“Power Book II: Ghost”: drogas y crimen desde la perspectiva femenina
La artista Mary J. Blige es una de las protagonistas de esta secuela que continúa la historia de “Power”, serie creada por el rapero 50 Cent y la guionista Courtney A. Kemp.
Durante décadas Curtis Jackson se dedicó a traficar con drogas. Así vivió los últimos años del siglo pasado, hasta que fue descubierto por Eminem y Dr. Dre, quienes lo apadrinaron para que se convirtiera en 50 Cent, uno de los raperos más importantes del mundo.
Su legado no solo influye en la industria musical, sino también en la audiovisual, porque en 2014 se asoció con Courtney A. Kemp, nominada al Emmy por The Good Wife, para crear Power, una serie que emitió seis temporadas hasta comienzos de 2020.
La producción ganó múltiples premios en los Black Reel Awards, que reconocen el incremento de actores afrodescendientes en el cine y la televisión, y Power tiene un elenco mayoritariamente afro.
Su protagonista, Omari Hardwick, encarna a James St. Patrick, un hombre que en la clase alta es reconocido por ser el dueño de Truth, el club de moda de Manhattan. Lo que muchos no saben es que también es conocido como Ghost, uno de los magnates del tráfico de drogas de Nueva York.
Durante toda la serie, el espectador es testigo de cómo el protagonista intenta regenerar su vida, algo que se le complica, porque el crimen no olvida fácil y siempre se las arregla para armar una telaraña que involucra a la familia. (Lea: Tom Wlaschiha: “Como actores, debemos buscar la verdad”)
Es así como Tasha, la esposa de Ghost, se convierte en su aliada y por lo que Tariq, el hijo de ambos, en la última entrega comete un crimen, aunque es a su madre a quien envían a la cárcel.
Justo ahí se unen las líneas de tiempo de Power y Power Book II: Ghost. Tariq, interpretado por Michael Rainey Jr., quiere borrar el legado criminal de su padre y se enfoca en ser un estudiante brillante de la universidad Ivy League, pero, sin dinero para pagar al abogado de Tasha, recurre al ya familiar negocio de las drogas y busca a Monet Stewart Tejada (Mary J. Blige), quien lleva más años que él en esta industria.
Mary J. Blige es una cantante de R&B que ya tiene bagaje en cine y televisión. Tal vez su papel más conocido es el que interpreta en The Umbrella Academy, aunque en esta secuela de Power encarna a un personaje más fuerte en el guion, una mujer con la que comparte la supervivencia y la lucha por la vida.
A este proyecto llegó por invitación de los creadores, quienes le ofrecieron el papel de Monet, una mujer a quien describe como “una reina” y una “sobreviviente” porque, estando su esposo Lorenzo en la cárcel, es ella quien debe velar por el bienestar de sus hijos. (Lea también: Starzplay realizará series en español)
“Es dura con todos porque es una mujer haciendo un trabajo de hombres en un mundo dominado por hombres”, dice la artista, quien explica que Monet fue abandonada por su familia “como una basura” y estando en la calle conoció a su pareja, quien ya conocía los trucos para no morir lejos de un hogar.
“Ella tomó todo lo que obtuvo de él y lo hizo suyo. Cuando una mujer tiene que sobrevivir en un mundo dominado por hombres, todo se vuelve feo, violento y loco”, dice.
La familia de Monet está conformada por Cane, el hijo mayor, que, aunque cumple funciones de padre, no sobrepasa la autoridad de su madre; Dru es su hijo menor, a quien ella considera una persona muy sensible para dedicarse al mundo de las drogas; Diana, la única hija, por lo que recibe la parte más fuerte de Monet, quien no quiere que repita su historia, y Zeke, el sobrino favorito, que quiere jugar básquetbol y terminar la universidad. Aunque con todos trabaja, ella confía ciegamente en Lorenzo, quien, a pesar de las dificultades, nunca la abandonó.
En la vida de Monet también se cuela el oficial Ramírez, quien está enamorado de ella y se lo demuestra informándole los problemas que se aproximan. Pero esta mujer considera el sexo como una estrategia para mantenerse con vida, por eso no confía en Tariq.
“Sabe que no se puede confiar en este chico, porque todos los que entran en contacto con él terminan muertos o en la cárcel”, comenta Mary J. Blige sobre la relación de su personaje con el interpretado por Michael Rainey Jr.
Con la relación entre Monet y Tariq es como Power amplía su universo ambientado en Manhattan, donde la clase alta y la baja se fusionan gracias a las drogas.
Poco a poco, el protagonista de esta secuela se involucra en negocios con la familia Tejada. Para Tariq, esto es muy desafiante porque su familia siempre le ocultó el verdadero trabajo de Ghost, y eso es lo que lo diferencia mucho de los hijos de Monet, quienes conocen los pormenores del mundo de las drogas, pues es así como ella los protege.
Power Book II: Ghost hereda el tono callejero de la serie original, pero esta vez presenta el negocio desde la perspectiva femenina, un punto positivo para Blige, quien recuerda que creció junto a mujeres como las que retrata la serie, madres solteras que tenían negocios y velaban por sus hijos.
“No es lo mismo que Power”, aclara la artista, refiriéndose al negocio. Pero sí lo es “respecto al sentimiento y la protección”, sostiene Mary J. Blige, para quien esta nueva serie refleja el valor, la oscuridad y el peligro en el que viven las mujeres, quienes siempre están contra la pared. “Ya sabes, siempre tenemos que luchar en la vida”, concluye.
