Oliver Stone: "Las personas que están haciendo algo por Colombia, son asesinadas"
El cineasta estadounidense visitó Colombia durante el fin de semana en el marco del Festival Smart Films 2018. Tuvo una rueda de prensa en la que habló abiertamente de sus posiciones políticas y artísticas.
Ángela Martín Laiton
Oliver Stone nació en Nueva York en septiembre de 1946. El cineasta practica el budismo a pesar de la herencia judía paterna y católica materna. Asistió a las universidades de Nueva York y Yale. La guerra de Vietnam atravesó su vida. La crueldad del conflicto lo dejó estaqueado en medio de la selva del país oriental; allí herido dos veces pudo replantearlo todo. Después vino el arte.
Su trabajo en el cine lo inició como guionista, suyas son creaciones como El expreso de medianoche, Scarface y Conan el Bárbaro. En 1979 El expreso de medianoche lo catapultó a la fama ganando el Óscar como mejor guion adaptado. Después en los años 80 fueron Nacido el 4 de Julio y Platoon los filmes que lo posicionarían como una de las grandes voces de Hollywood, debutando como guionista y director.
El cineasta visitó Colombia en el marco del Festival Smart Films 2018 como gran invitado. Un día antes de su clase magistral con los participantes del evento conversó con la prensa:
Sabemos que ha hecho diferentes películas sobre presidentes. De hecho, trabajó recientemente una producción sobre Vladimir Putin y ha hecho varias películas de JFK y W. Bush. ¿Tiene planes de hacer una película sobre Donald Trump?
Primero hay que entender que hay diferencias en los géneros. La producción que se hizo con Putin es un documental, estamos hablando del gobierno de turno, abordando hechos reales. La diferencia con la película de Bush, una película que se hizo en 2008, se moldea, hay un trabajo creativo alrededor porque él ya había dejado de ser presidente hacia ocho años. Trump es un personaje muy controversial, que crea bastante conflicto incluso con los periodistas. Es difícil entender sus decisiones, por qué actúa de una forma u otra. El punto es que veo una película como algo para siempre, en ese sentido no creo que haga una película sobre Donald Trump.
¿Por qué apoyar un festival de cine hecho con celulares?
No hay problema con el medio, que sea con celulares es muy creativo e inteligente. Mauricio Navas Talero me explicó que el festival se estaba haciendo de esta forma y yo le contaba que hay muchos festivales así en Estados Unidos, en donde el nivel y la calidad son sorprendentes. En cuanto a Smart Films, mi llegada apenas fue ayer, pero me sorprende el trabajo que han hecho con celulares y el concepto que tienen para trabajar con cortos también. Cuando estudié en la Universidad de Nueva York, inicié trabajando con cortos; al principio de un minuto máximo dos, luego seguí avanzando a cinco minutos, luego once, luego otro de veinticinco. Los cortos ayudan para aprender a caminar antes de correr.
¿Cree que hay un ingrediente para la felicidad?
La felicidad es un ingrediente. A cada uno de nosotros nos corresponde descifrar qué es la felicidad. Esa felicidad además cambia de acuerdo con la edad que se tenga, cuando somos jóvenes una comida puede hacernos felices, una mascota, una fiesta. A medida que envejecemos transformamos nuestra definición de la felicidad. Por ejemplo: decidir viajar de Los Ángeles a Colombia para incentivar tres días un festival de cine puede ser una de las formas de la felicidad.
¿Qué es lo próximo en su carrera cinematográfica?
En mis películas recientes he ido moviéndome de un estilo a otro, es un poco como bailar, voy con distintos personajes. Contrario a que se trate de mi postura política estrictamente, se trata del momento y lo que se esté viviendo. En este momento estoy trabajando en una película con Benicio del Toro llamada White Lies.
Hablando un poco de Colombia ¿Cuál es su opinión del paso de las FARC como actor armado del conflicto a partido político?
Respecto a la política en Colombia no soy experto. He hablado con varias personas que me han contado sobre el caso de las FARC; es interesante ver que en las últimas elecciones les fue bastante mal. Sin embargo, considero que Colombia hará un giro hacia el centro, pasarán de la tendencia del mal, destrucción e ignorancia que se presenta con el régimen del uribismo. Considerar que la derrota de las FARC hoy es definitiva, es no analizar bien las cosas.
La migración venezolana ha aumentado por toda Suramérica ¿Cómo ve la crisis en Venezuela con Nicolás Maduro en el poder?
Empecemos hablando de Colombia. Considero que Colombia en este momento va en la dirección errónea. Hay mucha represión, violencia y asesinatos. Se han reportado a los paramilitares últimamente haciendo lo que hacen: matando líderes comunitarios, profesores, líderes sindicales y curiosamente no se escuchan números de asesinatos en Venezuela. Entonces es un poco un doble estándar, una postura hipócrita la que hay alrededor de Venezuela. Las personas que están haciendo algo por Colombia están siendo asesinadas y creo que detrás de todo esto está el uribismo. Si una persona como yo dijera esto, fácilmente me asesinarían también.
