"Orange Is The New Black" adelantó el estreno de tercera temporada
Es una de las series insignia con las que Netflix ha logrado popularidad mundial.
AFP
Netflix tomó a sus seguidores desprevenidos y estrenó el jueves -un día antes de lo previsto- la tercera temporada de "Orange Is The New Black", una de sus series insignia con la que ha logrado popularidad mundial. (Galería "Orange is the new black": adelanto de la temporada 3).
Las presas de la cárcel federal de Litchfield regresan para seguir contando cómo sobrellevan los días tras las rejas a la espera de recuperar la libertad.
Piper Chapman, interpretada por Taylor Schilling, afronta lo que le queda de condena sin el apoyo de su prometido, que finalmente la ha dejado por su mejor amiga.
Eso le dará libertad de vivir de nuevo un romance con Alex (Laura Prepon), la mujer por la que acabó enredada en una trama de blanqueo de dinero del narcotráfico y que cumple su pena en el mismo correccional.
Pero la tercera temporada es más coral que nunca, como si todas fueran protagonistas.
"Red" (Kate Mulgrew), "Crazy Eyes" (Uzo Aduba), "Big Boo" (Lea DeLaria), "Pennsatucky" (Taryn Manning), "Taystee" (Danielle Brookds) y Sophia Burset (Laverne Cox) viven potentes tramas con un denominador común: sobrevivir a la cárcel y no perder la fe. (Leer Laverne Cox, primera transexual con estatua de cera en el Madame Tussauds).
Como de costumbre, Netflix ha puesto a disposición de sus más de 60 millones de abonados en todo el mundo los 14 capítulos íntegros de la nueva temporada este mismo jueves.
La serie se estrena más consolidada que nunca, después de haber ganado dos premios SAG de los sindicatos de actores y tres Emmy.
La vida de sus actrices también ha cambiado mucho desde que debutó hace dos años, en especial la de Laverna Cox, que se ha convertido en la embajadora en Hollywood de las personas transgénero.
Cox se pone en la piel de una presa transexual que intenta afianzar desde la cárcel la relación con su hijo, un papel que ha marcado un precedente en la pequeña pantalla y que la ha catapultado a la fama.
"Mucha gente me ha dicho que este personaje les ha salvado la vida, que les ha inspirado a cambiar de sexo e incluso a no suicidarse", explicó la artista en un reciente encuentro con periodistas en Los Ángeles.
El éxito de "Orange Is The New Black" reside para Cox en la capacidad de contar historias "que conecten con la gente a nivel humano". Y las historias que expone la serie "son muy emocionantes y los personajes también", señaló.
"Además, me he dado cuenta de que cuanto más concreto eres contando una historia, más universal puedes ser" y esta serie "está rompiendo fronteras".
El programa ha sacado a relucir los problemas que sufren las mujeres presas en Estados Unidos, pero también los problemas sociales que viven las minorías en el país, en especial las latinas.
Netflix tomó a sus seguidores desprevenidos y estrenó el jueves -un día antes de lo previsto- la tercera temporada de "Orange Is The New Black", una de sus series insignia con la que ha logrado popularidad mundial. (Galería "Orange is the new black": adelanto de la temporada 3).
Las presas de la cárcel federal de Litchfield regresan para seguir contando cómo sobrellevan los días tras las rejas a la espera de recuperar la libertad.
Piper Chapman, interpretada por Taylor Schilling, afronta lo que le queda de condena sin el apoyo de su prometido, que finalmente la ha dejado por su mejor amiga.
Eso le dará libertad de vivir de nuevo un romance con Alex (Laura Prepon), la mujer por la que acabó enredada en una trama de blanqueo de dinero del narcotráfico y que cumple su pena en el mismo correccional.
Pero la tercera temporada es más coral que nunca, como si todas fueran protagonistas.
"Red" (Kate Mulgrew), "Crazy Eyes" (Uzo Aduba), "Big Boo" (Lea DeLaria), "Pennsatucky" (Taryn Manning), "Taystee" (Danielle Brookds) y Sophia Burset (Laverne Cox) viven potentes tramas con un denominador común: sobrevivir a la cárcel y no perder la fe. (Leer Laverne Cox, primera transexual con estatua de cera en el Madame Tussauds).
Como de costumbre, Netflix ha puesto a disposición de sus más de 60 millones de abonados en todo el mundo los 14 capítulos íntegros de la nueva temporada este mismo jueves.
La serie se estrena más consolidada que nunca, después de haber ganado dos premios SAG de los sindicatos de actores y tres Emmy.
La vida de sus actrices también ha cambiado mucho desde que debutó hace dos años, en especial la de Laverna Cox, que se ha convertido en la embajadora en Hollywood de las personas transgénero.
Cox se pone en la piel de una presa transexual que intenta afianzar desde la cárcel la relación con su hijo, un papel que ha marcado un precedente en la pequeña pantalla y que la ha catapultado a la fama.
"Mucha gente me ha dicho que este personaje les ha salvado la vida, que les ha inspirado a cambiar de sexo e incluso a no suicidarse", explicó la artista en un reciente encuentro con periodistas en Los Ángeles.
El éxito de "Orange Is The New Black" reside para Cox en la capacidad de contar historias "que conecten con la gente a nivel humano". Y las historias que expone la serie "son muy emocionantes y los personajes también", señaló.
"Además, me he dado cuenta de que cuanto más concreto eres contando una historia, más universal puedes ser" y esta serie "está rompiendo fronteras".
El programa ha sacado a relucir los problemas que sufren las mujeres presas en Estados Unidos, pero también los problemas sociales que viven las minorías en el país, en especial las latinas.