Durante décadas Curtis Jackson se dedicó a traficar con drogas. Así vivió los últimos años del siglo pasado, hasta que fue descubierto por Eminem y Dr. Dre, quienes lo apadrinaron para que se convirtiera en 50 Cent, uno de los raperos más importantes del mundo.
Su legado no solo influye en la industria musical, sino también en la audiovisual, porque en 2014 se asoció con Courtney A. Kemp, nominada al Emmy por The Good Wife, para crear Power, una serie que emitió seis temporadas hasta comienzos de 2020.
La producción ganó múltiples premios en los Black Reel Awards, que reconocen el incremento de actores afrodescendientes en el cine y la televisión, y Power tiene un elenco mayoritariamente afro.
Su protagonista, Omari Hardwick, encarna a James St. Patrick, un hombre que en la clase alta es reconocido por ser el dueño de Truth, el club de moda de Manhattan. Lo que muchos no saben es que también es conocido como Ghost, uno de los magnates del tráfico de drogas de Nueva York.
Durante toda la serie, el espectador es testigo de cómo el protagonista intenta regenerar su vida, algo que se le complica, porque el crimen no olvida fácil y siempre se las arregla para armar una telaraña que involucra a la familia. (Lea: Tom Wlaschiha: “Como actores, debemos buscar la verdad”)
Es así como Tasha, la esposa de Ghost, se convierte en su aliada y por lo que Tariq, el hijo de ambos, en la última entrega comete un crimen, aunque es a su madre a quien envían a la cárcel.
Justo ahí se unen las líneas de tiempo de Power y Power Book II: Ghost. Tariq, interpretado por Michael Rainey Jr., quiere borrar el legado criminal de su padre y se enfoca en ser un estudiante brillante de la universidad Ivy League, pero, sin dinero para pagar al abogado de Tasha, recurre al ya familiar negocio de las drogas y busca a Monet Stewart Tejada (Mary J. Blige), quien lleva más años que él en esta industria.
Mary J. Blige es una cantante de R&B que ya tiene bagaje en cine y televisión. Tal vez su papel más conocido es el que interpreta en The Umbrella Academy, aunque en esta secuela de Power encarna a un personaje más fuerte en el guion, una mujer con la que comparte la supervivencia y la lucha por la vida.
A este proyecto llegó por invitación de los creadores, quienes le ofrecieron el papel de Monet, una mujer a quien describe como “una reina” y una “sobreviviente” porque, estando su esposo Lorenzo en la cárcel, es ella quien debe velar por el bienestar de sus hijos. (Lea también: Starzplay realizará series en español)
“Es dura con todos porque es una mujer haciendo un trabajo de hombres en un mundo dominado por hombres”, dice la artista, quien explica que Monet fue abandonada por su familia “como una basura” y estando en la calle conoció a su pareja, quien ya conocía los trucos para no morir lejos de un hogar.
“Ella tomó todo lo que obtuvo de él y lo hizo suyo. Cuando una mujer tiene que sobrevivir en un mundo dominado por hombres, todo se vuelve feo, violento y loco”, dice.
La familia de Monet está conformada por Cane, el hijo mayor, que, aunque cumple funciones de padre, no sobrepasa la autoridad de su madre; Dru es su hijo menor, a quien ella considera una persona muy sensible para dedicarse al mundo de las drogas; Diana, la única hija, por lo que recibe la parte más fuerte de Monet, quien no quiere que repita su historia, y Zeke, el sobrino favorito, que quiere jugar básquetbol y terminar la universidad. Aunque con todos trabaja, ella confía ciegamente en Lorenzo, quien, a pesar de las dificultades, nunca la abandonó.
En la vida de Monet también se cuela el oficial Ramírez, quien está enamorado de ella y se lo demuestra informándole los problemas que se aproximan. Pero esta mujer considera el sexo como una estrategia para mantenerse con vida, por eso no confía en Tariq.
“Sabe que no se puede confiar en este chico, porque todos los que entran en contacto con él terminan muertos o en la cárcel”, comenta Mary J. Blige sobre la relación de su personaje con el interpretado por Michael Rainey Jr.
Con la relación entre Monet y Tariq es como Power amplía su universo ambientado en Manhattan, donde la clase alta y la baja se fusionan gracias a las drogas.
Poco a poco, el protagonista de esta secuela se involucra en negocios con la familia Tejada. Para Tariq, esto es muy desafiante porque su familia siempre le ocultó el verdadero trabajo de Ghost, y eso es lo que lo diferencia mucho de los hijos de Monet, quienes conocen los pormenores del mundo de las drogas, pues es así como ella los protege.
Power Book II: Ghost hereda el tono callejero de la serie original, pero esta vez presenta el negocio desde la perspectiva femenina, un punto positivo para Blige, quien recuerda que creció junto a mujeres como las que retrata la serie, madres solteras que tenían negocios y velaban por sus hijos.
“No es lo mismo que Power”, aclara la artista, refiriéndose al negocio. Pero sí lo es “respecto al sentimiento y la protección”, sostiene Mary J. Blige, para quien esta nueva serie refleja el valor, la oscuridad y el peligro en el que viven las mujeres, quienes siempre están contra la pared. “Ya sabes, siempre tenemos que luchar en la vida”, concluye.