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Voces gruesas y guturales en diferentes idiomas envuelven las atmósferas cálidas de África y América. Se trata de Pepe, un hipopótamo obligado a crecer, vivir y morir en una extraña tierra lejos de donde vivieron sus ancestros. El colombiano Jhon Narváez, y los namibianos Fareed Matjila, Harmony Ahalwa y Shifafure Faustinus le dan la voz a este animal real e imaginario que nos relata su vida enlazada con la historia de Colombia, mientras nos hace ver la situación de su especie en el país.
En la década de 1980, cuatro hipopótamos provenientes de Estados Unidos llegaron a Colombia. El narcotraficante Pablo Escobar los mandó a traer a la Hacienda Nápoles, en donde creó un zoológico privado. En 1993 el narco cayó, pero los animales siguieron viviendo en la propiedad. Varios de ellos escaparon y hoy se tiene registro de unos 160 ejemplares de hipopótamos en libertad.
En contraste con el río Okavango, que recorre los países africanos como Angola, Botsuana y Namibia, donde comúnmente se encuentra a los imponentes animales, en Colombia estos mamíferos semiacuáticos encontraron en el río Magdalena un paraíso. Ahí nació Pepe en el corregimiento de Doradal, Antioquia. El dominicano Nelson Carlo de los Santos Arias creó la película pensando en la historia de estos animales en el país.
“Me impactó muchísimo cuando me contaron que hay hipopótamos viviendo en Colombia. A partir de ahí pensé en una historia de desterrados y de esa migración histórica del África y América. La oportunidad de trabajar con la fábula y un personaje totalmente imaginario siempre es muy emocionante”, dijo de los Santos Arias en entrevista para El Espectador.
La voz de “Pepe” relata en español, afrikáans y mbukushu, (lenguas africanas), el antes, durante y después de su existencia. “Quería hacer una fábula, la personificación del animal. Lo primero que hice fue escribir la voz de Pepe, que se mantuvo muy leal desde el principio a todo lo que fue la escritura, la investigación y la producción. Del monólogo de Pepe se comenzaron a generar las otras historias”, explica el realizador, que además de dirigir y escribir la película, también hizo la música y el montaje.
El director, con una formación más desde el arte que del cine de industria, retomó la producción de la imaginación y el género fantástico, que había usado en otros proyectos, como punto de inicio para este largometraje. En el camino se encontró con la oralidad característica de Latinoamérica. “Tenemos una cultura muy oral, muy de la conversación”, explica el director, que aseguró que con la oralidad podía adentrarse en las narrativas del cine, pero no necesariamente del que enseñan en las escuelas.
El equipo de la película se adentró en los municipios y comunidades que viven cerca del río Magdalena y de este animal. “Yo hablé con biólogos que me dieron a entender un poco cómo es la dinámica con estos animales. Fue bastante difícil la filmación. Hubo momentos complicados donde uno siempre cree que puede filmar un poco más y la naturaleza te dice que no”. La producción se tuvo que dividir sus rodajes en varias partes, dos de estas en Colombia, otros dos en Namibia y una en República Dominicana.
De los Santos Arias comenzó el guion de “Pepe” sin saber que la presencia de esa especie en Colombia evidenciaría problemas que afectan la flora y fauna nativa. Los hipopótamos son una especie exótica invasora. Son herbívoros enormes, que, con grandes dientes y una naturaleza agresiva, encontraron en el río Magdalena un espacio propicio para su buen vivir, pero afectando el hábitat de otros animales como el manatí, la nutria y el chigüiro. De acuerdo con organizaciones científicas, si la presencia de estos animales no se controla en Colombia habría más de 1.000 hipopótamos en 2035.
Los animales, que pueden llegar a pesar hasta 4,5 toneladas, se convirtieron en otro competidor por comida en Colombia. Además de propagar enfermedades y dejar materia orgánica en el agua, lo que puede afectar el equilibrio natural del ecosistema acuático. En agosto de 2023 se compartió un video en el cual aparecen un hipopótamo y un perro. Las imágenes de este animal conviviendo con comunidades en Colombia hacen parte del extenso catálogo de realismo mágico que se encuentra en internet.
Sociedades de científicos y biólogos han pedido desde hace años un plan de manejo de esta especie en el país y, tan solo el 21 de junio de este año, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible lo publicó, a través de la resolución 0774. Para varios expertos, representó un avance que, sin embargo, tiene algunas limitaciones, como contamos en detalle en este artículo. Por ejemplo, hay trabas en una de las medidas esenciales para evitar que los hipopótamos se sigan expandiendo: la caza de control. El plan también propone el confinamiento y la translocación.
En el caso de Pepe, el hipopótamo fue cazado. La película nos hace ver la situación desde su punto de vista, pues era un animal “obligado” a invadir.
La película “Pepe” se estrenó en el Festival de Cine de Berlín (Berlinale), donde estuvo nominada a Mejor película y se llevó el premio de Mejor director. También pasó por los festivales de Hong Kong, Beijing y Sydney. En Colombia, la cinta se estrenó en el Festival Internacional de Cine de Cartagena de Indias (FICCI). El pasado 18 de julio se estrenó en salas de cine seleccionadas.
