“Pretty Little Liars”: un nuevo pecado en otra generación
Un nuevo grupo de “pequeñas mentirosas” llegará a HBO Max este jueves para contar la historia, ambientada en el pueblo ficticio de Millwood.
Daniela Suárez Zuluaga
Muchos ya conocen la trama principal de esta serie: un grupo de amigas son atormentadas por un villano con una identidad oculta que les envía mensajes amenazadores, las intimida y obliga a hacer cosas que atentan contra sus seres queridos y personas cercanas. Este drama, que salió a la luz por primera vez hace doce años y cautivó a la audiencia, este jueves vuelve con un reboot que promete enganchar por completo tanto a los fans de la versión original como a las nuevas generaciones.
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Hace veinte años, una serie de trágicos acontecimientos casi destrozan el pueblo trabajador de Millwood. Ahora, un grupo dispar de adolescentes son atormentadas por un agresor desconocido y se les hace pagar por el pecado secreto cometido por sus padres hace dos décadas... así como por el suyo. En el oscuro drama con tintes de terror, Pretty Little Liars: un nuevo pecado, nos encontramos a kilómetros de distancia de Rosewood, pero dentro del universo existente de la franquicia en otra ciudad y con una nueva generación de liars.
De la mano de su productor y escritor, Roberto Aguirre-Sacasa, quien ha sido parte de series exitosas como Riverdale y Sabrina, llega una nueva versión de la serie mucho más terrorífica, con una idea diferente, pero sin perder la esencia. “Este proyecto empezó hace dos o tres años, cuando me llamaron de Warner Bros. y me preguntaron si estaba interesado en hacer una nueva versión de Pretty Little Liars, lo que interpreté como un hecho. Sabía mucho de este show, sobre todo porque fue un gran éxito en la cultura pop y trabajé varias veces con Lucy Hale”, comentó Aguirre en entrevista con El Espectador.
Para comenzar a estructurar el programa, Aguirre vio la serie y leyó novela homónima de Sara Shepard para lograr entender el eje central de la trama: la amistad femenina. En la versión original de ABC, los espectadores conocieron a un grupo de amigas conformado por Alison, Emily, Aria, Spencer y Hanna, que empiezan a ser fastidiadas por el misterioso -A, y aunque su amistad se debilita, al mismo tiempo les salva la vida en repetidas ocasiones. Más allá del suspenso, el grupo de chicas estaba rodeado de otro tipo de dramas: familiares, amorosos e incluso académicos… por eso, Aguirre y su colega Lindsay Calhoon Bring trabajaron para enfocarse más en el género de terror, partiendo, por supuesto, del villano.
“-A es uno de los villanos más icónicos en la televisión, y nuestro show tendrá todo el misterio y los secretos que tuvo la original. No hay un misterio más allá que descubrir quién es -A, y sabíamos que si íbamos a hacer una serie de terror, debíamos construir una nueva versión de este villano, parecido a Michael Myers, Jason o Freddy Kruger”, comenta el productor, agregando que el aspecto físico de -A fue fundamental. “Queríamos que tuviera una máscara aterradora, y pensamos que esa era la mejor forma de captar el género que estábamos explorando”, agrega.
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Hacer un reboot de una serie tan exitosa como Pretty Little Liars no fue una tarea fácil, y Aguirre y su equipo de trabajo pensaron durante mucho tiempo cómo desarrollar el proyecto de la forma correcta teniendo tres puntos claves: el primero, saber que querían honrar la versión original. “No queríamos hacer una serie con los mismos personajes, porque fueron muy icónicos, y sabemos que los fans no quieren ver nuevas versiones de Aria o Alison, por eso queríamos conservar la esencia del show”, comenta Aguirre.
El segundo punto fue cuestionarse si había algo nuevo qué contar; una pregunta difícil, teniendo en cuenta que la serie original tiene más de 150 capítulos y se contaron decenas de historias sobre los personajes, pero al ser Pretty Little Liars: un nuevo pecado un thriller y no un show enfocado en el drama, nacen otras historias, que son las que verán los espectadores a partir de este jueves en HBO Max.
Y el tercero, preguntarse si esta versión puede mostrar lo que está pasando en el mundo, y si logra estar en sintonía con temas importantes como el bullying, el ciberacoso y el acoso en general. “Si algo ha tenido marcada esta serie es esa temática. En la versión original hablamos todo el tiempo de un villano medio psicópata que intimidaba a las chicas mediante mensajes de texto, e incluso atentaba contra sus vidas; son cosas que pasan a diario en los colegios, las universidades, en todas partes, y no queríamos pasar desapercibidos con el tema”, dice Aguirre.
Esta nueva generación de chicas, protagonizada por Bailee Madison, Chandler Kinney, Zaria, Malia Pyles y Maia Reficco, no eran amigas desde el principio de la serie, como en la versión original… todas empezaron a ser víctimas de -A como una venganza por cosas que habían hecho sus madres veinte años atrás, y aunque en su momento no saben por qué empieza ese duro karma de enfrentar situaciones terroríficas, poco a poco forman un vínculo a raíz del miedo que las hace inseparables.
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Es lógico que Roberto Aguirre-Sacasa se haya inspirado en sus películas de terror favoritas, como Viernes 13 y Sé lo que hicieron el verano pasado para crear este nuevo universo de Pretty Little Liars, diferente a lo que el productor había hecho antes en Riverdale, un drama adolescente de suspenso. Esta vez, lleva las situaciones terroríficas a otro nivel nunca visto en la serie, haciéndola más oscura e intrigante. Pretty Little Liars: un nuevo pecado llega a HBO Max este jueves con sus tres primeros capítulos.
