“Polilla” recuerda cómo llegó a “Sábados Felices”
Polilla, uno de los referentes en “Sábados Felices”, ha tenido un gran cambio desde su llegada al show en 1997.
Nelson Polanía, más conocido como “Polilla”, es uno de los humoristas más queridos de Colombia, gracias a su carisma y talento. Su historia de ingreso al icónico programa de Caracol Televisión, “Sábados Felices”, es un relato de valentía, persistencia y amor por el humor.
El programa humorístico se estrenó en 1972 y se ha mantenido como uno de los favoritos de las familias colombianas. Durante décadas, ha servido como plataforma para que cientos de humoristas desplieguen su talento.
Así empezó “Polilla” en “Sábados Felices”
En 1997, “Polilla” tuvo su gran oportunidad de entrar al programa. Aunque ya había sido reconocido como campeón en dos ocasiones en el concurso de Los Cuentachistes, su ingreso definitivo a “Sábados Felices” fue resultado de su determinación y esfuerzo. Escribió cuatro libretos humorísticos basados en temas de actualidad y fue a llevarlos personalmente a Alfonso Lizarazo, quien era el director del programa en ese momento.
“Polilla” recuerda con emoción el día que se presentó en la oficina de Lizarazo, ubicada en la calle 19 de Bogotá. “Saqué valor y coraje para entrar a la oficina de don Alfonso. Entré y le puse sobre su escritorio la carpeta que contenía los escritos. Y don Alfonso, como lo llamábamos, levantó su mirada y me preguntó sin recordar mi rostro: “¿Qué es eso?”. “Son unos libretos que considero pueden servir para el programa, señor”, le respondió. La respuesta de Lizarazo fue breve: “Déjelos ahí”, mientras volvía a concentrarse en la revisión de otros documentos.
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Pasaron tres meses sin noticias, y “Polilla” llegó a pensar que su propuesta había sido olvidada. Sin embargo, un día recibió un mensaje que cambiaría su vida: “Hoy hay ensayo y el jefe quiere que usted lea unos libretos que trajo. En una hora nos reunimos”. Este ensayo fue un éxito rotundo para Polilla. Su trabajo y talento fueron reconocidos de inmediato, y Alfonso Lizarazo no solo le dio la oportunidad de leer sus libretos, sino que también ordenó que se le hiciera un contrato como actor y libretista del programa.
La emoción de “Polilla” en ese momento fue indescriptible. Entre las personas que lo felicitaron, se encontraba Fabiola Posada, “la Gorda Fabiola”, una figura legendaria de “Sábados Felices” y quien más tarde se convertiría en su esposa y compañera inseparable tanto en el escenario como en la vida. Según recuerda Polilla, Fabiola, con su característica alegría, le dijo: “Te felicito, ahora somos compañeros de trabajo”.
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El papel de “Polilla” en el programa
Desde entonces, Polilla ha sido un pilar fundamental de “Sábados Felices”, ganándose el cariño de millones de espectadores y construyendo una carrera sólida en el mundo del humor. Además, su relación con la Gorda Fabiola se convirtió en una de las más queridas por el público, quienes siempre los han visto como un símbolo de amor y complicidad.
Esta historia la contó el comediante a través de una publicación realizada el pasado 12 de diciembre en su cuenta de Instagram en la que relata con mucho detalle todo lo que tuvo que pasar para ser parte del programa y posteriormente uno de los referentes del humor en Colombia, además de aclarar que las fotos del primer día de grabación.
Nelson Polanía, más conocido como “Polilla”, es uno de los humoristas más queridos de Colombia, gracias a su carisma y talento. Su historia de ingreso al icónico programa de Caracol Televisión, “Sábados Felices”, es un relato de valentía, persistencia y amor por el humor.
El programa humorístico se estrenó en 1972 y se ha mantenido como uno de los favoritos de las familias colombianas. Durante décadas, ha servido como plataforma para que cientos de humoristas desplieguen su talento.
Así empezó “Polilla” en “Sábados Felices”
En 1997, “Polilla” tuvo su gran oportunidad de entrar al programa. Aunque ya había sido reconocido como campeón en dos ocasiones en el concurso de Los Cuentachistes, su ingreso definitivo a “Sábados Felices” fue resultado de su determinación y esfuerzo. Escribió cuatro libretos humorísticos basados en temas de actualidad y fue a llevarlos personalmente a Alfonso Lizarazo, quien era el director del programa en ese momento.
“Polilla” recuerda con emoción el día que se presentó en la oficina de Lizarazo, ubicada en la calle 19 de Bogotá. “Saqué valor y coraje para entrar a la oficina de don Alfonso. Entré y le puse sobre su escritorio la carpeta que contenía los escritos. Y don Alfonso, como lo llamábamos, levantó su mirada y me preguntó sin recordar mi rostro: “¿Qué es eso?”. “Son unos libretos que considero pueden servir para el programa, señor”, le respondió. La respuesta de Lizarazo fue breve: “Déjelos ahí”, mientras volvía a concentrarse en la revisión de otros documentos.
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Pasaron tres meses sin noticias, y “Polilla” llegó a pensar que su propuesta había sido olvidada. Sin embargo, un día recibió un mensaje que cambiaría su vida: “Hoy hay ensayo y el jefe quiere que usted lea unos libretos que trajo. En una hora nos reunimos”. Este ensayo fue un éxito rotundo para Polilla. Su trabajo y talento fueron reconocidos de inmediato, y Alfonso Lizarazo no solo le dio la oportunidad de leer sus libretos, sino que también ordenó que se le hiciera un contrato como actor y libretista del programa.
La emoción de “Polilla” en ese momento fue indescriptible. Entre las personas que lo felicitaron, se encontraba Fabiola Posada, “la Gorda Fabiola”, una figura legendaria de “Sábados Felices” y quien más tarde se convertiría en su esposa y compañera inseparable tanto en el escenario como en la vida. Según recuerda Polilla, Fabiola, con su característica alegría, le dijo: “Te felicito, ahora somos compañeros de trabajo”.
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El papel de “Polilla” en el programa
Desde entonces, Polilla ha sido un pilar fundamental de “Sábados Felices”, ganándose el cariño de millones de espectadores y construyendo una carrera sólida en el mundo del humor. Además, su relación con la Gorda Fabiola se convirtió en una de las más queridas por el público, quienes siempre los han visto como un símbolo de amor y complicidad.
Esta historia la contó el comediante a través de una publicación realizada el pasado 12 de diciembre en su cuenta de Instagram en la que relata con mucho detalle todo lo que tuvo que pasar para ser parte del programa y posteriormente uno de los referentes del humor en Colombia, además de aclarar que las fotos del primer día de grabación.