“Joven Vampiro Busca...” y el surgimiento de un nuevo cine de vampiros
La cinta canadiense se estrenó ayer en salas de cine de Colombia. La protagonista de la película, Sara Montpetit, habló para El Espectador sobre su rol.
Mateo Medina Escobar
La ópera prima de la cineasta franco-canadiense Ariane Louis-Seize, “Joven Vampiro Busca...”, se estrenó en salas de Colombia el jueves 6 de junio. La cinta tuvo su estreno internacional en el Festival de Cine de Venecia, y después pasó por otros festivales como los de Toronto (Canadá), Sitges (España) y Palm Springs (Estados Unidos).
La película obtuvo además 12 nominaciones en los Canadian Screen Awards, incluida Mejor Película, en donde representó a la parte francesa de su país, la provincia de Quebec. La cinta sigue a “una joven vampira que es incapaz de matar para satisfacer su necesidad de sangre, pero puede haber encontrado una solución en un joven con tendencias suicidas”, se lee en la sinopsis. “Joven Vampiro Busca...” crea una nueva historia alrededor de estos personajes clásicos del horror.
La película, en palabras de su directora: “nació de la necesidad de domar mis propias ansiedades acerca de la muerte. Junto con mi ambición de hacer una película de vampiros durante varios años, la idea de abordar este tema universalmente aterrador a través de la figura del vampiro rápidamente tomó fuerza. Como criaturas condenadas a matar para sobrevivir, los vampiros llevan la muerte en su interior. Pero, ¿qué pasa si empiezan a pensar demasiado en el valor de las vidas que quitan, en comparación con la suya propia?”.
De aquella pregunta, Louis-Seize comenzó a plantearse de manera ética, filosófica y tragicómica la vida de los vampiros. “Nació el personaje de Sasha, una joven vampira humanista dispuesta a dejarse morir para salvar a los demás. La muerte también está anclada en el personaje de Paul, un adolescente con conductas depresivas crónicas que no encuentra su lugar en un mundo que no puede descifrar y que le resulta hostil. Los dramas internos de Sasha y Paul son ciertamente trágicos, pero quería que de su encuentro surgiera luz y esperanzas”.
Sara Montpetit, protagonista de la película, habló para El Espectador sobre su papel. “El primer contacto con el proyecto lo tuve cuando la directora le envió el guion a mi agente, estaban haciendo el proceso casting (...) lo cual es un poco raro porque a veces hago una convocatoria de casting y solo veo la hoja de audición, pero en este caso tenía el guion completo y toda la historia”, recuerda la intérprete.
“Después fue más fácil hacer el casting porque tenía toda la historia del personaje, que a veces cuando audicionas no conoces”. La actriz interpretó a Sasha en dos ocasiones durante el proceso de casting, la segunda vez con quien sería su coprotagonista, el actor Félix-Antoine Bénard, quien encarna a Paul, un joven que sufre de depresión y tiene conductas suicidas.
“Félix-Antoine y yo pensamos que tuvimos una audición realmente mala. Para mí fue muy raro. La energía también era muy extraña entre nosotros y lo mismo sintió él. Pensé que no tendría el papel. Finalmente, Ariane dijo que amó esta energía. Ella dijo que era lo que quería, esta rareza entre esos dos personajes”.
“Joven Vampiro Busca...” es una película que junta la estética del horror, la comedia negra y algunos de los orígenes de los vampiros en la cultura popular, dándole una nueva perspectiva al subgénero cinematográfico, aunque sin dejar de lado algunos de sus títulos más relevantes, especialmente del cine independiente. Montpetit mencionó “Criatura de la noche” (2008), “Sed de Sangre” (2009), “Solo los amantes sobreviven” (2013) y “Una chica vuelve a casa sola de noche” (2014), como algunas de las referencias que se usaron para crear la cinta.
“Esas películas me mostraron otras formas de expresar. Saber que este tipo de cine género también tiene una manera interesante y no solo superficial, explosiva y con personajes extraños para hacer grandes películas. Es como si esas historias tuvieran un significado más profundo”. La actriz también tomó otra cinta independiente como referencia, “Bajo la piel” (2013), dirigida por Jonathan Glazer (La zona de interés) y protagonizada por Scarlett Johansson. “Me enamoré de esa película. Realmente me ayudó mucho porque es la historia de un alien, un ser que no es humano. Basta ver cómo Johansson juega con su cuerpo. Ella logró interpretar a una persona no humana con sutileza”.
La actriz se adentró en la piel de una “joven” vampira de 68 años, que con un rodaje parcialmente nocturno la impulsó a sentirse como estos seres inhumanos. “Las primeras dos semanas de rodaje fueron de noche. Comenzaba la jornada de trabajo cuando me llevaban en auto a las 5:00 p. m. al set y regresaba a mi apartamento a las seis o siete de la mañana del día siguiente. Así que estábamos todos transformándonos en vampiros”.
La actriz aprovechó la “energía” nocturna que le permitían los rodajes. “Creo que fue muy difícil para todos filmar de noche. En especial para la directora. Es algo que te cansa mucho y tienes que pensar en tantas cosas, para mí fue un poco diferente. Siempre estaba cansada porque mi ciclo de sueño estaba completamente desordenado, como el de todos los demás, pero a mí realmente me encantó esta energía. Al principio era parte del método de actuación. No podía ver el sol durante todo el rodaje y cuando lo veía durante el día me estaba protegiendo todo el tiempo, cerrando las ventanas y cortinas. Fuimos vampiros de verdad”, concluye Sara Montpetit.
