Oliver Stone tiene listo un documental sobre Lula, el presidente de Brasil
El cineasta estadounidense ha finalizado un documental sobre el presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, su encarcelamiento entre 2018 y 2019, y su regreso al poder.
“Es sobre la persecución judicial, sobre lo que sucedió cuando había sido un presidente con éxito y lo metieron en la cárcel por corrupción, que es como se hacen las cosas habitualmente en esos países”, declaró Oliver Stone el martes, durante un viaje de promoción en París, Francia, de su más reciente filme, “Nuclear Now”, un documental de defensa de la energía nuclear.
Por el momento no hay fecha de estreno, la cinta está pendiente de su presentación, precisa el director. Stone ha sido un asiduo visitante del festival de Cannes, donde ha presentado varias obras. En 2021 presentó en el certamen francés “JFK caso revisado” su último episodio de investigación sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy, uno de sus temas preferidos.
A lo largo de más de cinco décadas, Stone ha rodado varias obras relacionadas con América Latina, empezando por “Salvador”, en 1986. Pero sus obras más controvertidas son dos documentales sobre sendas figuras políticas de la región: el venezolano Hugo Chávez (1954-2013) y el cubano Fidel Castro (1926-2016).
“Creo que la persecución judicial se ha expandido por todo el mundo, y ha sido utilizada por motivos políticos, como una herramienta política. Pero todo el mundo es corrupto. Rusia funciona a base de corrupción, como Turquía, o Estados Unidos”, añadió Stone, que también es autor de una serie de entrevistas con el líder ruso Vladimir Putin.
“Y eso fue lo que sucedió con Lula. Y le ayudó un pirata informático a salir [de la cárcel]. Es una buena historia, la gente no lo sabe, excepto en Brasil”, añadió. El rodaje de este documental sobre Lula se prolongó durante meses, y Stone viajó con el veterano político brasileño.
En 2003 Stone estrenó “Comandante”, sobre Castro, un mandatario al que dedicó otros dos documentales, en 2004 y 2012. Dos años después (2014) sacó “Mi amigo Hugo”, producido por la emisora oficial venezolana Telesur, una defensa del régimen chavista.
Preguntado sobre qué similitudes ve entre Lula, Chávez y Castro, Stone contestó: “son humanistas”. “Todos ellos son originales, hace lo mejor que pueden por sus países”, añadió.
Las acusaciones de “lawfare” o uso político del sistema judicial también han sido proferidas por el expresidente estadounidense Donald Trump, quien está siendo investigado por casi un centenar de acusaciones formales, en pleno año electoral, tras alegar que las elecciones de 2016 le fueron “robadas”.
“Casi un centenar de acusaciones... es ridículo. Lo quieren meter detrás de los barrotes, pero no lo conseguirán, a mi juicio”, aseguró el cineasta, que, sin embargo, no oculta su hostilidad respecto al candidato republicano. “Soy un librepensador”, dice Stone.
Asegura que no votará por Trump en las elecciones de noviembre, pero tampoco por el actual presidente Joe Biden, al que acusa de “belicista”. Con entrevistas como la que realizó a Putin, Stone se ha ido labrando una reputación de marginal en Hollywood, e incluso es acusado de conspiracionista, pero dice que todo ello le importa muy poco. “Que se jodan”, asegura con una sonrisa.
Ganador de tres óscares como director, Stone acepta que volver a los largometrajes de ficción se anuncia complicado. “Me gustaría hacer uno, pero depende de los dioses, ¿sabe? No puedes dictarlo. Tienes que tenerlo todo en orden, es complicado hacer una película”.
“Es sobre la persecución judicial, sobre lo que sucedió cuando había sido un presidente con éxito y lo metieron en la cárcel por corrupción, que es como se hacen las cosas habitualmente en esos países”, declaró Oliver Stone el martes, durante un viaje de promoción en París, Francia, de su más reciente filme, “Nuclear Now”, un documental de defensa de la energía nuclear.
Por el momento no hay fecha de estreno, la cinta está pendiente de su presentación, precisa el director. Stone ha sido un asiduo visitante del festival de Cannes, donde ha presentado varias obras. En 2021 presentó en el certamen francés “JFK caso revisado” su último episodio de investigación sobre el asesinato del presidente John F. Kennedy, uno de sus temas preferidos.
A lo largo de más de cinco décadas, Stone ha rodado varias obras relacionadas con América Latina, empezando por “Salvador”, en 1986. Pero sus obras más controvertidas son dos documentales sobre sendas figuras políticas de la región: el venezolano Hugo Chávez (1954-2013) y el cubano Fidel Castro (1926-2016).
“Creo que la persecución judicial se ha expandido por todo el mundo, y ha sido utilizada por motivos políticos, como una herramienta política. Pero todo el mundo es corrupto. Rusia funciona a base de corrupción, como Turquía, o Estados Unidos”, añadió Stone, que también es autor de una serie de entrevistas con el líder ruso Vladimir Putin.
“Y eso fue lo que sucedió con Lula. Y le ayudó un pirata informático a salir [de la cárcel]. Es una buena historia, la gente no lo sabe, excepto en Brasil”, añadió. El rodaje de este documental sobre Lula se prolongó durante meses, y Stone viajó con el veterano político brasileño.
En 2003 Stone estrenó “Comandante”, sobre Castro, un mandatario al que dedicó otros dos documentales, en 2004 y 2012. Dos años después (2014) sacó “Mi amigo Hugo”, producido por la emisora oficial venezolana Telesur, una defensa del régimen chavista.
Preguntado sobre qué similitudes ve entre Lula, Chávez y Castro, Stone contestó: “son humanistas”. “Todos ellos son originales, hace lo mejor que pueden por sus países”, añadió.
Las acusaciones de “lawfare” o uso político del sistema judicial también han sido proferidas por el expresidente estadounidense Donald Trump, quien está siendo investigado por casi un centenar de acusaciones formales, en pleno año electoral, tras alegar que las elecciones de 2016 le fueron “robadas”.
“Casi un centenar de acusaciones... es ridículo. Lo quieren meter detrás de los barrotes, pero no lo conseguirán, a mi juicio”, aseguró el cineasta, que, sin embargo, no oculta su hostilidad respecto al candidato republicano. “Soy un librepensador”, dice Stone.
Asegura que no votará por Trump en las elecciones de noviembre, pero tampoco por el actual presidente Joe Biden, al que acusa de “belicista”. Con entrevistas como la que realizó a Putin, Stone se ha ido labrando una reputación de marginal en Hollywood, e incluso es acusado de conspiracionista, pero dice que todo ello le importa muy poco. “Que se jodan”, asegura con una sonrisa.
Ganador de tres óscares como director, Stone acepta que volver a los largometrajes de ficción se anuncia complicado. “Me gustaría hacer uno, pero depende de los dioses, ¿sabe? No puedes dictarlo. Tienes que tenerlo todo en orden, es complicado hacer una película”.