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El presidente cubano Raúl Castro hizo su oferta en una entrevista con el actor y director de cine Sean Penn, quien escribió sobre ella en el número de la revista The Nation que saldrá a la venta el 15 de diciembre.
El líder cubano dijo en la entrevista difundida el pasado miércoles que le complacería conocer al presidente electo estadounidense Barack Obama en "terreno neutral", y sugirió la base norteamericana en Bahía de Guantánamo.
Penn dijo que le preguntó a Castro si se reuniría con Obama en Washington. El mandatario cubano respondió que "lo pensaría" y que no sería justo para ninguno tener que ir al territorio del otro. Por eso sugirió la base de Guantánamo.
Castro dijo que él y Obama "debemos reunirnos y empezar a resolver nuestros problemas". Incluso sugirió un obsequio: los cubanos podrían enviar a Obama "de vuelta a casa con la bandera norteamericana que ondea sobre la Bahía de Guantánamo".
De tener lugar ese encuentro, el principal objetivo de Cuba será normalizar las relaciones comerciales, dijo Castro.
"La única razón del bloqueo es perjudicarnos", indicó, en referencia al embargo comercial que impuso hace cinco décadas Estados Unidos a su régimen. "Nada puede detener la revolución. Que vengan de visita los cubanos con sus familias. Que vengan los estadounidenses a Cuba".
Obama ha dicho que está dispuesto a reunirse con Raúl Castro sin condiciones previas y que tras llegar a la Casa Blanca el 20 de enero derogaría "inmediatamente" todas las restricciones de viaje para los cubanos estadounidenses que se desplacen a la isla a ver a sus familiares, así como a las remesas de dinero que envíen a Cuba.
Bajo el endurecimiento de las normas implementado por el presidente George W. Bush, los cubano-estadounidenses pueden visitar ahora a sus familiares isleños sólo una vez cada tres años.
Empero, Obama dijo que no es partidario de derogar el embargo hasta que Cuba libere a todos los prisioneros políticos. Un grupo independiente de derechos humanos de la isla dijo que suman 219.
Castro dijo a Penn que "ningún país está 100% libre de violaciones a los derechos humanos", pero insistió en que "los reportes en los medios estadounidenses son enormemente exagerados e hipócritas".
Con frecuencia, Cuba responde a las acusaciones sobre violaciones a los derechos humanos en la isla denunciando las acusaciones de tortura y otros abusos en la prisión militar estadounidense de Guantánamo en el extremo occidental de Cuba.
Cuba renta la propiedad de la base militar a Estados Unidos bajo un acuerdo incómodo que se remonta a la guerra española-estadounidense, e insiste en que con el tiempo sea regresada al control cubano.
Pero como ministro de Defensa de Cuba durante casi cinco décadas, se dice que Raúl Castro ha tenido buenas relaciones durante años con comandantes de la base estadounidense.
"La base es nuestro rehén", dijo Castro a Penn. "Como presidente, digo que Estados Unidos debería irse. Como militar, digo que los dejen quedarse", agregó.
Castro, de 77 años, raramente concede entrevistas y esta fue la primera con un estadounidense desde que fue designado presidente interino cuando su hermano mayor Fidel se enfermó en julio del 2006. Raúl Castro asumió oficialmente la presidencia en febrero cuando su hermano de 82 años dimitió por motivos de salud.