Ozzy Osbourne: el hombre de las nueve vidas
La vida y la carrera del denominado “Príncipe de las tinieblas” serán retratadas en una producción audiovisual que se estrenará este 15 de marzo. A través de entrevistas a esta leyenda del rock y a su familia se revelarán sus momentos más íntimos.
María Camila Gil Niebles
John Michael Osbourne encontró su camino en la vida luego de escuchar a los Beatles. Quizá muchos no lo reconozcan por este nombre, pero si les dicen Ozzy Osbourne, seguidores del rock y el heavy metal, pueden evocar directamente al Príncipe de las tinieblas o también apodado El padrino del heavy metal. Una carrera amada por muchos y odiada por otros, que le ha dejado los más grandes éxitos en la música. Un hombre que como artista y ser humano ha triunfado y caído tantas veces, lo que lo ha llevado a develar su historia en el documental Las nueve vidas de Ozzy Osbourne.
En la década de 1970 saltó a la fama como el líder de la banda de heavy metal Black Sabbath, con canciones tan icónicas como War Pigs, Iron Man y Paranoid. Se embarcó en una exitosa carrera en solitario en 1979, ganando atención por sus escandalosos actos públicos, lo que provocó la ira de grupos conservadores. Más tarde Osbourne obtuvo una nueva legión de fanáticos al protagonizar con su familia el reality show The Osbournes.
Una personalidad pública, que era demasiado para él y, por lo tanto, la delegó solo para los escenarios. El cariño del público ha sido algo de lo que siempre se ha sentido afortunado, así como la aprobación que le han dado durante más de 50 años de carrera. Aunque de lejos parecen quedar atrás los años de la juventud, aún recuerda que nació de una familia de clase trabajadora en Birmingham, Inglaterra, el 3 de diciembre de 1948. El cuarto de seis hijos, con tres hermanas mayores y tres hermanos más pequeños.
Desde primaria luchó contra su dislexia, que para su época de estudio era motivo de burlas, desafíos que comenzó a enfrentar desde pequeño y lo hicieron dejar la escuela a los 16 años, tiempo después tuvo empleos de “baja categoría”, hasta algunos traspiés que lo llevaron a una sentencia de seis semanas en prisión.
En el documental producido por su hijo Jack para A&E relata su vínculo temprano con la música; su nombre como vocalista y líder del grupo de metal Black Sabbath; uno de los períodos más duros de su vida, luego de la separación de su primera esposa, la muerte de su padre y la expulsión de la banda; su exitosa carrera como solista, en la que fue ganador de un Grammy; sus graves problemas con las drogas y el alcohol, hasta erigirse como uno de los estadistas más veteranos del rock y un padre de la televisión en el siglo XXI, que encantó a todo un grupo de televidentes.
“No es que estamos tratando de disfrazar algo que es muy real, muy fidedigno, no está mejorado o maquillado para que se vea más de lo que realmente soy, muestra lo bueno, lo triste. La información es sumamente honesta”, asegura Ozzy Osbourne.
Para este rockero, que no se jubilará, sino que por el contrario morirá cantando, más allá del amor por la música está su consagración a la familia, a su esposa, a sus hijos. Tal vez por eso se casó con su mánager, Sharon Arden, y esta unión el artista la ha definido como la “mejor experiencia de mi vida”.
Cuando le preguntan a Sharon Arden el significado de su historia con Ozzy Osbourne responde sin dudar: “Soy una persona sumamente bendecida. Ozzy cambió mi vida y jamás pensé que podía tener una persona o una familia hasta que lo conocí. Ha hecho tanto por mí, como yo he hecho por él. Éramos dos personas de distintos mundos, con nada y todo en común, una relación que siento que estaba predestinada”, comentó la esposa y mánager, que pronto celebrará el aniversario 39 de matrimonio con esta celebridad del ámbito rockero.
Ozzy Osbourne ha vivido una travesía, en la que pasó de ser “muchacho inocente”, que no tenía responsabilidades y luego un sueño que se vuelve realidad, su experiencia de vida y lo que fue sucediendo con él dentro y fuera de los escenarios puede hacer reír y llorar. A través del documental se podrá volver a ver a este ícono del rock en los 20, 30, 50 años y evidenciar sus cambios personales y profesionales. La transformación de una estrella es la protagonista de esta producción audiovisual sobre el denominado Príncipe de las tinieblas, un artista que ha sido homenajeado con Multiplatino en Estados Unidos y Reino Unido.
