algunos críticos se aventuraron incluso a opinar que "The Handmaid's Tale" era un producto lógico de la peor realidad que podría llegar a ser el Estados Unidos de Donald Trump.
Las ventas de la novela repuntaron después de que el republicano ganó las elecciones en 2016, y su mensaje de igualdad de género resonó más por el estallido del escándalo de abusos sexuales en Hollywood, protagonizado por el productor Harvey Weinstein y otros pesos pesados de la industria.
El productor ejecutivo de la serie, Warren Littlefield, dijo luego de ganar en enero el Globo de Oro en enero que le encantaría que el programa no fuera tan actual como resultó ser.
"Cuando lo empezamos a desarrollar y luego a producir, el mundo era muy diferente a lo que es hoy. No era el mundo de Trump", dijo a periodistas en una ceremonia en Beverly Hills.
"A mitad de temporada la realidad cambió y cada día es un recordatorio de nuestra responsabilidad de ser consecuentes con la visión de Margaret Atwood, además de ser parte de la resistencia".
La segunda temporada, que añade al elenco a Marisa Tomei y Bradley Whitford, muestra cómo se constituyó la dictadura e introduce las Colonias, zonas contaminadas adonde son enviados los disidentes, muy similares a campos de concentración.
También se enfocará en la historia de los disidentes en Canadá, entre ellos Moira, que logra escapar al final de la primera temporada, después de ser violada en múltiples ocasiones, y encuentra al marido de June, su mejor amiga.
"Puede que los dos estén en Little America [Pequeño Estados Unidos], en Toronto, pero ninguno ha abandonado completamente Gilead y Gilead no los ha abandonado a ellos tampoco. Así que podemos jugar con el trauma y las repercusiones de todo eso", señaló Littlefield.
La serie distópica de ciencia ficción "The Handmaid's Tale" regresa el próximo mes con su segunda temporada, que promete ser más cruda e ir más allá que la novela feminista de Margaret Atwood en la que se inspiró.
Los productores del que fue el programa insignia de Hulu el año pasado adelantaron que la nueva temporada mostrará nuevas locaciones, personajes y giros en la trama, sin dejar de lado el escenario terrorífico de Gilead. En Latinoamérica la primera entrega se puede ver por Paramount Channel.
"Sobre la escena de apertura de la segunda temporada: como sea que pienses que va a ser, descártalo", dijo su protagonista, Elisabeth Moss, a la cadena Bravo. "Tomó una dirección completamente diferente de lo que esperaba".
Publicado en 1985, el libro de Atwood es lectura obligada en las escuelas, muchas veces colocado en el mismo nivel de otras obras de ficción como "1984" de George Orwell y "Un mundo feliz" de Aldous Huxley.
La serie se ubica en un futuro cercano en lo que era Nueva Inglaterra, desmantelada por un golpe teocrático del que nació Gilead, un régimen tiránico en el que se imponen castigos brutales y la violación es un mandato del nuevo Estado en medio de una crisis de infertilidad.
Moss intepreta a June/Offred, una de las pocas mujeres fértiles, denominadas "handmaids" (sirvientas) y que adoptan el nombre de sus "dueños" -altos miembros del gobierno-, que a su vez las violan en una "política" para repoblar el mundo.
La serie se estrena en Hulu el 25 de abril.
"Parte de la resistencia"
La serie se estrenó en un momento -abril del año pasado- en que la visión pesadillesca de Atwood tuvo cierto eco en la sociedad estadounidense, escenario de masacres inspiradas en la religión, ataques sexuales en universidades y un ataque a una clínica abortista.
Algunos críticos se aventuraron incluso a opinar que "The Handmaid's Tale" era un producto lógico de la peor realidad que podría llegar a ser el Estados Unidos de Donald Trump.
Las ventas de la novela repuntaron después de que el republicano ganó las elecciones en 2016, y su mensaje de igualdad de género resonó más por el estallido del escándalo de abusos sexuales en Hollywood, protagonizado por el productor Harvey Weinstein y otros pesos pesados de la industria.
El productor ejecutivo de la serie, Warren Littlefield, dijo luego de ganar en enero el Globo de Oro en enero que le encantaría que el programa no fuera tan actual como resultó ser.
"Cuando lo empezamos a desarrollar y luego a producir, el mundo era muy diferente a lo que es hoy. No era el mundo de Trump", dijo a periodistas en una ceremonia en Beverly Hills.
"A mitad de temporada la realidad cambió y cada día es un recordatorio de nuestra responsabilidad de ser consecuentes con la visión de Margaret Atwood, además de ser parte de la resistencia".
La segunda temporada, que añade al elenco a Marisa Tomei y Bradley Whitford, muestra cómo se constituyó la dictadura e introduce las Colonias, zonas contaminadas adonde son enviados los disidentes, muy similares a campos de concentración.
También se enfocará en la historia de los disidentes en Canadá, entre ellos Moira, que logra escapar al final de la primera temporada, después de ser violada en múltiples ocasiones, y encuentra al marido de June, su mejor amiga.
"Puede que los dos estén en Little America [Pequeño Estados Unidos], en Toronto, pero ninguno ha abandonado completamente Gilead y Gilead no los ha abandonado a ellos tampoco. Así que podemos jugar con el trauma y las repercusiones de todo eso", señaló Littlefield.