Muchos ya conocen la trama principal de esta serie: un grupo de amigas son atormentadas por un villano con una identidad oculta que les envía mensajes amenazadores, las intimida y obliga a hacer cosas que atentan contra sus seres queridos y personas cercanas. Este drama, que salió a la luz por primera vez hace doce años y cautivó a la audiencia, este jueves vuelve con un reboot que promete enganchar por completo tanto a los fans de la versión original como a las nuevas generaciones.
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Hace veinte años, una serie de trágicos acontecimientos casi destrozan el pueblo trabajador de Millwood. Ahora, un grupo dispar de adolescentes son atormentadas por un agresor desconocido y se les hace pagar por el pecado secreto cometido por sus padres hace dos décadas... así como por el suyo. En el oscuro drama con tintes de terror, Pretty Little Liars: un nuevo pecado, nos encontramos a kilómetros de distancia de Rosewood, pero dentro del universo existente de la franquicia en otra ciudad y con una nueva generación de liars.
De la mano de su productor y escritor, Roberto Aguirre-Sacasa, quien ha sido parte de series exitosas como Riverdale y Sabrina, llega una nueva versión de la serie mucho más terrorífica, con una idea diferente, pero sin perder la esencia. “Este proyecto empezó hace dos o tres años, cuando me llamaron de Warner Bros. y me preguntaron si estaba interesado en hacer una nueva versión de Pretty Little Liars, lo que interpreté como un hecho. Sabía mucho de este show, sobre todo porque fue un gran éxito en la cultura pop y trabajé varias veces con Lucy Hale”, comentó Aguirre en entrevista con El Espectador.
Para comenzar a estructurar el programa, Aguirre vio la serie y leyó novela homónima de Sara Shepard para lograr entender el eje central de la trama: la amistad femenina. En la versión original de ABC, los espectadores conocieron a un grupo de amigas conformado por Alison, Emily, Aria, Spencer y Hanna, que empiezan a ser fastidiadas por el misterioso -A, y aunque su amistad se debilita, al mismo tiempo les salva la vida en repetidas ocasiones. Más allá del suspenso, el grupo de chicas estaba rodeado de otro tipo de dramas: familiares, amorosos e incluso académicos… por eso, Aguirre y su colega Lindsay Calhoon Bring trabajaron para enfocarse más en el género de terror, partiendo, por supuesto, del villano.
“-A es uno de los villanos más icónicos en la televisión, y nuestro show tendrá todo el misterio y los secretos que tuvo la original. No hay un misterio más allá que descubrir quién es -A, y sabíamos que si íbamos a hacer una serie de terror, debíamos construir una nueva versión de este villano, parecido a Michael Myers, Jason o Freddy Kruger”, comenta el productor, agregando que el aspecto físico de -A fue fundamental. “Queríamos que tuviera una máscara aterradora, y pensamos que esa era la mejor forma de captar el género que estábamos explorando”, agrega.
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Hacer un reboot de una serie tan exitosa como Pretty Little Liars no fue una tarea fácil, y Aguirre y su equipo de trabajo pensaron durante mucho tiempo cómo desarrollar el proyecto de la forma correcta teniendo tres puntos claves: el primero, saber que querían honrar la versión original. “No queríamos hacer una serie con los mismos personajes, porque fueron muy icónicos, y sabemos que los fans no quieren ver nuevas versiones de Aria o Alison, por eso queríamos conservar la esencia del show”, comenta Aguirre.
El segundo punto fue cuestionarse si había algo nuevo qué contar; una pregunta difícil, teniendo en cuenta que la serie original tiene más de 150 capítulos y se contaron decenas de historias sobre los personajes, pero al ser Pretty Little Liars: un nuevo pecado un thriller y no un show enfocado en el drama, nacen otras historias, que son las que verán los espectadores a partir de este jueves en HBO Max.
Y el tercero, preguntarse si esta versión puede mostrar lo que está pasando en el mundo, y si logra estar en sintonía con temas importantes como el bullying, el ciberacoso y el acoso en general. “Si algo ha tenido marcada esta serie es esa temática. En la versión original hablamos todo el tiempo de un villano medio psicópata que intimidaba a las chicas mediante mensajes de texto, e incluso atentaba contra sus vidas; son cosas que pasan a diario en los colegios, las universidades, en todas partes, y no queríamos pasar desapercibidos con el tema”, dice Aguirre.
Esta nueva generación de chicas, protagonizada por Bailee Madison, Chandler Kinney, Zaria, Malia Pyles y Maia Reficco, no eran amigas desde el principio de la serie, como en la versión original… todas empezaron a ser víctimas de -A como una venganza por cosas que habían hecho sus madres veinte años atrás, y aunque en su momento no saben por qué empieza ese duro karma de enfrentar situaciones terroríficas, poco a poco forman un vínculo a raíz del miedo que las hace inseparables.
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Es lógico que Roberto Aguirre-Sacasa se haya inspirado en sus películas de terror favoritas, como Viernes 13 y Sé lo que hicieron el verano pasado para crear este nuevo universo de Pretty Little Liars, diferente a lo que el productor había hecho antes en Riverdale, un drama adolescente de suspenso. Esta vez, lleva las situaciones terroríficas a otro nivel nunca visto en la serie, haciéndola más oscura e intrigante. Pretty Little Liars: un nuevo pecado llega a HBO Max este jueves con sus tres primeros capítulos.