Entonces sí, la crisis en Venezuela es una tragedia, pero es una tragedia económica. El problema que tienen de hiperinflación no tiene paralelo. Sin embargo, es una crisis económica y no se trata de asesinatos. Debe haber cambios para mejorar esa economía, pensar en algo más flexible que vaya acorde con la economía mundial y cómo se va dando. Pero hay algo claro: Estados Unidos interviene en los asuntos de Venezuela, Colombia interviene en los asuntos de Venezuela. Pero Venezuela no interviene en las cosas que hace Colombia.
El gobierno colombiano busca implementar la economía naranja. Eso está influyendo en el mundo del cine con cortos como los que usted viene a ver. ¿Cree que este tipo de experiencia podría generar una industria cinematográfica a gran escala?
Que el gobierno ayude ya sea por medio de subvenciones puede generar un mercado que funcione. Viendo el caso de Reino Unido, que acabó con las ayudas para el cine y la industria cinematográfica prácticamente murió. Es decir, es fundamental en muchos casos la ayuda gubernamental para la industria cinematográfica. Ahora las producciones que se ven en Gran Bretaña son muy parecidas al contenido estadounidense. Así que, si el gobierno puede ayudar, el cine puede crecer.
Hablando un poco de "Natural Born Killers", en la que se aborda la violencia detrás de los medios de comunicación. ¿No le gustaría abordar una película con esa violencia detrás de los medios, en esta coyuntura informativa atravesada por lo digital?
Es interesante la pregunta. Cuando un novelista da a luz una obra queda exhausto y lo mismo pasa con un filme. Ya lo que tenía que decir sobre el tema lo dije en esa película. Allí no solo abordo el tema de los medios, sino denuncio el sistema penitenciario. Estados Unidos cuenta con la mayor población en cárceles del mundo; es un sistema cruel y ruin. Así que no, no tiene sentido caminar lo ya caminado.
Kafka afirmó que un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado que llevamos dentro ¿considera que el cine debe hacer lo mismo? ¿por qué?
Tal vez Kafka en ese sentido se refería a una idea más personal. Quien quiera que sea que trabaje desde el arte está explorando la vida y en esta exploración hay más que un bien y un mal. Todos tenemos la idea en el fondo de ser profundamente buenos. Pero la verdad es que son más las zonas grises que el blanco y negro. Yo no creo que el cine deba cambiar el mundo, pero tiene la posibilidad de hacerlo.
Oliver Stone nació en Nueva York en septiembre de 1946. El cineasta practica el budismo a pesar de la herencia judía paterna y católica materna. Asistió a las universidades de Nueva York y Yale. La guerra de Vietnam atravesó su vida. La crueldad del conflicto lo dejó estaqueado en medio de la selva del país oriental; allí herido dos veces pudo replantearlo todo. Después vino el arte.
Su trabajo en el cine lo inició como guionista, suyas son creaciones como El expreso de medianoche, Scarface y Conan el Bárbaro. En 1979 El expreso de medianoche lo catapultó a la fama ganando el Óscar como mejor guion adaptado. Después en los años 80 fueron Nacido el 4 de Julio y Platoon los filmes que lo posicionarían como una de las grandes voces de Hollywood, debutando como guionista y director.
El cineasta visitó Colombia en el marco del Festival Smart Films 2018 como gran invitado. Un día antes de su clase magistral con los participantes del evento conversó con la prensa:
Sabemos que ha hecho diferentes películas sobre presidentes. De hecho, trabajó recientemente una producción sobre Vladimir Putin y ha hecho varias películas de JFK y W. Bush. ¿Tiene planes de hacer una película sobre Donald Trump?
Primero hay que entender que hay diferencias en los géneros. La producción que se hizo con Putin es un documental, estamos hablando del gobierno de turno, abordando hechos reales. La diferencia con la película de Bush, una película que se hizo en 2008, se moldea, hay un trabajo creativo alrededor porque él ya había dejado de ser presidente hacia ocho años. Trump es un personaje muy controversial, que crea bastante conflicto incluso con los periodistas. Es difícil entender sus decisiones, por qué actúa de una forma u otra. El punto es que veo una película como algo para siempre, en ese sentido no creo que haga una película sobre Donald Trump.
¿Por qué apoyar un festival de cine hecho con celulares?
No hay problema con el medio, que sea con celulares es muy creativo e inteligente. Mauricio Navas Talero me explicó que el festival se estaba haciendo de esta forma y yo le contaba que hay muchos festivales así en Estados Unidos, en donde el nivel y la calidad son sorprendentes. En cuanto a Smart Films, mi llegada apenas fue ayer, pero me sorprende el trabajo que han hecho con celulares y el concepto que tienen para trabajar con cortos también. Cuando estudié en la Universidad de Nueva York, inicié trabajando con cortos; al principio de un minuto máximo dos, luego seguí avanzando a cinco minutos, luego once, luego otro de veinticinco. Los cortos ayudan para aprender a caminar antes de correr.
