Este martes y miércoles, RCN trasmitirá en dos capítulos el final de la novela que desde hace seis meses transmite en horario estelar.
Por fin Lucía logra tener al frente a sus dos padres, a quienes siempre buscó. Lo terrible para ella es que sean los dos dueños del mal: Paulina y Eusebio. Lucía les dará a estos perversos personajes una lección de dignidad y de respeto a la vida, y los tratará con desprecio. En un acto desesperado y ante cada reproche de su hija, Paulina se justificará culpando a Eusebio.
Al final la malvada mujer tomará justicia por sus propias manos y labrándose el peor destino posible. Después de salir de allí, Lucía buscará de una buena vez al gran amor de su vida: Simón.
Mientras tanto en la clínica a donde fue llevado gravemente herido Eduardo, Mike le dará una triste noticia a la destrozada Florencia: las posibilidades de sobrevivir son pocas y la única esperanza es transportarlo en un avión ambulancia a Houston para utilizar medicina avanzada.
Meses después de los últimos sucesos la alegría por el nacimiento del bebé le durará poco a Federico, pues el abogado de la familia lo citará para darle una noticia que lo dejará helado y sin herencia por cuenta del verdadero padre de la criatura: el fallecido Samuel.
Los que disfrutarán al máximo la llegada al mundo de su bebé serán Simón y Lucía, y al pequeño lo bautizarán como el hombre que les devolvió la tranquilidad: Marco.
Por su parte la escuela que tanto soñó Florencia se hará realidad gracias a la generosidad de Irene. Y en la cárcel Paulina, leerá una carta de Lucía, en la que le cuenta que jamás le contará a su nieto Marco nada sobre sus abuelos.