La ópera prima de la cineasta franco-canadiense Ariane Louis-Seize, “Joven Vampiro Busca...”, se estrenó en salas de Colombia el jueves 6 de junio. La cinta tuvo su estreno internacional en el Festival de Cine de Venecia, y después pasó por otros festivales como los de Toronto (Canadá), Sitges (España) y Palm Springs (Estados Unidos).
La película obtuvo además 12 nominaciones en los Canadian Screen Awards, incluida Mejor Película, en donde representó a la parte francesa de su país, la provincia de Quebec. La cinta sigue a “una joven vampira que es incapaz de matar para satisfacer su necesidad de sangre, pero puede haber encontrado una solución en un joven con tendencias suicidas”, se lee en la sinopsis. “Joven Vampiro Busca...” crea una nueva historia alrededor de estos personajes clásicos del horror.
La película, en palabras de su directora: “nació de la necesidad de domar mis propias ansiedades acerca de la muerte. Junto con mi ambición de hacer una película de vampiros durante varios años, la idea de abordar este tema universalmente aterrador a través de la figura del vampiro rápidamente tomó fuerza. Como criaturas condenadas a matar para sobrevivir, los vampiros llevan la muerte en su interior. Pero, ¿qué pasa si empiezan a pensar demasiado en el valor de las vidas que quitan, en comparación con la suya propia?”.
De aquella pregunta, Louis-Seize comenzó a plantearse de manera ética, filosófica y tragicómica la vida de los vampiros. “Nació el personaje de Sasha, una joven vampira humanista dispuesta a dejarse morir para salvar a los demás. La muerte también está anclada en el personaje de Paul, un adolescente con conductas depresivas crónicas que no encuentra su lugar en un mundo que no puede descifrar y que le resulta hostil. Los dramas internos de Sasha y Paul son ciertamente trágicos, pero quería que de su encuentro surgiera luz y esperanzas”.
Sara Montpetit, protagonista de la película, habló para El Espectador sobre su papel. “El primer contacto con el proyecto lo tuve cuando la directora le envió el guion a mi agente, estaban haciendo el proceso casting (...) lo cual es un poco raro porque a veces hago una convocatoria de casting y solo veo la hoja de audición, pero en este caso tenía el guion completo y toda la historia”, recuerda la intérprete.
“Después fue más fácil hacer el casting porque tenía toda la historia del personaje, que a veces cuando audicionas no conoces”. La actriz interpretó a Sasha en dos ocasiones durante el proceso de casting, la segunda vez con quien sería su coprotagonista, el actor Félix-Antoine Bénard, quien encarna a Paul, un joven que sufre de depresión y tiene conductas suicidas.
“Félix-Antoine y yo pensamos que tuvimos una audición realmente mala. Para mí fue muy raro. La energía también era muy extraña entre nosotros y lo mismo sintió él. Pensé que no tendría el papel. Finalmente, Ariane dijo que amó esta energía. Ella dijo que era lo que quería, esta rareza entre esos dos personajes”.
“Joven Vampiro Busca...” es una película que junta la estética del horror, la comedia negra y algunos de los orígenes de los vampiros en la cultura popular, dándole una nueva perspectiva al subgénero cinematográfico, aunque sin dejar de lado algunos de sus títulos más relevantes, especialmente del cine independiente. Montpetit mencionó “Criatura de la noche” (2008), “Sed de Sangre” (2009), “Solo los amantes sobreviven” (2013) y “Una chica vuelve a casa sola de noche” (2014), como algunas de las referencias que se usaron para crear la cinta.
“Esas películas me mostraron otras formas de expresar. Saber que este tipo de cine género también tiene una manera interesante y no solo superficial, explosiva y con personajes extraños para hacer grandes películas. Es como si esas historias tuvieran un significado más profundo”. La actriz también tomó otra cinta independiente como referencia, “Bajo la piel” (2013), dirigida por Jonathan Glazer (La zona de interés) y protagonizada por Scarlett Johansson. “Me enamoré de esa película. Realmente me ayudó mucho porque es la historia de un alien, un ser que no es humano. Basta ver cómo Johansson juega con su cuerpo. Ella logró interpretar a una persona no humana con sutileza”.
La actriz se adentró en la piel de una “joven” vampira de 68 años, que con un rodaje parcialmente nocturno la impulsó a sentirse como estos seres inhumanos. “Las primeras dos semanas de rodaje fueron de noche. Comenzaba la jornada de trabajo cuando me llevaban en auto a las 5:00 p. m. al set y regresaba a mi apartamento a las seis o siete de la mañana del día siguiente. Así que estábamos todos transformándonos en vampiros”.
La actriz aprovechó la “energía” nocturna que le permitían los rodajes. “Creo que fue muy difícil para todos filmar de noche. En especial para la directora. Es algo que te cansa mucho y tienes que pensar en tantas cosas, para mí fue un poco diferente. Siempre estaba cansada porque mi ciclo de sueño estaba completamente desordenado, como el de todos los demás, pero a mí realmente me encantó esta energía. Al principio era parte del método de actuación. No podía ver el sol durante todo el rodaje y cuando lo veía durante el día me estaba protegiendo todo el tiempo, cerrando las ventanas y cortinas. Fuimos vampiros de verdad”, concluye Sara Montpetit.