¿Cree que hay un ingrediente para la felicidad?
La felicidad es un ingrediente. A cada uno de nosotros nos corresponde descifrar qué es la felicidad. Esa felicidad además cambia de acuerdo con la edad que se tenga, cuando somos jóvenes una comida puede hacernos felices, una mascota, una fiesta. A medida que envejecemos transformamos nuestra definición de la felicidad. Por ejemplo: decidir viajar de Los Ángeles a Colombia para incentivar tres días un festival de cine puede ser una de las formas de la felicidad.
¿Qué es lo próximo en su carrera cinematográfica?
En mis películas recientes he ido moviéndome de un estilo a otro, es un poco como bailar, voy con distintos personajes. Contrario a que se trate de mi postura política estrictamente, se trata del momento y lo que se esté viviendo. En este momento estoy trabajando en una película con Benicio del Toro llamada White Lies.
Hablando un poco de Colombia ¿Cuál es su opinión del paso de las FARC como actor armado del conflicto a partido político?
Respecto a la política en Colombia no soy experto. He hablado con varias personas que me han contado sobre el caso de las FARC; es interesante ver que en las últimas elecciones les fue bastante mal. Sin embargo, considero que Colombia hará un giro hacia el centro, pasarán de la tendencia del mal, destrucción e ignorancia que se presenta con el régimen del uribismo. Considerar que la derrota de las FARC hoy es definitiva, es no analizar bien las cosas.
La migración venezolana ha aumentado por toda Suramérica ¿Cómo ve la crisis en Venezuela con Nicolás Maduro en el poder?
Empecemos hablando de Colombia. Considero que Colombia en este momento va en la dirección errónea. Hay mucha represión, violencia y asesinatos. Se han reportado a los paramilitares últimamente haciendo lo que hacen: matando líderes comunitarios, profesores, líderes sindicales y curiosamente no se escuchan números de asesinatos en Venezuela. Entonces es un poco un doble estándar, una postura hipócrita la que hay alrededor de Venezuela. Las personas que están haciendo algo por Colombia están siendo asesinadas y creo que detrás de todo esto está el uribismo. Si una persona como yo dijera esto, fácilmente me asesinarían también.
Entonces sí, la crisis en Venezuela es una tragedia, pero es una tragedia económica. El problema que tienen de hiperinflación no tiene paralelo. Sin embargo, es una crisis económica y no se trata de asesinatos. Debe haber cambios para mejorar esa economía, pensar en algo más flexible que vaya acorde con la economía mundial y cómo se va dando. Pero hay algo claro: Estados Unidos interviene en los asuntos de Venezuela, Colombia interviene en los asuntos de Venezuela. Pero Venezuela no interviene en las cosas que hace Colombia.
El gobierno colombiano busca implementar la economía naranja. Eso está influyendo en el mundo del cine con cortos como los que usted viene a ver. ¿Cree que este tipo de experiencia podría generar una industria cinematográfica a gran escala?
Que el gobierno ayude ya sea por medio de subvenciones puede generar un mercado que funcione. Viendo el caso de Reino Unido, que acabó con las ayudas para el cine y la industria cinematográfica prácticamente murió. Es decir, es fundamental en muchos casos la ayuda gubernamental para la industria cinematográfica. Ahora las producciones que se ven en Gran Bretaña son muy parecidas al contenido estadounidense. Así que, si el gobierno puede ayudar, el cine puede crecer.
Hablando un poco de "Natural Born Killers", en la que se aborda la violencia detrás de los medios de comunicación. ¿No le gustaría abordar una película con esa violencia detrás de los medios, en esta coyuntura informativa atravesada por lo digital?
Es interesante la pregunta. Cuando un novelista da a luz una obra queda exhausto y lo mismo pasa con un filme. Ya lo que tenía que decir sobre el tema lo dije en esa película. Allí no solo abordo el tema de los medios, sino denuncio el sistema penitenciario. Estados Unidos cuenta con la mayor población en cárceles del mundo; es un sistema cruel y ruin. Así que no, no tiene sentido caminar lo ya caminado.
Kafka afirmó que un libro debe ser el hacha que rompa el mar helado que llevamos dentro ¿considera que el cine debe hacer lo mismo? ¿por qué?
Tal vez Kafka en ese sentido se refería a una idea más personal. Quien quiera que sea que trabaje desde el arte está explorando la vida y en esta exploración hay más que un bien y un mal. Todos tenemos la idea en el fondo de ser profundamente buenos. Pero la verdad es que son más las zonas grises que el blanco y negro. Yo no creo que el cine deba cambiar el mundo, pero tiene la posibilidad de hacerlo.