Bajadas y subidas que lo hicieron más consciente a sus 72 años. “Creo que la gente ama a mi padre por las mismas razones que yo lo amo, es el loco más irresistible que jamás haya conocido en la vida”, comenta Kelly Osbourne.
“Ha hecho muchas cosas raras en su vida, también ha cometido muchos errores, pero su contribución ha sido mucho mayor que cualquiera de sus fallas, así es como debería de ser recordado”, dice Jack Osbourne, hijo menor de Ozzy y quien asumió la labor de productor dentro del documental.
En el relato documental no podía faltar la inclusión de Black Sabbath dentro de las leyendas del heavy metal en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Y es que, al tiempo que pasaban los años, a pesar del abuso a su cuerpo con drogas y alcohol, Osbourne mostró un impresionante poder de permanencia al continuar de gira como parte del Ozzfest. Regresó al estudio para grabar Black Rain (2007), que alcanzó el puesto número 3 en las listas de Estados Unidos y siguió con el igualmente bien recibido Scream (2010). En 2012, Osbourne se reunió con sus compañeros de banda Sabbath para realizar una serie de conciertos y grabar un nuevo álbum de estudio, 13, que se lanzó al año siguiente.
“Mi legado es que he tenido la mejor vida que alguien haya podido tener. Salí de la nada y toqué la riqueza, es decir, mi profesión realmente me ha abierto tantas puertas, mi mujer también en ese sentido ha colaborado enormemente. Es diferente de lo que pude haber tenido”, añade el Príncipe de las tinieblas.
Todavía quiere seguir en el estudio, quiere concluir su álbum, luego continuar escribiendo, grabando y estar con su banda. Ha sido frustrante para él no poder trabajar, por las complicaciones que ha presentado, luego de haber sido descubierto con párkinson.
“¿Saben el momento en que me retiraré? Cuando pueda escucharlos poniendo los clavos en mi ataúd. Y aun así, luego haré un bis. Porque soy el Príncipe de las tinieblas”, sentenció Ozzy Osbourne en una de sus más recientes entrevistas.
John Michael Osbourne encontró su camino en la vida luego de escuchar a los Beatles. Quizá muchos no lo reconozcan por este nombre, pero si les dicen Ozzy Osbourne, seguidores del rock y el heavy metal, pueden evocar directamente al Príncipe de las tinieblas o también apodado El padrino del heavy metal. Una carrera amada por muchos y odiada por otros, que le ha dejado los más grandes éxitos en la música. Un hombre que como artista y ser humano ha triunfado y caído tantas veces, lo que lo ha llevado a develar su historia en el documental Las nueve vidas de Ozzy Osbourne.
En la década de 1970 saltó a la fama como el líder de la banda de heavy metal Black Sabbath, con canciones tan icónicas como War Pigs, Iron Man y Paranoid. Se embarcó en una exitosa carrera en solitario en 1979, ganando atención por sus escandalosos actos públicos, lo que provocó la ira de grupos conservadores. Más tarde Osbourne obtuvo una nueva legión de fanáticos al protagonizar con su familia el reality show The Osbournes.
Una personalidad pública, que era demasiado para él y, por lo tanto, la delegó solo para los escenarios. El cariño del público ha sido algo de lo que siempre se ha sentido afortunado, así como la aprobación que le han dado durante más de 50 años de carrera. Aunque de lejos parecen quedar atrás los años de la juventud, aún recuerda que nació de una familia de clase trabajadora en Birmingham, Inglaterra, el 3 de diciembre de 1948. El cuarto de seis hijos, con tres hermanas mayores y tres hermanos más pequeños.
Desde primaria luchó contra su dislexia, que para su época de estudio era motivo de burlas, desafíos que comenzó a enfrentar desde pequeño y lo hicieron dejar la escuela a los 16 años, tiempo después tuvo empleos de “baja categoría”, hasta algunos traspiés que lo llevaron a una sentencia de seis semanas en prisión.
