Serinda Swan, conectada con los muertos en “La forense”
La actriz canadiense cuenta cómo ha sido la experiencia de representar a la doctora Jenny Cooper en la cuarta temporada de la serie “La forense”, transmitida en América Latina por Universal TV.
Basada en las novelas de MR Hall, La forense (Coroner) se centra en la historia de la doctora Jenny Cooper, personaje interpretado por la actriz canadiense Serinda Swan, una forense viuda que investiga muertes dudosas, antinaturales o fortuitas en Toronto.
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Cooper, guiada por su intuición, inteligencia y corazón, consigue resolver los casos más atroces junto al resto del equipo de expertos que la acompañan en la cuarta temporada de esta serie, que ya está al aire en América Latina por Universal TV.
El personaje interpretado por Serinda Swan se sumerge en lo que esconden los muertos de la ciudad, para descubrir métodos, mecanismos y misterios detrás de cada deceso, lo que la ayuda a evadirse de su realidad y evitar enfrentarse al trauma de su pasado.
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Conversamos con la actriz canadiense sobre su rol protagónico en la cuarta entrega de La forense.
¿Cómo describe a Jenny Cooper, su personaje en la serie “La forense”, después de cuatro temporadas?
Jenny es una mujer a la que hay que tener en cuenta, es increíblemente fuerte y hermosa, a pesar de sus defectos y complejidad. También, es una mamá forense y lucha con su salud y bienestar mental, pues ha sufrido múltiples tragedias y traumas en su vida, pero está en el proceso de descubrir qué significa eso para ella y su familia. Me parece que Jenny Cooper hace lo que todos los seres humanos hacemos: tratar de resolverlo sobre la marcha; a veces lo hacemos bien y a veces no. Creo que eso es lo que amamos de Jenny, esa facilidad para improvisar, para resolver en el camino.
La investigación sobre las causas de muerte necesita mucho conocimiento y control. ¿Cómo se preparó para asumir este personaje?
Para cada temporada ha sido muy diferente, porque las experiencias del personaje han sido distintas. Si hablas conmigo en la primera temporada, yo era una persona totalmente diferente que en la cuarta entrega. Cuando comencé a sumergirme en quién era Jenny, el aspecto de la salud mental era muy importante para mí; era una oportunidad única para adentrarme en ella. Me parece que esa fue la plataforma más grande para meterme en su piel; quería investigar cuál era el estado de salud mental de Jenny Cooper.
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¿Y cuál es?
Creo que ella no está rota, está destrozada y permitiéndose vivir una vida en la que eso esté bien. En la actuación, nosotros celebramos el proceso de un ser humano y no solo el resultado. Fui privilegiada de poder emprender ese viaje con varios expertos y con personas que sufren enfermedades mentales que realmente me guiaron a través de lo que sería este viaje físico y emocional.
Todas las personas, tal vez, tienen algún aspecto mental para reparar. ¿Cree que este personaje la conectó con el público de otra manera?
Claro que sí, creo que mis mensajes favoritos era cuando las personas se sentían identificadas con Jenny. En la primera temporada tuvimos tantos mensajes que llegaron a la red desde Twitter o Instagram, en los que las personas me hablaban directamente sobre cómo se veían a sí mismas y cómo veían sus luchas representadas en la televisión y que eso realmente les ayudó. El hecho de representar sus luchas y sus capacidades fue algo muy inspirador, porque no quieres verte como un enfermo o incapaz de hacer cosas, a pesar de que a veces lo seas. Lo que pasa es que en algunas oportunidades físicamente estás tan herido que no puedes hacer lo que normalmente haces y necesitas un cambio. Esos mensajes del público siempre han sido muy alentadores para mí.
(Además: Netflix revela primer vistazo de “Enola Holmes 2″ con Millie Bobby Brown)
“La forense” es una producción que promueve la diversidad. ¿Cuál es su punto de vista en ese panorama de inclusión actual?
Desde que el casting empezó había algo que era muy importante para mí, pues Canadá es increíblemente diversa y el mundo igual. Creo que cuando narras historias como estas tienes la oportunidad de representar muchos puntos. Uno de mis personajes favoritos en el show es el interpretado por Kiley May (River Baitz), quien es una indígena trans, ella es increíblemente talentosa. Cuando llegó al programa, la miramos y dijimos: “Bueno, este es un personaje en desarrollo”. Ahí es cuando te sientas y descubres cómo escribir un personaje para ella, que la honre, que honre su experiencia, en vez de objetar sus decisiones. La forense tiene eso de mágico también porque exalta la diversidad.
