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La vida de Joe Arroyo, el rey colombiano de la salsa, tuvo luces y tinieblas, y la película biográfica “Rebelión” ofrece una visión no complaciente del personaje. Según su director, el también colombiano José Luis Rugeles, “se podría disfrutar con los ojos cerrados”
“Es la historia de un genio que tuvo tres grandes amores. El mayor era la música, después la droga y después su familia. Los tres amores se fueron revolviendo en la vida y cada vez se fue alejando más de la familia, acercándose más a la droga, y siempre estuvo con él al lado la música”, explicó este domingo el cineasta.
Esta coproducción de Colombia, Argentina y EEUU, presentada en la sección oficial del festival español de cine de Málaga (sur), nació de la admiración del director por Joe Arroyo, que es “parte de la banda sonora de los colombianos”.
Pero no quería hacer una película tropical “complaciente”, explicó, “sino entendiendo que la vida del genio a veces es también incómoda, no solo llena de placeres, sino que crear y sentir es un dolor que lleva por dentro Joe”.
“Era un tipo maravilloso, lleno de anécdotas, y la película es una lucha contra las anécdotas, que nos perseguían”, comentó el director.
Así, “tomamos la decisión de entrar en las tinieblas fuertes de la vida de Joe. La gente está acostumbrada a ver la vida de estos artistas por las revistas de la farándula y, cuando encuentran el lado b, para la gente es un conflicto”, constató.
Reconoció el director que era “bien complejo y arriesgado” mostrar esta cara oscura de un ídolo en Colombia y “no contar lo que la gente quiere oír”.
Tenía Rugeles “mucho miedo” de enfrentarse a sus familiares y amigos; pero después de haber visto éstos la película, pero ha salido “bien librado”.
Destacó el trabajo del actor Jhon Narváez, que no solo interpretó a Arroyo, sino que “se convirtió” en él.
“Joe fue una persona muy enferma, y Jhon empezó a enfermarse cuatro días antes de empezar el rodaje. Lo conecté con mi chamán, que empezó a trabajarle las energías”, desveló el director.
A lo largo del proceso de creación, la película tuvo varios títulos, pero finalmente decidió que “el más pertinente” era “Rebelión”, como se llamó también uno de sus mayores éxitos musicales.
“Era un rebelde en su época -argumentó-, no estaba en el molde de los músicos normales y siempre se salía de todo. Si pones atención a las letras de sus canciones, entiendes muchas claves de su vida. En la música tropical estamos muy acostumbrados a bailar o a gozar, pero poco a escuchar las letras de las canciones”.