En el documental producido por su hijo Jack para A&E relata su vínculo temprano con la música; su nombre como vocalista y líder del grupo de metal Black Sabbath; uno de los períodos más duros de su vida, luego de la separación de su primera esposa, la muerte de su padre y la expulsión de la banda; su exitosa carrera como solista, en la que fue ganador de un Grammy; sus graves problemas con las drogas y el alcohol, hasta erigirse como uno de los estadistas más veteranos del rock y un padre de la televisión en el siglo XXI, que encantó a todo un grupo de televidentes.
“No es que estamos tratando de disfrazar algo que es muy real, muy fidedigno, no está mejorado o maquillado para que se vea más de lo que realmente soy, muestra lo bueno, lo triste. La información es sumamente honesta”, asegura Ozzy Osbourne.
Para este rockero, que no se jubilará, sino que por el contrario morirá cantando, más allá del amor por la música está su consagración a la familia, a su esposa, a sus hijos. Tal vez por eso se casó con su mánager, Sharon Arden, y esta unión el artista la ha definido como la “mejor experiencia de mi vida”.
Cuando le preguntan a Sharon Arden el significado de su historia con Ozzy Osbourne responde sin dudar: “Soy una persona sumamente bendecida. Ozzy cambió mi vida y jamás pensé que podía tener una persona o una familia hasta que lo conocí. Ha hecho tanto por mí, como yo he hecho por él. Éramos dos personas de distintos mundos, con nada y todo en común, una relación que siento que estaba predestinada”, comentó la esposa y mánager, que pronto celebrará el aniversario 39 de matrimonio con esta celebridad del ámbito rockero.
Ozzy Osbourne ha vivido una travesía, en la que pasó de ser “muchacho inocente”, que no tenía responsabilidades y luego un sueño que se vuelve realidad, su experiencia de vida y lo que fue sucediendo con él dentro y fuera de los escenarios puede hacer reír y llorar. A través del documental se podrá volver a ver a este ícono del rock en los 20, 30, 50 años y evidenciar sus cambios personales y profesionales. La transformación de una estrella es la protagonista de esta producción audiovisual sobre el denominado Príncipe de las tinieblas, un artista que ha sido homenajeado con Multiplatino en Estados Unidos y Reino Unido.
Bajadas y subidas que lo hicieron más consciente a sus 72 años. “Creo que la gente ama a mi padre por las mismas razones que yo lo amo, es el loco más irresistible que jamás haya conocido en la vida”, comenta Kelly Osbourne.
“Ha hecho muchas cosas raras en su vida, también ha cometido muchos errores, pero su contribución ha sido mucho mayor que cualquiera de sus fallas, así es como debería de ser recordado”, dice Jack Osbourne, hijo menor de Ozzy y quien asumió la labor de productor dentro del documental.
En el relato documental no podía faltar la inclusión de Black Sabbath dentro de las leyendas del heavy metal en el Salón de la Fama del Rock and Roll. Y es que, al tiempo que pasaban los años, a pesar del abuso a su cuerpo con drogas y alcohol, Osbourne mostró un impresionante poder de permanencia al continuar de gira como parte del Ozzfest. Regresó al estudio para grabar Black Rain (2007), que alcanzó el puesto número 3 en las listas de Estados Unidos y siguió con el igualmente bien recibido Scream (2010). En 2012, Osbourne se reunió con sus compañeros de banda Sabbath para realizar una serie de conciertos y grabar un nuevo álbum de estudio, 13, que se lanzó al año siguiente.
“Mi legado es que he tenido la mejor vida que alguien haya podido tener. Salí de la nada y toqué la riqueza, es decir, mi profesión realmente me ha abierto tantas puertas, mi mujer también en ese sentido ha colaborado enormemente. Es diferente de lo que pude haber tenido”, añade el Príncipe de las tinieblas.
Todavía quiere seguir en el estudio, quiere concluir su álbum, luego continuar escribiendo, grabando y estar con su banda. Ha sido frustrante para él no poder trabajar, por las complicaciones que ha presentado, luego de haber sido descubierto con párkinson.
“¿Saben el momento en que me retiraré? Cuando pueda escucharlos poniendo los clavos en mi ataúd. Y aun así, luego haré un bis. Porque soy el Príncipe de las tinieblas”, sentenció Ozzy Osbourne en una de sus más recientes entrevistas.