Basada en las novelas de MR Hall, La forense (Coroner) se centra en la historia de la doctora Jenny Cooper, personaje interpretado por la actriz canadiense Serinda Swan, una forense viuda que investiga muertes dudosas, antinaturales o fortuitas en Toronto.
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Cooper, guiada por su intuición, inteligencia y corazón, consigue resolver los casos más atroces junto al resto del equipo de expertos que la acompañan en la cuarta temporada de esta serie, que ya está al aire en América Latina por Universal TV.
El personaje interpretado por Serinda Swan se sumerge en lo que esconden los muertos de la ciudad, para descubrir métodos, mecanismos y misterios detrás de cada deceso, lo que la ayuda a evadirse de su realidad y evitar enfrentarse al trauma de su pasado.
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Conversamos con la actriz canadiense sobre su rol protagónico en la cuarta entrega de La forense.
¿Cómo describe a Jenny Cooper, su personaje en la serie “La forense”, después de cuatro temporadas?
Jenny es una mujer a la que hay que tener en cuenta, es increíblemente fuerte y hermosa, a pesar de sus defectos y complejidad. También, es una mamá forense y lucha con su salud y bienestar mental, pues ha sufrido múltiples tragedias y traumas en su vida, pero está en el proceso de descubrir qué significa eso para ella y su familia. Me parece que Jenny Cooper hace lo que todos los seres humanos hacemos: tratar de resolverlo sobre la marcha; a veces lo hacemos bien y a veces no. Creo que eso es lo que amamos de Jenny, esa facilidad para improvisar, para resolver en el camino.
La investigación sobre las causas de muerte necesita mucho conocimiento y control. ¿Cómo se preparó para asumir este personaje?
Para cada temporada ha sido muy diferente, porque las experiencias del personaje han sido distintas. Si hablas conmigo en la primera temporada, yo era una persona totalmente diferente que en la cuarta entrega. Cuando comencé a sumergirme en quién era Jenny, el aspecto de la salud mental era muy importante para mí; era una oportunidad única para adentrarme en ella. Me parece que esa fue la plataforma más grande para meterme en su piel; quería investigar cuál era el estado de salud mental de Jenny Cooper.
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¿Y cuál es?
Creo que ella no está rota, está destrozada y permitiéndose vivir una vida en la que eso esté bien. En la actuación, nosotros celebramos el proceso de un ser humano y no solo el resultado. Fui privilegiada de poder emprender ese viaje con varios expertos y con personas que sufren enfermedades mentales que realmente me guiaron a través de lo que sería este viaje físico y emocional.
Todas las personas, tal vez, tienen algún aspecto mental para reparar. ¿Cree que este personaje la conectó con el público de otra manera?
Claro que sí, creo que mis mensajes favoritos era cuando las personas se sentían identificadas con Jenny. En la primera temporada tuvimos tantos mensajes que llegaron a la red desde Twitter o Instagram, en los que las personas me hablaban directamente sobre cómo se veían a sí mismas y cómo veían sus luchas representadas en la televisión y que eso realmente les ayudó. El hecho de representar sus luchas y sus capacidades fue algo muy inspirador, porque no quieres verte como un enfermo o incapaz de hacer cosas, a pesar de que a veces lo seas. Lo que pasa es que en algunas oportunidades físicamente estás tan herido que no puedes hacer lo que normalmente haces y necesitas un cambio. Esos mensajes del público siempre han sido muy alentadores para mí.
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“La forense” es una producción que promueve la diversidad. ¿Cuál es su punto de vista en ese panorama de inclusión actual?
Desde que el casting empezó había algo que era muy importante para mí, pues Canadá es increíblemente diversa y el mundo igual. Creo que cuando narras historias como estas tienes la oportunidad de representar muchos puntos. Uno de mis personajes favoritos en el show es el interpretado por Kiley May (River Baitz), quien es una indígena trans, ella es increíblemente talentosa. Cuando llegó al programa, la miramos y dijimos: “Bueno, este es un personaje en desarrollo”. Ahí es cuando te sientas y descubres cómo escribir un personaje para ella, que la honre, que honre su experiencia, en vez de objetar sus decisiones. La forense tiene eso de mágico también porque exalta la diversidad.